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Cuba :: 05/04/2018

Para entender a Cuba: entre la encrucijada y el entrevero

Rafael Hernández
Apostilla a la lectura de Guillermo Almeyra de una entrevista

El artículo de Guillermo Almeyra que aparece en Rebelión con el título de “Cuba en la encrucijada” (http://www3.rebelion.org/noticia.php?id=239709) se presenta como una lectura de una larga entrevista mía, que El Viejo Topo publicó íntegra (https://lahaine.org/aL3O), y cuya primera parte Rebelión recomendó a sus lectores.

Dado que el referente de este artículo son mis propios juicios y valoraciones, pido permiso para aclarar un par de puntos, en un espíritu de diálogo y entendimiento.

Almeyra mezcla a lo largo de su comentario lo que digo yo con su propia cosecha, al punto de hacer inextricable lo uno y lo otro.

En ninguna parte afirmo que el Partido Comunista quedará “subordinado al aparato estatal capitalista”, que el Periodo especial (la crisis de los 90) fue una etapa “de fuerte autoritarismo y burocratización”, o que “la revolución se hizo a pesar y en contra del Kremlin y del Partido Socialista Popular (Nikita Jruschov creía incluso que Fidel Castro era agente de la CIA).”

Todas esas afirmaciones, y otra de menor cuantía, aunque igualmente desconcertantes para mí, se hacen en párrafos u oraciones que empiezan diciendo “Se plantea…”, “Hernández nos recuerda….”, “Hace notar también”, incluidas las que apuntan que “dentro de pocos días, Raúl Castro renunciará [sic] a la presidencia de la república”, así como sobre las relaciones de Cuba con Venezuela, la cuestión de la vivienda y las políticas al respecto, a los que la entrevista le dedica amplio espacio, y creía yo, aportaba elementos para un juicio informado, muy distante de las conclusiones de Almeyra.

Reconozco el derecho de cualquier autor a decir lo que le parezca sobre el proceso político cubano, su sistema y su circunstancia actual. De hecho, la mayor parte de lo que se puede leer sobre Cuba, no importa su signo ideológico, goza de esa prerrogativa, reflejo de opiniones y preferencias soberanas, aunque no siempre de dominio y análisis fundamentado sobre el complejo proceso político cubano.

Como tengo la impresión de que Almeyra, a pesar de las citas indicadas arriba, se propone a veces argumentar en defensa de Cuba y su socialismo, agradezco la oportunidad de aclararlo al autor y sobre todo a los lectores, en un ánimo fraterno, y como diría Inodoro Pereyra (el renegau) a su fiel Mendieta, “para evitar entreveros.”

 

Enlace al artículo: https://www.lahaine.org/aK63