Desde principios de diciembre de 1976 permaneció secuestrada en la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA), aunque los medios habían difundido la versión montada por las fuerzas armadas de que había sido acribillada en Lomas de Zamora. A 30 años de su asesinato y desaparición, su historia sigue albergando mitos.