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Madrid :: 12/10/2006

En torno a los sucesos que han determinado el cese de los conciertos en el

C.S.O. Kabo
Madrid y su pobredumbre

En torno a los sucesos que han determinado el cese de los conciertos en el Centro Social Okupado "Kabo"

Cuando ayer día 10 salimos por las calles del barrio del Pilar para repudiar las agresiones fascistas, lo hicimos de forma contundente y dejando bien claro que no queremos ver en nuestros barrios actitudes ni gente que defienda estas ideas. Pues bien, lo que parece que tenemos muy asimilado luego no se materializa con la realidad ya que de todos es conocido la existencia de grupos de descerebrados que se escudan tras la estética de sharp para rondar por la calle y los centros sociales con el único fin de hacer lo que a ellos les venga en gana, usando estos como patio de juego y diversión ante la mirada y la impotencia de los presentes.

Se pasean dando palizas, montando bronca, dando collejas o simplemente riéndose del resto de la gente, da igual, lo que importa es el hecho, la prepotencia y autoritarismo con el que lo ejercen.

No se puede permitir que por culpa de cuatro analfabetos se echen abajo proyectos políticos, que se tengan que suspender conciertos necesarios para continuar luchando (cosa que ellos no hacen) y lo único que nos quede es decir "putos rapaos de mierda, siempre igual".

Lo que ha pasado en el CSOA el kbo es un mero reflejo de la mediocridad y debilidad por la que atraviesa (permanece) el movimiento en Madrid, así que es normal que esta gente haya tomado la decisión de cancelar todos los conciertos al sentirse desamparados y viéndose finde tras finde envueltos en trifulcas a raíz de que los organizadores de los conciertos no puedan garantizar la seguridad del evento. Todo esto denota una falta de organización total, incapaz de hacerle frente a esta escoria que van de un palo por pura casualidad, porque lo único que les diferencia con los nazis son los parches que llevan.

Es un problema que nos afecta a tod@s pero del que nadie quiere hacerse cargo, (al final vamos a ser los mas hippies) y es normal que la gente de la casa acabe pasando porque tiene tela liberar un espacio de policías para que se inunde de macarras drogados que imponen su dinámica fascista.

A esta gente no se les extermina enfrentándonos uno por uno, aprovechemos nuestra única fuerza, ser más y organizarnos para evitar cualquier daño de nuestra parte y que sean ellos los que pasen miedo y se vean intimidados, para ello hay que eliminar toda red de colegueo y comprensión que tiene esta gente, que nadie les defienda, que sean los mismos sharperos realmente anticapitalistas y antifascistas los primeros en limpiar su imagen y no dejar que se les confunda (que se hace y mucho) marginándolos.

Personalmente creo que para reiniciar los conciertos y para que se mantengan ( en cualquier csoa ), los encargados de montarlo tienen que garantizar la seguridad de los mismos frente a las bandas de macarras apelando a la autodefensa necesaria en estos casos ya que, aunque suene un poco estalinista el lema de las brigadas rojas, aquí tiene muchísima utilidad "golpear a uno para educar a cien", es necesario que haya violencia para que en un futuro a medio plazo deje de haberla ya que se correrá la voz y se lo pensaran dos veces antes de volver a ir. (es una opinión totalmente personal)

Sin más queda la cuestión abierta y somos nosotros l@s que tenemos que cerrarla, empecemos a tomar en serio este asunto ya que si queremos destruir el mundo establecido lo primero es que en la calle y menos en nuestros centros nadie se pase de listo.

Un abrazo revolucionario a toda la gente que se deja sus ilusiones en abrir espacios para socializarlos, necesitan todo nuestro apoyo y solidaridad, cosa que muchas veces no pasa.

Salud!!!

 

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