James Petras: "Rusia tiene la capacidad de destruir las 50 principales ciudades de EEUU"

Un posible enfrentamiento entre Rusia y EEUU no tendrá ningún ganador, ya que los rusos tienen poder nuclear suficiente para destruir al menos cincuenta de las ciudades estadounidenses más grandes, opina el importante sociólogo estadounidense James Petras.

“Está claro que los rusos tienen suficientes armas nucleares para destruir al menos cincuenta de las ciudades más grandes de los EEUU. Y ha demostrado la capacidad de desarrollar las armas más modernas”, ha dicho este sábado James Petras en una entrevista con el canal iraní de noticia en lengua inglesa PressTV.

El sociólogo estadounidense señala que está claro que el presidente estadounidense, Donald Trump, está acostumbrado a hacer “alarde” y que sus desafíos para entablar una guerra con Rusia son una “pura tontería, porque nadie saldría ganador”.

Lanzamiento de misiles balísticos intercontinentales rusos (ICBM, por sus siglas en inglés), RS-28 Sarmat, 30 de marzo de 2018.

James Petras ha justificado sus declaraciones diciendo que Trump alega que puede ganar una guerra comercial con China. Pero, por supuesto, la opinión pública mundial está claramente en desacuerdo, ya que China ha logrado expandir sus nuevos productos y aumentar su poder económico.

Al mismo tiempo ha afirmado que existen señales de la creciente la capacidad militar de EEUU que, de hecho, “amenaza a Rusia, China, Irán y cualquier otro país independiente”.

Rusia: Atacaremos a destructores de EEUU en caso de agresión

Un almirante de la Armada rusa ha advertido a EEUU contra su creciente presencia militar en el mar Negro mientras asegura la ‘respuesta debida’ de Rusia a cualquier acción ‘hostil o provocativa’ de destructores estadounidenses recién estacionados en la región.

Según los informes, Trump le dijo al presidente ruso, Vladimir Putin, la semana pasada en un intercambio telefónico que si Washington y Moscú volvían a poner en marcha la carrera armamentista, EEUU la ganaría.

Moscú y Washington pasan por su peor momento desde el fin de la Guerra Fría, a raíz de las diferencias que tienen en los distintos asuntos, entre ellos, la supuesta injerencia del Kremlin en las elecciones presidenciales de 2016 y la real injerencia del régimen estadounidense en las crisis en Siria e Irak.