Existen dos factores adicionales que caen en la ecuación de la OTAN:
El primero es la militarización de Georgia y de la República de Azerbaiján, dos antiguos repúblicas de la Unión Soviética que están firmemente alineadas con la OTAN. Georgia ocupa una posición estratégica respecto al control y protección de los corredores de oleoductos que salen de la cuenca del Mar Caspio. También constituye una cuña entre Rusia, Armenia e Irán. Azerbaiján sirve sobre todo como fuente de petróleo en la cuenca del Mar Caspio al comienzo del oleoducto Baku-Tbilisi- Ceyhan.
Georgia es la que está siendo apuntalada militarmente para contrarrestar a Rusia, Irán, y su aliado Armenia.
Afganistán en el este, el Cáucaso en el norte y el Levante al oeste, forman un triángulo estratégico, con Iraq e Irán ubicados aproximadamente en su centro.