Intereses ocultos tras los incendios: La fachada del Grupo Fadesa en A Coruña recibe huevazos de pintura

Si no hace mucho informábamos que la sede de la inmobiliaria Mahia en la compostelana calle Rosalía de Castro aparecía bañada en pintura, en la tarde del pasado viernes (25 agosto) recibimos en el correo de nuestra redacción la fotografía que adjuntamos a ésta noticia.

Desde que se inició la ola de incendios, diferentes sectores sociales han denunciado y apuntado directamente a las inmobiliarias, la especulación urbanística y las constructoras como culpables del desastre. La inmobiliaria de la que hablamos, dirigida por Manuel Jove Capellán y nacida en la década de los 70, mueve anualmente millones de euros, y se está erigiendo como una de las mayores inmobiliarias de Europa.

Fadesa construye casi de todo y casi en todas partes. Actualmente su proyecto de mayor envergadura en Galicia es una urbanización denominada Costa Anácara situada en la coruñesa localidad de Minho. El proyecto cuenta con un campo de golf, un hotel y una superficie comercial. Anexas a éstas instalaciones hay viviendas de todo tipo: pisos de lujo, chales adosados,... Además de ésta, Fadesa cuenta con otra obra proyectada en la ciudad de A Coruña, dos en Ourense y otra en Pontevedra de grandes dimensiones. Esta última actuación de la empresa, radicada en Sanxenxo, cuenta con la construcción de 400 viviendas nuevas. Las ventas de la empresa subieron en Agosto con respecto a Julio casi un 40%.

Todos los proyectos reseñados de Fadesa forman parte de su ambicioso plan de construcción de 600.000 nuevas viviendas en los próximos años, algo que ya denunciaron en su día grupos ecologistas como Greenpeace, que refleja en su informe anual las consecuencias a corto y largo plazo que traería para Galicia tal movilización de cemento y ladrillo. Desde organizaciones ecologistas y de ámbito político aclaran que en el lío de los incendios forestales pueden advertirse claros intereses urbanísticos detrás de los fuegos.