El libro desarrolla el concepto de “sistema totalitario mercantil” que se define como la colonización de todos los aspectos de la vida social e íntima y también de la totalidad del espacio por parte de la mercancía. Constituye, pues, la aspiración realizada de todo sistema totalitario: que nada escape a su influencia.
Paralelamente, para ocultar nuestra condición servil y la demencia de la organización social en su conjunto, el sistema totalitario mercantil ha puesto en marcha toda la parafernalia de la mistificación.
Sobre el segundo libro escribió Debord: "No hay duda de que estos Comentarios serán conocidos enseguida por cincuenta o sesenta personas, lo que ya es mucho hoy día y tratándose de cuestiones tan graves. Ello se debe, en gran parte, a que en algunos ambientes tengo fama de ser un conocedor. Asimismo hay que considerar que de esa elite que va a interesarse, la mitad - o casi - está formada por personas que se dedican a mantener el sistema de dominación espectacular, y la otra por gente que se obstina en hacer todo lo contrario. Así pues, dado que debo tener presentes a lectores muy atentos y diversamente influyentes, resulta evidente que no puedo hablar con entera libertad. Ante todo, debo tener cuidado de no dar demasiados datos a cualquiera."