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Argentina :: 20/06/2009

Basta de represión. Exigimos la libertad de todos los presos políticos

PRISMA

En estos últimos tiempos es evidente el avance represivo que el Estado está llevando adelante contra el movimiento popular. En esta coyuntura pre-electoral el gobierno necesita mantener la estabilidad institucional, lo que implica impedir la agudización de la conflictividad social. Para esto, combina la cooptación y la represión. Por un lado, a través de subsidios estatales, que tiene patas cortas porque las reservas se están agotando, intenta frenar las luchas de los trabajadores en las grandes fábricas (como en Massuh o en Generals Motors); por el otro, aplica toda la fuerza del aparato represivo estatal para contener y eliminar las luchas que pueden radicalizarse.

El aumento de la represión no es un fenómeno aislado, tiene características continentales y se expresa en cada país latinoamericano de forma particular. La estrategia imperialista ya viene desplegando su aparato militar para intimidar y aniquilar la lucha de los pueblos, con el Plan Colombia, bases militares, paramilitares, la IV flota, ley antiterrorista, etc.

En ese marco regional latinoamericano, en nuestro país se viene dando una escalada represiva sobre el campo popular y las organizaciones sociales y políticas. En Chubut, Gendarmería ocupó el poblado mapuche de Corcovado donde se produjeron torturas, violaciones y un nuevo desaparecido. Vecinos de barriadas humildes en emergencia habitacional fueron desalojados con represiones violentas en Mar del Plata, Almirante Brown, etc. También Macri y su grupo para policial, la UCEP (unidad de control de espacios públicos), reprimen todos los días a los pobres de Capital Federal, así como a los espacios donde se organiza el activismo.

Dentro de este panorama, el gobierno nacional despliega un gran operativo donde las organizaciones del campo popular están siendo atacadas en todos los planos. Esto se produjo como respuesta a la manifestación del FAR en repudio al Estado genocida de Israel que está llevando adelante el genocidio de un pueblo entero, convirtiendo a la Franja de Gaza en un verdadero campo de concentración. Ahí, el 17 de Mayo, fueron detenidos 5 compañeros del Frente de Acción Revolucionaria. Al día siguiente allanaron un local del Movimiento Teresa Rodríguez en Florencio Varela donde detuvieron otros 10 compañeros. A esto se sumó una serie de destrozos de locales y de comedores de otras organizaciones (como el MTR de Córdoba).

El aparato represivo del Estado y sus instituciones políticas-jurídicas están mostrando sus verdaderos intereses, pretendiendo criminalizar a una organización en su conjunto. Señal de alarma para todas las organizaciones sociales y políticas, ya que amenaza la posibilidad misma de estar organizado para combatir las injusticias de este sistema. Esto viene siendo reforzado por un operativo mediático sistemático que pretende legitimar el avance represivo y preparar el terreno para que el gobierno desarticule al movimiento piquetero en su conjunto. Así avanza una ofensiva de los medios masivos de comunicación contra los planes sociales y contra los comedores en los barrios humildes. La cuestión de fondo es que se está intentando, en esta coyuntura de crisis mundial que va a traer más miseria y hambre para nuestro pueblo, desorganizar al sujeto social más dinámico y combativo de los últimos tiempos. Todos hablan del 10% de los planes que manejan los piqueteros, pero nadie dice que el 90% restante es del PJ y su aparato clientelista.

La solidaridad con los presos políticos se tiene que manifestar en las calles y debe ser una tarea central e incondicional del campo popular, más que la lucha electoral en la que invierten toda su energía las corrientes oportunistas que pretenden no incomodar al sentido común. Los gobiernos “democráticos” tienen un largo historial de represión, pero aquí se presenta un peligroso antecedente, se trata de ilegalizar a toda una organización, lo que implica convertir a sus militantes en criminales y habilitar a su persecución. Es deber de todas las organizaciones políticas, estudiantiles, sindicales, sociales, culturales, etc. salir a luchar por la libertad de los 12 compañeros presos (3 ya fueron liberados y por “falta de merito”), y de todos los presos políticos. Debemos impedir que el Estado siga avanzando contra los luchadores. Tenemos que detener de inmediato esta agresión al campo popular.

FIRMAN:
PRISMA
FRENTE ESTUDIANTIL REVOLUCIONARIO
COORDINADORA ESTUDIANTIL POR LOS DERECHOS HUMANOS

 

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