En 2010 se cumplieron cien años del inicio de la Revolución mexicana de 1910-1917, lo que dio motivo para que diversos estudiosos y representantes de organizaciones políticas, sociales y culturales expusieran encontradas tesis alrededor del tema. Varios autores señalaron que la Revolución “no existió” y otros que, dado el triunfo neoliberal, no había “nada que celebrar”; algunos la caracterizaron como una gran rebelión; los seguidores de León Trotsky la siguieron definiendo como revolución interrumpida o revolución permanente confirmada negativamente; destacados intelectuales continuaron manteniendo la idea de que fue una revolución política, y otros la ubicaron como el tercer período del ciclo de las revoluciones burguesas en México cuya obra constructiva tuvo cumplimiento, en lo fundamental, durante el sexenio del general Lázaro Cárdenas.
La situación política nacional marcó y definió la celebración del centenario de la Revolución mexicana. El arribo a la presidencia de la República del derechista Partido Acción Nacional, suprimió de tajo la vieja idea del nacionalismo revolucionario y el lombardismo acerca de la permanencia de la Revolución mexicana.
No obstante tales diferencias, la bibliohemerografía sobre la Revolución mexicana es enorme, tanto en México como en otros países. Existen extensas compilaciones de documentos del Partido Liberal Mexicano, la Soberana Convención Revolucionaria de Aguascalientes, el Congreso Constituyente de 1916-1917 y otros procesos y organizaciones.