Esta convulsión no podía ser de otra manera: tan variada como estrambótica, pero siempre inundada de la rica contracultura que se desarrolló en los Estados Unidos y cuyo máximo ejemplo en el contexto de este libro reside en la figura de John Sinclair y los White Panthers o los Yippies.
Este poco ortodoxo mapa revolucionario es, cuando menos, llamativo, desde la coherencia política y el analisis de la sociedad por parte de los Black Panthers o los Motherfuckers, hasta el surgimiento de cuasi sectas como el "Simbionese Liberation Army".