La multinacional ACERINOX de la planta de Palmones (Cádiz) no quiso llegar a un acuerdo en la negociación del convenio con lxs trabajadorxs.
Tras varios meses de negociación, y con apoyo de la asamblea, el sindicato ATA decidió ir a la huelga. En una de las manifestaciones la patronal acusó a varixs representantxs de los trabajadorxs de un delito contra la seguridad vial y de una supuesta huelga ilegal.
Acerinox reclama 30 millones de euros a siete sindicalistas. El juicio que iba a tener lugar el pasado 19 de mayo ha sido aplazado.