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Pensamiento :: 06/11/2006

Mallorca Republicana: "Debemos parar el modelo capitalista desde la calle"

Mariano Pujadas - La Haine
Algo despierta en la acogedora isla de Mallorca. Tras años de gobierno del Partido Popular y la consiguiente degradación del medio ambiente (y las condiciones de vida) en pos del beneficio turístico y urbanístico, grupos de incansables comienzan a extender el sentimiento republicano extrainstitucional y anticapitalista. Entrevista con el colectivo Mallorca Republicana.

El propio fiscal mallorquín de medio ambiente, Adrián Salazar, manifestó el pasado 31 de octubre en unas Jornadas sobre Ordenación del Territorio que "el urbanismo es una fuente de corrupción puesto que mueve muchísimo dinero y la responsabilidad es de las administraciones locales, que toman las decisiones sin cumplir la legalidad’.

Este evidente secreto a voces no es más que una pequeña muestra del nivel de impunidad con que el capitalismo se implanta -en este caso- en las Islas Baleares, espacio con gran riqueza natural que sufre las consecuencias de la industria turística y el desarrollismo salvaje.

Frente a esto, no son muchos los gestos de resistencia, pero debemos permanecer atentos. Además de algunos grupos libertarios (entre ellos CNT) y otros de carácter ecologista que renacen, este año ha salido a escena el colectivo Mallorca Republicana, que se reivindica de base y anticapitalista.

Este colectivo organizó el pasado 1 de abril una fiesta-concierto republicana en la que hubo teatro político, comida popular y actuaciones como la de la banda musical Gran Orquesta Republicana delante de un inmenso logo antimonárquico. En el evento participaron unas 2000 personas. El éxito fue total y el colectivo no ha dudado en extender el proyecto.

Mallorca Republicana se presentó públicamente el pasado 31 de octubre, a través de un acto en el Teatro Municipal de Mallorca, con una charla-debate y proyectando el vídeo "Memoria, dignidad y lucha" ante cerca de un centenar de personas. Guillem, portavoz del colectivo, relata que "el vídeo nos permitió poner sobre la mesa cuestiones muchas veces olvidadas como la continuidad existente entre la dictadura y la monarquía actual".

La celebración continuó en un pequeño pero abarrotado bar, en un antiguo barrio de pescadores cercano al mar. Guillem nos cuenta que el colectivo surge para plantear una alternativa al simbolismo y a la mera conmemoración republicana. "Primeramente se formó una pequeña coordinadora popular de gente muy diversa que nos agrupamos con idea de que este año se celebrara el 75 aniversario de la segunda República aquí en Mallorca. Diferentes partidos políticos y colectivos se sumaron a un 'comité cívico' para celebrar el aniversario y en esas reuniones nos dimos cuenta de que básicamente lo que se buscaba era conmemorar una efemérides histórica pero sin pretender en ningún momento plantear una reflexión sobre la cuestión republicana como futuro político, y mucho menos como un modelo alternativo social y político para este país", subraya el portavoz de Mallorca Republicana.

A partir de ahí un grupo de gente lanzó un proyecto paralelo al planteado inicialmente, con un contenido más combativo. Guillem comenta que "la base consensuada de nuestro colectivo es la reivindicación de la República como forma democrática del estado, pero no sólo eso. Teniendo en cuenta los antecedentes republicanos de la segunda República, no planteamos la III República como un mero cambio en la forma de la jefatura del estado, sino como un proyecto de sociedad anticapitalista, opuesto a este modelo monárquico capitalista que nos legó el franquismo".

Mallorca Republicana entiende que la reivindicación de la III República en estos términos puede convertirse en un impulsor de la toma de conciencia colectiva. Guillem asegura que "ligar estas dos cuestiones, el republicanismo con el anticapitalismo, puede iniciar un movimiento popular de base. De todas maneras, siendo modestos y calibrando nuestras fuerzas, lo que nos planteamos de momento es iniciar este debate en Mallorca. Que la república empiece a sonar, que se empiece a cuestionar el estado de cosas que parece inmutable, y que empiece a construirse una opción que no sólo pretenda fijarse en el corto plazo en el que nos sumergen los partidos políticos continuamente con las elecciones, sino que plantee un proyecto más a largo plazo. Un proyecto que cuestione este modelo económico y social que nos esta hundiendo cada vez más".

Profundizando en las nefastas consecuencias que el capitalismo provoca a esta región, Guillem nos cuenta que "llevamos soportando muchos años de gobierno conservador y derechista del PP, un gobierno que está imponiendo un modelo económico depredador, destrozando ecológicamente las islas y pauperizando las clases populares. La precariedad está a la orden del día en los contratos para la gente joven y no tan joven. Mallorca es uno de los lugares donde más ha aumentado la inmigración, buscando los empresarios una mayor explotación de los trabajadores. Los servicios básicos están siendo desatendidos, como la educación y la sanidad..., y en esta realidad tan catastrófica, no hay alternativas políticas, ni a nivel de base ni por supuesto tampoco institucionales".

El militante republicano afirma que los movimientos de lucha han ido desapareciendo. "El movimiento ecologista ha sido desactivado, cuando hace hace 10 ó 15 años era muy fuerte; y en general los movimientos populares a lo largo de los años han ido desapareciendo en su mayoría. Muchos se han rendido ante la dictadura de lo inmediato que impone el pragmatismo que dice que 'si no apoyamos ciertas luchas institucionales, este modelo depredador va a acabar con nosotros'... este discurso cala mucho. Se supone que hay que apoyar las opciones institucionales de centro-izquierda para parar el modelo capitalista. Pero si no se para desde la calle, desde las instituciones desde luego no ocurrirá. Esa es nuestra experiencia: entre los años 70 y 90, la lucha popular logró frenar diversos proyectos privatizadores y urbanísticos con movilizaciones en la calle. Por tanto, el reto está en llegar a la gente retomando un proyecto de largo recorrido, enfrentando a una realidad que nos dice que día a día se está asfaltando la isla y se está dejando a la gente en una situación de vida cada vez peor", concluye Guillem.

Así mismo, el colectivo ha estado siguiendo el desarrollo del movimiento republicano en el resto del estado español. Para Guillem, "la gran novedad es que al fin la izquierda a nivel del estado se quita algunos lastres que había ido arrastrando durante mucho tiempo y se atreve a plantear las cosas de una manera clara, exigiendo la derogación de la Constitución Monárquica de 1978 y planteando el derecho de autodeterminación como una cuestión democrática esencial. Creemos que es valiente e ilusionador porque abre una posibilidad de lucha conjunta a nivel de todos los territorios".

Mirando hacia el futuro más próximo, Mallorca Republicana pretende seguir aglutinando fuerzas para consolidar la conmemoración del 14 de abril en un plano más activo y amplio. Pero además, el colectivo no descarta otras acciones antimonárquicas. "En el acto de presentación del colectivo surgió la discusión de que aquí tenemos a la familia real que viene a pasar los veranos, con todas las incomodidades y el despilfarro abusivo que esto genera, como auténticos parásitos que son. No descartamos posibles acciones de protesta en ese sentido", recalca este activista.

Esta es la realidad de lucha que nos presenta Mallorca Republicana, un colectivo que trabaja lento pero seguro, a través de actividades modestas pero logrando fuerte repercusión y participación. En definitiva, haciendo camino al andar.

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