Sdto. Artes Gráficas , Comunicación y Espectáculos - CNT de Madrid
Están librando una guerra contra los pueblos. Bajo el pretexto de la "seguridad’, intentan vulnerar los más esenciales derechos civiles, limitar las libertades públicas, la privacidad, la libertad de expresión y ampliar el secretismo y las facultades de los órganos de seguridad para controlar a las poblaciones y aplastar cualquier disidencia.
El pensamiento único, promovido desde el poder económico y político y transmitido por los grandes medios, es capaz de hacer pasar lo falso por verdadero y alterar las reglas de la lógica y del sentido común. Desde ellos, los "creadores de opinión pública" exaltan la "unidad frente a" criminalizando la disensión, aboliendo la crítica y la pluralidad. Su tarea consiste en "crear opiniones mayoritarias" favorables a sus intereses. Por eso asesinaron a José Couso y a otros periodistas como él. No querían testigos de sus atrocidades ni "versiones diferentes" y no dudaron en cometer un crimen de guerra. Sus asesinos, tanto los materiales como los morales, continúan asolando Iraq y usando el terrorismo masivo como instrumento para mantener el poder.
En Irak nos siguen matando por la misma razón por la que iniciaron esta guerra: por codicia. Para apropiarse de los recursos y facilitar el saqueo económico del país. Ya se han repartido el crudo iraquí, los negocios de la "reconstrucción", el control del agua, de gran importancia estratégica y han liquidado las empresas públicas para privatizarlas.
Pero esto sólo pueden ser impuesto a la población iraquí por medio de una fuerte represión y una guerra de contrainsurgencia que está produciendo muchos muertos, y en la que se contabilizan minuciosamente los muertos de las fuerzas invasoras y por decenas y a "grosso modo" las víctimas iraquíes. Esta guerra contra la Resistencia iraquí incluye planes para sumir al país en una guerra civil de larga duración, que dividida al país y perpetúe la ocupación.
No sólo han destruido el país y sometido a sus habitantes a unas duras condiciones de vida: penuria de alimentos, racionamiento de agua, delincuencia, desempleo, saqueo de su patrimonio cultural, carencia de instalaciones sanitarias, confinamiento a causa de los toques de queda y el miedo, sino que las tropas ocupantes siguen lanzando duras operaciones de castigo contra la población iraquí en las que asesinan a cualquier sospechoso, derriban las puertas de las casas a patadas, destrozan lo que encuentran a su paso, y humillan a sus habitantes. Las fuerzas de ocupación usan munición de guerra para controlar a las multitudes que protestan, violando constantemente la Convención de Ginebra.
Lo expresaba bien un comandante de batallón al que cita Robert Fisk: "con una buena dosis de miedo y violencia, creo que podemos convencer a esta gente de que estamos aquí para ayudarles". Esa es la "liberación", la "ayuda humanitaria", y la "democracia" que han implantado las fuerzas ocupantes. Una "democracia" además, en la que la protesta de los millones de iraquíes desocupados constituye una violación de la ley y se convierte en un crimen reprimido con violencia.
Cuando el dominio de las multinacionales no se puede imponer a través de la corrupción política y las presiones del BM, el FMI, y la OMC, entonces se recurre a la guerra, la ocupación, el saqueo, los golpes de Estado y el terrorismo de Estado.
Por todo ello pensamos que mantener el actual régimen social y político es perpetuar todos los terrorismos. Rechazamos el asesinato en masa que supone la guerra y también los discursos militaristas, nacionalistas y religiosos. Decimos bien claro, que solo los trabajadores, el pueblo llano, los que no tenemos escolta ni coche blindado, ni decidimos sobre la vida y el futuro de los demás, podemos llorar de verdad a nuestros muertos, podemos decir, con verdadero dolor, que estamos con las víctimas, porque somos nosotros.
Seguimos afirmando que SIN EJÉRCITOS NO HABRÃA GUERRAS. Abogamos por la disolución de los ejércitos y de todos los instrumentos de represión y de muerte. Proponemos una sociedad de iguales basada en la cooperación, la solidaridad, el apoyo mutuo, la autogestión de las actividades sociales y productivas, y la libre federación de los pueblos. ¿Utópico? Lo utópico es pretender que manteniendo el actual régimen social y político hay alguna posibilidad de vivir en paz.