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Estado español :: 17/06/2018

Los retos económicos que Sánchez será incapaz de afrontar

Canarias Semanal / Michael Roberts
"El crecimiento económico en España se debió a la inversión inmobiliaria, que es improductiva en términos capitalistas"

Michael Roberts es un conocido economista británico que desempeña su trabajo en lo que él denomina las mismas "entrañas del dragón": es decir, la City londinense. En un artículo titulado "Spain: the challenge for Sánchez", Michael Roberts describe cuál es, según él, la auténtica situación de la economía española. Un reto que de una u otra forma, Pedro Sánchez tendrá que afrontar (....).

Michael Roberts es un conocido economista británico que desempeña su trabajo en lo que él denomina las mismas "entrañas del dragón": es decir, la City londinense, desde donde dice poder observar de cerca las tripas del sistema capitalista. Es el autor del libro "The great recession: a marxist view" , "La gran recesión: una visión marxista" (Lulu, 2009). En la actualidad Roberts prepara un próximo libro, cuyo título será "The long depression", "La larga depresión"

Michael Roberts dispone, además, de un blog en idioma inglés desde el que haceun atento seguimiento de lossingulares avatares por los que atraviesa la economía internacional.

En relación con el último cambio de gobierno en España, Roberts publicó hace unos días un artículo titulado: "Spain: the challenge for Sánchez". De él hemos recogido algunos párrafos que nos parecen de interés para nuestros lectores.

"Sánchez accede a la presidencia de un gobierno socialista minoritario - escribe Roberts- que depende de los votos de Podemos y los nacionalistas. Y se enfrenta a muchos desafíos económicos que el PP había sido incapaz de resolver. Como sostuve durante las elecciones generales de 2016 (en las que Rajoy perdió su mayoría en el Congreso de los Diputados), antes de la Gran Recesión el crecimiento económico en España se había debido en gran parte a la inversión inmobiliaria, que es improductiva en términos capitalistas.

El tan cacareado auge económico de España tuvo un crecimiento real anual del 3,5% durante la década de 1990, pero dejó de apoyarse en la inversión productiva industrial y las exportaciones en la década del 2000 y se convirtió en una burbuja de la vivienda y el crédito inmobiliario, como le ocurrió también al 'tigre céltico' irlandés.

Como lo explicó el FMI:

"El período pre-crisis se caracterizó por la disminución de la productividad del capital, medida como volumen de producción por unidades de capital social, tanto en términos absolutos como en relación a la media de la zona euro. Esto fue así porque el capital se desplazó a sectores no transables, en particular, la construcción y los bienes raíces, que se caracterizan por una mayor rentabilidad, pero con rendimientos marginales inferiores. Por el contrario, la inversión en tecnologías de la información y de la comunicación o en propiedad intelectual se mantuvieron por debajo de la de otros países de la zona euro".

Desde el final de la Gran Recesión las cosas han mejorado para el capital español sólo gracias a mantener deprimidos los salarios reales y el emplear mano de obra barata en vez de hacer inversiones en nuevas tecnologías para aumentar la productividad. La formación bruta de capital fijo está todavía muy por debajo de los niveles previos a la crisis. Y esto incluye todas las inversiones, privadas y públicas. La inversión productiva se ha recuperado aún menos.

Cito del último informe del FMI sobre España:

"Desde 2009, el desempleo ha disminuido para todos los grupos de edad, pero sigue siendo más alto que antes de la crisis y afecta de manera desproporcionada a los trabajadores poco cualificados Los parados más de un año representan aproximadamente la mitad de los desempleados. El empleo a tiempo parcial no deseado sigue siendo alto, muy por encima de la media de la UE. Más de una cuarta parte de los trabajadores solo tienen contratos temporales. Y la tasa de empleo temporal entre los jóvenes está por encima de su nivel anterior a la crisis ".

Desafíos económicos para el gobierno de Pedro Sánchez

Por otra parte, España registró el crecimiento del salario real más bajo de todos los países de la UE en 2017, es decir, ¡cero! Y este año, el crecimiento del salario real será negativo: sólo los trabajadores italianos y británicos van a sufrir una caída mayor.

Aunque la 'austeridad' en forma de recortes en el gasto público, impuestos más altos y los excedentes presupuestarios (antes del servicio de los intereses de la deuda) se frenó en 2015, el Estado tiene una enorme deuda acumulada desde el imprudente y corrupto rescate del sistema bancario en España. Según el FMI, las necesidades anuales de financiación bruta son las más altas de la zona del euro ... incluso más altas que las de la endeudada Italia.

No es de extrañar, como reconoce el FMI que "después de la crisis, el crecimiento potencial se prevé que siga siendo moderado, con una tasa de inversión más baja."

Esta larga depresión también ha comenzado a romper el estado español, como ha puesto de manifiesto la no resuelta crisis separatista catalana del año pasado. Los gobiernos autonómicos de España están profundamente endeudados y sin embargo se les pide que hagan grandes recortes de gastos. Por eso las autonomías más ricas con sus propios intereses nacionalistas, como Cataluña y el País Vasco, han estado agitando a favor de su separación de Madrid. El gobierno Sánchez depende de sus votos.

No necesito cambiar lo que dije en mi nota de 2016:

"La depresión española es el resultado del colapso de la inversión capitalista. Para revertir esto se requiere un fuerte aumento de la rentabilidad. Hasta que la inversión se recupere, la depresión no terminará. Y existe la probabilidad de una nueva recesión económica en Europa, mientras la dirección política del capitalismo español se divide, sin saber qué hacer ".

 

Enlace al artículo: https://www.lahaine.org/aW3S