El crimen de Gaza no es ocultado. Es una matanza planificada que ha tornado indiscutible la calificación de genocidio. Se desenvuelve en el marco de una ocupación y no de un mero conflicto
El régimen de Netanyahu no tiene derecho a defenderse porque es el atacante y el heroísmo de los resistentes pasará a la historia, en una batalla con desenlace pendiente. El plan sionista prioriza la confiscación económica, pero afronta numerosas obstrucciones. Nadie perdonará los crímenes que se han cometido.