Un empleado del teatro Alfil de Madrid ha encontrado ayer noche, hacia las 21.30, un artefacto explosivo colocado a tan sólo tres metros del camerino del artista italiano Leo Bassi, que representa la obra La Revelación, que se ha cobrado las críticas y amenazas de grupos de extrema derecha y ultracatólicos, que le acusan de burlarse en su espectáculo de la religión católica.
El empleado del teatro madrileño ha visto a un hombre sospechoso de unos 50 años saliendo de un pasillo cercano a los camerinos, en la segunda planta del teatro. Tras inspeccionar la zona, este empleado ha encontrado en una de las estancias una mecha ardiendo que conducía a un bote de pólvora con aluminio y al lado había una botella de gasolina y junto a ésta, 20 bovinas de papel, telas y otros artilujios que prenden con facilidad.
Posteriormente, ha llegado la policía, que ha procedido a desalojar el edificio. Según los agentes, este artefacto hubiera tardado más o menos una hora en alcanzar a la pólvora. Así, habría estallado justo a las 22.30, con el teatro lleno de gente que iba a acudir al espectáculo que el artista representa desde el mes de febrero en la capital.