Comienza el macroproceso 18/98 en Madrid, contra el independentismo vasco

En el juicio, que comenzó hoy, las defensas presentaron alegaciones solicitando que no se diera inicio puesto que hay temas fundamentales por resolver que podian provocar que el proceso incurra en nulidad en el futuro

Un de las alegaciones fue la recusacion de peritos. La acusación presentó a policías nacionales y guardias civiles en calidad de peritos, lo que fue recusado por parte de la defensa. La cuestión fue resuelta de manera expeditiva por la juez Angela Murillo, negando el derecho a un recurso efectivo

Otra de las cuestiones claves que planteó la defensa es la falta de elementos documentales. No están ni siquiera a disposición de los jueces el conjunto de elementos de prueba: ni documentales, ni ordenadores, agendas, etc. Los elementos de la causa no estan en la sala, por lo que no se garantiza el derecho a defensa efectiva

Askapena considera que la acusación tenía mucha urgencia en iniciar el juicio, lo que nos ratifica en el caracter político del mismo. Lo que pretende la audiencia nacional con este juicio es castigar cualquier actividad en favor de Euskal Herria, de ahí la urgencia. No les ha importado incumplir su propia ley, incluso habiendo la posibilidad de que se tenga que repetir el juicio desde el inicio. La presidencia del tribunal ha hecho caso omiso de todas las cuestiones planteadas por la defensa y ha dado inicio al juicio.

Curiosamente por la tarde, durante el interrogatorio del primero de los imputados, se ha tenido que suspender la sesión porque faltaban documentos. Lo que había planteado la defensa por la mañana, y la sala había rechazado, se ha producido por la tarde: no se encontraban los documentos.

Otro elemento a tener en cuenta es que los imputados han entrado a la sala con los carnets de identidad vascos, cosa que se ha pretendido impedir y ocultar a la televisión española.

Entre el público presente había gente de organizaciones sindicales, políticas y juveniles, así como del movimiento popular, familiares y amigos. Había, entre otros, gente de Haika, Jarrai, Batasuna, Aralar, ELA, LAP, amigos de Madrid, Barcelona, el director de Egunkaria, Marcelo Otamendi y el director de Gara. Se puede decir que estaba respresentado todo el espectro político, social y popular de Euskal Herria, con la excepción de PNV.