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Asia :: 07/12/2025

Choque Japón-China: ¿está en juego dependencia de Tokio a semiconductores TSMC de Taiwán?

Alfredo Jalife-Rahme
La industria japonesa se vería paralizada si China tomara posesión de Taiwán. Eso explicaría por qué los industriales japoneses apoyan a la señora Takaichi, una nostálgica del imperialismo japonés

Es muy ilustrativa la opinión de los feroces comentaristas de la India sobre la gran cercanía que su país mantiene hoy con Japón, con la pertenencia muy etérea de ambos al QUAD (EEUU, Australia, India y Japón) –que no es del agrado de Trump cuando ha mejorado la relación de Pekín con Nueva Delhi–, sin contar que la ex diplomática japonesa Kyoko Somekawa es esposa del influyente canciller indio Jaishankar.

Abhishek Mishra, del Times of India, aborda el intríngulis del «choque de alto riesgo de Japón con China sobre Taiwán» [1].

Según Mishra, «la declaración de la pugnaz primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, sobre la “autodefensa colectiva” con Taiwán ha incendiado una respuesta furiosa de Pekín, incluyendo sanciones económicas y protestas diplomáticas». Tal postura temeraria de la señora Takaichi fractura la ambigüedad estratégica de Japón, colocando a Tokio, como primera línea del imperio trumpista, en el punto de mira de China.

Takaichi, quien al momento de su incendiaria declaración ante el Parlamento tenía apenas un mes en su cargo, es descrita por Mishra como «una figura nacionalista que enfrenta los elogios domésticos y la condena internacional por sus declaraciones sin pedir disculpas».

A juicio de Mishra, «esta crisis podría hacer metástasis fácilmente» mediante despliegues de misiles: Japón avanza con planes para estacionar misiles tierra-aire en la isla de Yonaguni, a sólo 110 kilómetros de Taiwán, mientras su ministro de Defensa, Koizumi, dijo que ese despliegue «disminuye la posibilidad de un ataque» y Pekín lo llamó una «provocación».

Maniobras militares: buques de guerra y drones chinos han sido vistos cerca de las islas Senkaku, reclamadas simultáneamente por China y Japón.

Diplomacia global: China llevó la disputa a la ONU, tratando de reunir al Sur Global para condenar a Japón, no sólo por Taiwán, sino como una advertencia a otros que pudieran hablar: «Quieren que otros sepan el costo de tomar partido con Taiwán.»

Según el amarra navajas The Economist, ninguna de las partes «ve el retroceso como opción» cuando Xi trabaja bajo su fecha límite de 2027 para la preparación militar sobre Taiwán, que es lo que preocupa a Tokio y su señor feudal. Según Mishra, la nipona «Takaichi es una nueva líder con fuerte apoyo público y ningún interés en parecer débil en sus primeros meses en el cargo».

Para Mishra, «el enfrentamiento Takaichi-Xi no es una mera polémica diplomática. Es un choque con la visión nacionalista japonesa impulsado por la política interna, las cicatrices históricas y la ambición geopolítica».

Me llamó la atención que el coronel Douglas MacGregor, en relación con la incandescente situación referente al choque entre Tokio y Pekín, haya afirmado que «China le teme más a Japón que a EEUU».

Su aserto no es de dudar, si se refiere al periodo de la ocupación japonesa en Taiwán y en Shanghái, Nankin y Wuhan (la parte oriental de la China continental), antes de la capitulación de Japón al final de la II Guerra Mundial.

Pero son lo mismo la geoestrategia y coyuntura previa a 1945 que hoy, cuando China posee 500 bombas nucleares y la «protección de Japón» tendría que venir del masivo arsenal nuclear de EEUU.

¿No será que la preocupación de Japón se centra más en su abastecimiento de chips de Taiwán, que alberga al mayor fabricante de semiconductores del mundo TSMC, y que EEUU no le puede suministrar?

Hoy TSMC representa alrededor del 55% del mercado global de chips [2] cuando ¡su valor de capitalizacion de mercado equivale al 99% (sic) del PIB de Taiwán! [3]

Alrededor del 60% de las importaciones de semiconductores de Japón proviene de Taiwán, con un significativo porcentaje de TSMC, cuando Tokio, ex líder global en producción de semiconductores en la década de los 80, hoy se encuentra rezagada frente a Taiwán, Sudcorea, China y EEUU [4].

Se pudiera aducir que el territorio de Taiwán (36 000 kilómetros cuadrados), no es la verdadera disputa; lo que está en juego es la enajenación catastral de TSMC, que bien pudiera ser negociada por Trump en su presunto “G2” con China [5], cuando EEUU busca su autarquía doméstica en semiconductores, lo que no es el caso de Japón.

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Notas

[1] “Sanae Taikaichi vs Xi Jinping”, Abhishek Mishra, Times of India, 26 de noviembre de 2025.

[2] “The Chipmaker Powering Your World: Why TSMC Matters in 2025”, Vic Danh, Medium, 11 de enero de 2025.

[3] “How much does TSMC’s investment contribute to Taiwan? Alex Lee of QIC: The Flywheel Effect has far-reaching impact”, QIC, 27 de marzo de 2025.

[4] “Japan’s Strategic Comeback in the Global Chip Race”, AMRO’s 2024 Annual Consultation Report on Japan, ASEAN+3 Macroeconomic Research Office (AMRO).

[5] «La visita de Trump a Xi: ¿Comienza el rediseño del mapa geoestratégico?», Alfredo Jalife, YouTube, 28 de noviembre de 2025.

La Jornada

 

Enlace al artículo: https://www.lahaine.org/gN3a