El cierre de Amazon en Martorelles puede afectar además de 1.000 puestos de trabajo

Otra vez Amazon, nuevamente la compañía de Bezos, emblema de la precariedad y la explotación laboral, hace un movimiento en Catalunya que puede llegar a afectar a más de 1.000 trabajadores y trabajadoras.

El gigante tecnológico y logística cerrará su planta en Martorelles, según la dirección, por motivos organizativos. Según la patronal, este movimiento afectará 800 trabajadores y trabajadoras, pero como algunos sindicatos advierten, entre ellos CCOO, este cierre afectará a más puestos de trabajo si se tiene en cuenta la actividad indirecta.

La empresa justifica como una necesidad de organización este movimiento, y propone trasladar la actividad en Zaragoza y Girona, ofreciendo esta posibilidad a la plantilla. Ahora bien, como denuncian los sindicatos y el comité de empresa, "esto es un ERE encubierto". Dar la opción a la plantilla de desplazarse 300 km en el caso de Zaragoza o 100 km en el caso de Girona, no es ninguna alternativa real.

Nuevamente, desde CCOO han señalado que "el traslado no se enmarca en la política de despidos que ha anunciado recientemente la empresa, ni tampoco obedece a las causas organizativas que ha aducido la dirección, sino a la voluntad de forzar a los trabajadores y trabajadoras a acogerse a convenios de referencia menos ventajosos o a darse de baja voluntariamente del puesto de trabajo para abaratar los costes de la empresa, tanto económicos como reputacionales".

Desde el comité han asegurado que durante la semana próxima empezarán las conversaciones con la dirección de la empresa para ver la situación, pero poco se puede esperar de Amazon, líder en precariedad y acción antisindical.

El cierre de la planta de Martorelles es otro movimiento típico de Amazon, que con el beneplácito de las administraciones, hace y deshace cuando más le conviene. Después de recibir todo tipo de ayudas desde las administraciones públicas para abrir esta planta el 2017, se va sin ningún problema.

Este movimiento se enmarca en una oleada de despidos que se harán efectivos en los días próximos, unos 18.000 en todo el mundo según las primeras cifras. Como el resto de gigantes tecnológicos, Amazon quiere cargar sobre los hombros de su plantilla la incertidumbre económica que hay actualmente.

Y decimos incertidumbre porque ni siquiera podemos decir pérdidas, puesto que desde el tercer trimestre del 2022 Amazon volvió a tener beneficios, pero claro, sin cumplir las previsiones del insaciable Bezos.

Este es el modelo de Amazon que todavía cuenta con toda la complicidad de las administraciones públicas y las direcciones de los grandes sindicatos.

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