Es mucho más que una crisis financiera: es una crisis del Capitalismo y de la política neoliberal de los 30 últimos años.
La imposibilidad de muchos trabajadores y trabajadoras de afrontar el pago de sus hipotecas y otros préstamos para el consumo, al mismo tiempo que estalla la burbuja inmobiliaria que sobrevalorizaba el precio de las viviendas, garantía del pago de las deudas, es la primera manifestación de la crisis financiera.