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Estado español :: 11/08/2006

El gobierno del PSOE permite las bajas de cotización en vacaciones

Roberto Delgado - La Haine
Protestas contra las empresas que dan de baja a sus trabajadorxs en los días de vacaciones, para después volverlxs a contratar, con lo que se ahorran las cotizaciones de esos días y mantienen en vilo a lxs trabajadorxs, ante la posibilidad de no renovación de los contratos. Los empresarios dieron de baja a 216.000 trabajadores a finales de julio.

Como ocurre habitualmente todos los meses de julio, el mes pasado muchos empresarios decidieron dar de baja a sus trabajadores en la Seguridad Social, para luego volver a contratarlos, pasado el periodo vacacional, y con ello ahorrarse las cotizaciones de estos empleados durante las vacaciones. Al mismo tiempo les permite no renovar contratos a los revoltosos y mantener en vilo al resto de sus empleados.

Se trata de una práctica que, a pesar de haber sido calificada numerosas veces como 'fraudulenta', es conocida y admitida por los responsables del Gobierno y que también se produce, incluso con más intensidad, en el mes de diciembre, con las vacaciones navideñas.

En julio pasado, las empresas dieron de baja en la Seguridad Social en los últimos dos días hábiles del mes a 216.000 trabajadores, una cifra muy parecida a la registrada en julio de hace un año.

Otra prueba de que estos trabajadores sufren despidos temporales durante las vacaciones y no son rotaciones normales de empleo eventual es que normalmente, el resto de los meses del año, los primeros días de mes la Seguridad Social recupera la gran mayoría de las bajas causadas el último día del mes anterior. Pero en los primeros días de agosto, sólo se han recuperado 85.000 de las 216.000 bajas de los dos últimos días de julio. Esto quiere decir que los empresarios esperan entre diez y veinte días (los que supuestamente está de vacaciones el trabajador) para volver a darles de alta.

Golpe mediático

Ante las protestas de diversos agrupamientos sindicales, la Inspección de Trabajo, que conocía a estas empresas pero no actuaba de forma concreta contra ellas, ha decidido dar un golpe mediático. La Seguridad Social elaborará una "nueva estadística" que va a "armar" a la Inspección con los datos concretos sobre las empresas que cometen habitualmente esta práctica fraudulenta.

La mayoría de estos trabajadores proceden de los sectores de la construcción, la industria y la educación. Hubo 8.301 cotizantes menos en la industria manufacturera, donde el número de afiliados se redujo en 5.497. El sector educativo, por su parte, fue dónde más empleo se destruyó debido al fin de la temporada académica, con lo que el número de cotizantes disminuyó en 23.679, una cifra casi idéntica que la del mismo mes de julio de 2005 en este sector.

En el caso de la construcción es más que evidente que la caída se debe a la práctica fraudulenta de los 'despidos de verano' , ya que este sector está a la cabeza de la creación de empleo de baja calidad, con un incremento anual de más del 8% y 143.830 trabajadores más en los últimos doce meses.

La Inspección fuerza el alta de sólo 10.240 empleados

En otra muestra más de utilización de ufemismos, o quizás se podría llamar terrorismo mediático, los medios alaban a la Inspección de Trabajo, que depende del ministerio que dirige Jesús Caldera. Según esa prensa independiente, "tiene un área especial dedicada a la Seguridad Social. Los inspectores que trabajan en ella vigilan si los empresarios están al corriente de pago y si tienen dados de alta en el sistema a sus empleados correctamente".

Todo muy bonito y muy democrático. Pero en un estudio de Enric Sanchis se ve que a finales de los '90 la economía sumergida era en el Estado español del orden del 23% del PIB, y continúa subiendo. A pesar de eso, en las visitas efectuadas a las empresas entre enero y marzo pasados, la Inspección promovió el alta de !10.240! empleados que estaban trabajando sin cotizar a la Seguridad Social. En todo el año pasado, los inspectores promovieron la ridícula cantidad de 36.932 altas al sistema.

Por lo tanto los patrones pueden dormir tranquilos: las ganacias que obtienen con el trabajo en negro no corren ningún peligro con estas autoridades tan diligentes.

 

Enlace al artículo: https://www.lahaine.org/aN5i