Ya indujo muchos intentos de protección, pero el quinteto BRICS aporta inéditos basamentos para ese sostén. La urgencia de Rusia para neutralizar sanciones, contrasta con el resguardo chino de su competitividad y la cautela del trío enlazado con Occidente. Pero todos están empujados a defender sus monedas contra la agresividad estadounidense. La desdolarización depende del boomerang que genera la belicosidad del declinante imperio norteamericano. Ese declive explica el ascenso de los BRICS.