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¿La guarimba llegó a Bogotá?
El pasado 19 de febrero las autoridades colombianas capturaron a tres presuntos testaferros de las Farc, a quienes vincularon con las cadenas de supermercados Supercundi y Mercandrea, que según investigaciones de la fiscalía “servían como fachada para el lavado de dinero proveniente de actividades ilícitas”.
La noticia desató los demonios en la capital colombiana. Grupos en el sur de Bogotá comenzaron a saquear los comercios. Si bien en principio solo estaban saqueando locales vinculados supuestamente a la ‘ex guerrilla’, los grupos vandálicos ampliaron su radar saqueando también panaderías, droguerías y locales comerciales no relacionados con la Farc.
Un capítulo más de violencia en un país que atraviesa un complicado proceso de paz marcado por la conflictividad entre quienes piden justicia a partir del respeto a las víctimas y de la reinserción de exguerrilleros en la vida política y civil, y quienes la demandan con venganza y persecución a los excombatientes y hasta a la propia izquierda.
En Colombia como que la cosa no es igual que donde su vecino
A diferencia de lo ocurrido en Venezuela, donde las autoridades sofocaron los focos de saqueo sin tomar medidas excepcionales, la Alcaldía de Bogotá inmediatamente decretó un toque de queda, que al parecer se extenderá hasta marzo.
Decenas de niñas, niños y adolescentes fueron detenidos por las autoridades.
Pese a la medida, se registraron enfrentamientos entre los grupos vandálicos y la policía. Según el coronel Jorge Urquijo, comandante Operativo de la Policía, “hay personas de otros sectores que llegaron aquí a liderar los saqueos”, estas personas estarían azuzando los ataques a través de las redes sociales.
De acuerdo a lo reseñado por Panam Post, dentro de la turba también se encontraban ciudadanos venezolanos. Lo que deja abierta la posibilidad de que en el vecino país se encuentre parte de los grupos guarimberos que protagonizaron las protestas violentas entre abril y julio del pasado año. Y es que las similitudes en el modo operandi de estos grupos no pasan desapercibidas: usan menores de edad como principales combatientes y emplean las redes sociales como instrumento de la revuelta. El odio a todo lo que huela a izquierda, pues, se supone.
La Fiscalía General y la Policía Nacional de Colombia indica que los ataques y saqueos a supermercados en Bogotá fueron promovidos en redes sociales. También se ha hecho uso de las redes para causar miedo y zozobra en los habitantes de la ciudad con la propagación de fotos y vídeos en los que se ven mercancías esparcidas por el suelo y estantes vacíos.
Sin embargo, aun las autoridades colombianas aún no han confirmado quiénes se encuentran tras estos sucesos.
Farc: “Todo esto es un espectáculo mediático”
El partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (Farc) se pronunció sobre los señalamientos de la Fiscalía General de Colombia que indican que el grupo estaría escondiendo bienes, entre ellos, las cadenas de supermercados saqueados.
“Todas las imaginerías y arbitrariedades sobre las fabulosas cifras presuntamente no declaradas por las Farc tendrán que demostrarse”, expresaron a través de un comunicado, tildando la acusación de “espectáculo mediático”.
Por su parte, la Procuraduría General de Colombia indicó que si los exguerrilleros han ocultado bienes ilícitos podría perder los beneficios adquiridos con la firma del acuerdo de paz con el gobierno colombiano.
De comprobarse que la ex guerrilla, recientemente convertida en partido político está vinculada con los bienes incautados, la Farc sufriría un duro golpe político, tal y como lo presumen sus dirigentes, que añaden que todo es “montaje de la Fiscalía con fines políticos”.
Supuesto Negado