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Medio Oriente :: 12/11/2025

Trabajadores sanitarios israelíes, cómplices de tortura y extracción de órganos a presos palestinos

The Palestine Chronicle
De manera escalofriante, el Dr. Abu Sittah citó múltiples testimonios de testigos que afirmaron que las víctimas estaban vivas en el momento de la extracción de órganos para transplantes

Los autores de la revista British Medical Journal (BMJ) presentan pruebas de que los trabajadores sanitarios israelíes participaron o no impidieron los abusos contra los detenidos palestinos.

Un nuevo informe publicado el viernes en la prestigiosa revista médica revisada por pares BMJ detalla numerosas pruebas de tortura y trato inhumano a palestinos recluidos en centros de detención israelíes desde 2023, incluidas acusaciones de complicidad por parte de trabajadores sanitarios israelíes.

El informe, coescrito por médicos y expertos médicos, entre ellos la Dra. Sara el-Solh y el médico y profesor noruego Mads Gilbert, cita múltiples casos documentados de violencia física, psicológica y sexual contra detenidos palestinos.

El informe afirma que «al menos 75 palestinos, incluidos niños, han muerto o han sido asesinados mientras se encontraban detenidos en Israel desde octubre de 2023», citando datos de las Naciones Unidas. Los supervivientes detenidos sin cargos describieron «palizas repetidas y condiciones horribles», según los autores.

Los autores señalan que las autoridades del régimen israelí han reconocido en el pasado la tortura de detenidos palestinos. El informe cita una conclusión según la cual se ha utilizado la tortura «sistemáticamente» contra detenidos palestinos, haciendo referencia a una admisión del régimen israelí documentada anteriormente por The Guardian.

Complicidad médica

El informe de BMJ destaca el testimonio de antiguos detenidos y denunciantes israelíes que indican que los trabajadores sanitarios israelíes facilitaron o no impidieron actos de tortura.

En una serie de testimonios de denunciantes del centro de detención de Sde Teiman, el informe cita a un médico israelí que afirmó que se ordenó a los médicos «no escribir sus nombres en los documentos oficiales» porque «los funcionarios temían que pudieran ser identificados y acusados de crímenes de guerra».

El informe también hace referencia a un documento del Ministerio de Salud israelí, revisado por el New York Times, en el que se afirmaba que los detenidos palestinos que recibían tratamiento en el centro debían ser «vendados y esposados a sus camas».

Se cita a Médicos por los DDHH Israel describiendo las condiciones en Sde Teiman como «un punto bajo para la ética médica y la profesionalidad» y concluyendo que «el sistema sanitario israelí ha permitido las violaciones éticas anteriormente descritas en relación con el tratamiento médico de los detenidos de Gaza».

Los autores del BMJ escriben que algunos detenidos denunciaron que el personal médico israelí era «físicamente violento», les negaba tratamiento o no trataba adecuadamente sus lesiones.

Detención de trabajadores sanitarios palestinos

El número de presos políticos palestinos recluidos en prisiones y centros de detención israelíes superaba los 9.100 en octubre de 2025, según escriben los autores. Entre ellos se encuentran al menos 95 trabajadores sanitarios palestinos detenidos desde la escalada de violencia en Gaza.

Los autores sitúan estas prácticas en el marco de un patrón más amplio de ataques contra la sanidad palestina y escriben que «más de 1.700 trabajadores sanitarios palestinos en Gaza» han sido asesinados desde octubre de 2023, junto con la «destrucción sistemática y selectiva de la infraestructura sanitaria, incluidos hospitales, clínicas, ambulancias y equipos médicos esenciales».

Afirman que estas acciones constituyen «claras violaciones del Cuarto Convenio de Ginebra», que protege al personal médico durante los conflictos armados.

Llamamiento a la rendición de cuentas

Los autores critican lo que denominan «silencio institucional» entre los organismos médicos mundiales, y escriben: «El hecho de no condenar explícitamente las violaciones de manera oportuna, de no nombrar claramente a los autores y de no exigir la rendición de cuentas… constituye complicidad».

Piden a las asociaciones médicas mundiales, incluida la Asociación Médica Mundial, que «revoquen la condición» de la Asociación Médica Israelí a menos que investigue y cuestione la participación médica en los abusos, estableciendo una comparación con la exclusión de las asociaciones médicas de Sudáfrica y Rodesia durante el apartheid.

«No hay lugar para el uso indebido de la medicina como complemento de la represión y la violencia estatales… tenemos la obligación moral y legal, no solo de alzar la voz, sino también de actuar», concluye el informe.

Extracción de órganos

Por otra parte, y relacionado también con la devolución de presos palestinos, según informa The New Arab, el renombrado cirujano plástico y reconstructivo británico-palestino Dr. Ghassan Abu Sittah ha afirmado que los cadáveres de los palestinos fallecidos devueltos a Gaza por Israel muestran evidencias irrefutables de extracción profesional de órganos.

Dr. Ghassan Abu Sittah.

En declaraciones a Al Jazeera a principios de esta semana, Abu Sittah compartió su opinión profesional sobre las imágenes de los palestinos fallecidos que le mostró el medio de comunicación con sede en Catar.

«La primera observación es que, en todos los cadáveres a los que se les extrajeron o extirparon órganos, se trata de órganos que ahora se trasplantan de forma rutinaria: el corazón, los pulmones, el hígado, los riñones y las córneas», afirmó Abu Sittah, que pasó más de un mes trabajando en los hospitales de Gaza durante la guerra.

El cirujano plástico y reconstructivo añadió que la precisión con la que se extrajeron los órganos indicaba que se trataba de manos profesionales.

«El método de extracción —la caja torácica y las costillas fueron cortadas con una sierra afilada, una sierra médica, una sierra para huesos— y el esternón, junto con la parte central de las costillas, se levantó para permitir la extracción del corazón y los pulmones sin dañar los órganos que se extraían», dijo, señalando que la piel de todas las víctimas parecía estar quemada por nitrógeno líquido, un producto químico utilizado para preservar los tejidos.

«Lo esencial es que no se produjeron daños en los órganos restantes, lo que significa que la extracción fue realizada quirúrgicamente por un cirujano experimentado».

De manera escalofriante, Abu Sittah citó múltiples testimonios de testigos que afirmaron que las víctimas estaban vivas en el momento de la extracción.

Los cadáveres devueltos por Israel eran los de palestinos secuestrados o asesinados por las fuerzas del régimen israelí en Gaza. Los cadáveres fueron devueltos a los palestinos como parte del acuerdo de alto el fuego negociado por EEUU.

En octubre, Israel devolvió al menos 135 cadáveres a la Franja de Gaza, que presentaban signos de tortura y mutilación.

Uno de los cadáveres, el del detenido palestino Mahmud Ismail Shabat, de 34 años, del norte de Gaza, mostraba que sus piernas habían sido aplastadas por las orugas de un tanque, así como marcas de ahorcamiento alrededor del cuello.

Otras decenas de cadáveres mostraban signos visibles de tortura, como las manos atadas a la espalda de las víctimas y los brazos dislocados, así como cuerdas alrededor del cuello.

Ya en diciembre de 2023, dos meses después del inicio del genocidio de Israel en Gaza, las autoridades palestinas habían dado la voz de alarma sobre la extracción de órganos por parte de Israel. Los médicos informaron entonces de que los cadáveres eran devueltos con mutilaciones importantes, incluida la desaparición de órganos transplantables.

 

Enlace al artículo: https://www.lahaine.org/gN1m