Matando a 15 tripulantes ante la indiferencia de las organizaciones internacionales, pero con el beneplácito de EEUU, que está dando sus últimos manotazos de ahogado para quedarse con Siria.
Por una autoproclamada decisión 'divina', Israel se adjudicó el derecho de intervenir usando fuerza en otros países para cambiar las cosas a su ventaja. Invadió el Líbano y se enredó allí durante 18 sangrientos años y después durante la segunda invasión lo único que logró fue reforzar a Hizbulá para su propia desventaja. Lo mismo hizo con Hamás en Gaza y ahora con el caso del avión ruso ha puesto en peligro sus relaciones con Moscú, país que ha decidido suministrar alta tecnología de antimisiles al Gobierno sirio.