¿Qué está en juego en Colombia?

Es en Colombia en donde se está jugando el futuro del movimiento revolucionario latinoamericano. De eso no hay duda. ¿Por qué? Precisamente porque el movimiento insurgente colombiano es el contén del imperio para sus planes de aplastamiento de los procesos revolucionarios y democrático-burgueses que se adelantan en la región. Mientras el imperio estadounidense –y su lacayo sátrapa, Uribhitler- tenga la ‘espalda’ descubierta muy difícilmente puede estirar sus garras sobre Suramérica: Venezuela, Ecuador, Bolivia, Brasil –con sus enormes reservas de petróleo-, etc.

Miremos algunos escenarios posibles del futuro:

PRIMER ESCENARIO. El gobierno de Estados Unidos –en su inmensa debilidad- lanza sus tropas contra Venezuela, Ecuador, Bolivia (Cuba estaría en la baraja pero pensamos que la pobreza de Cuba en lo relativo a recursos naturales la haría un bocado no apetecible en el momento). Ha puesto en marcha su IV Flota como una amenaza, pero no olvidemos que EE.UU. está realmente amarrado a la suerte de sus tropas en Irak y Afganistán, y esta suerte no es precisamente un jardín de rosas con más de 6.000 bajas.

La debilidad del gobierno de EE.UU. es tal que no pudieron rescatar militarmente a sus tres espías en poder de las FARC y han tenido que recurrir a una ‘negociación’ –compra de la liberación de los 3 militares espías gringos y de Íngrid Betancourt, y encimados algunos militares colombianos- y pagaron 20 millones de dólares. Independientemente que el pago se haya hecho efectivo o no –le pueden poner ‘conejo’ ahora-, lo cierto es que tuvieron que recurrir a esta variante para poder sacar a sus militares de la selva. No pudieron rescatarlos a pesar de haber lanzado más de 3.400 intentos de rescate militar.

Por ello esta variante es muy complicada y compleja para el imperio EE.UU. pero no es descartable en su desesperación. Para ello lanzará los cientos de miles de efectivos militares, y para adelantar el trabajo ‘sucio’ las bandas narco-paramilitares, y la constelación de servicios secretos –CIA, DEA, Mossad, etc-, que irán asesinando, masacrando, desapareciendo a los luchadores del pueblo que enfrenten la invasión, y a los que no también.

OTRO ESCENARIO. El gobierno de Estados Unidos –el próximo, no este moribundo- permitirá y ordenará a los lacayos nacionales de Colombia que adelanten ‘diálogos de paz’. Partirán de la base de una ‘derrota’ de la insurgencia armada basada en la estrategia mediática y no en la realidad de los hechos militares. Las FARC y el ELN continuarían su lucha y realizarían diálogos de paz –su propuesta desde su nacimiento-, y en ellos se tendrá que estudiar las causas del conflicto interno y sus soluciones. Entre ellas está la expoliación de nuestros recursos naturales, doctrina de seguridad nacional y doctrina bolivariana, sistema económico, político, etc, etc.

Este escenario es supremamente complicado para la oligarquía por cuanto siempre han insistido en la rendición de la insurgencia armada y no en auténticos diálogos. La oligarquía colombiana siempre ha pretendido ‘diálogos’ que significan, según la particular visión de ellos, que la guerrilla llegue a la mesa de negociaciones y diga: “aquí estamos, estamos arrepentidos, perdón, aquí están mis armas”; en cambio la insurgencia siempre ha buscado el cambio de las estructuras como condición sine quanon para el cambio de la vida del país y de las condiciones de vida del pueblo, su razón de ser.

FIDEL Y SU POSICIÓN. Los colombianos nunca le hemos comido cuento a las altas jerarquías. Valoramos justamente todo lo que hacen los grandes hombres pero nunca llegamos al culto de la personalidad. Jamás! A los soviéticos les controvirtió el camarada Gilberto Vieira la opinión errada que tenían sobre Bolívar en una época en que eran ‘los dioses’, y desde luego tampoco los cubanos sabían en esa época quién era Bolívar.

Por su parte las FARC jamás han aceptado ‘tutelajes’ de nadie por muy ‘don juan de las pelotas’ que sea, mucho menos que le den órdenes, o que sus acciones estén mediatizadas por los intereses de otro país que no sea Colombia (tengo que hacer esto y no lo otro porque esto va más de acuerdo con la línea del país amigo y no con la mía, a pesar de que la mía conlleva a triunfos para el pueblo mío), y es muy claro que lo de la crueldad es como ‘el que golpea se olvida del golpe, mas no así quien lo recibió’. No creemos que sea más cruel ‘secuestrar’ –una palabreja usada por la cultura imperial y que han adoptado muchos revolucionarios- que matar. Y en el proceso de la revolución cubana, y en los primeros períodos de la revolución, y con Ochoa y los de la Guardia, fueron ‘muertos’ muchos cubanos. Con justeza y sin ella. Eso no está en discusión.

LA REVOLUCIÓN CUBANA tiene todo el derecho a defenderse y a tratar de establecer lazos con todos los gobiernos del mundo, inclusive gobiernos fascistas como el de Uribe Vélez –el sátrapa de inicios de nuevo siglo, que ha asesinado fuera de combate 11.282 colombianos-, pero no lo puede hacer sobre la base de descalificar la lucha de un pueblo valiente como el colombiano. Eso sería caer en el más claro oportunismo y pretender cambiar las leyes de la historia. La percepción de Fidel creemos está desfasada por años de años en el poder -49 años, casi los mismos que Manuel Marulanda estuvo en el monte combatiendo con las armas en la mano al régimen apoyado por los gringos-, y esos últimos años en lucha por la vida y por la preservación de su obra, pareciera que le hacen olvidar que los pueblos tienen todo el derecho de levantarse contra la opresión y para ello no tienen que pedirle permiso a nadie. Absolutamente a nadie. Por eso somos marxistas-leninistas y bolivarianos. Y esta es la base para el accionar de los pueblos.

Siempre hemos sido admiradores y solidarios con la revolución cubana. Con sus defectos –jineteras, burocratismo, ‘sociolismo’, etc- y con sus enormes virtudes –logros en salud, educación, deporte, medicina, etc.-. Enfatizando lógicamente en las virtudes y los logros de la revolución cubana. Hemos sido profundamente respetuosos de todos los revolucionarios de todos los países del mundo y nunca hemos osado ‘tirarle línea’ a los revolucionarios cubanos como sí ha ocurrido con algunos de ellos, que pareciera es una enfermedad viral. Nosotros creemos que una cosa es la solidaridad internacionalista y otra muy diferente la subyugación. Porque nosotros creemos que la libre autodeterminación de los pueblos es un principio sagrado de los revolucionarios.

Por ello lamentamos profundamente estas declaraciones de Fidel –a quien hemos admirado- que son lo más inoportuno del mundo en momentos en que el imperio estadounidense se apresta a atacar Sudamérica. Cuando esto ocurra será la lucha de los pueblos utilizando todas las formas de luchas de masas la que enfrente la agresión imperial. Lucha de masas, resistencia de masas y nada de aventuras! Y ahí quedará patentizada la crueldad de unos y otros porque nada hay más cruel que la guerra. Pero a pesar de la inmensa crueldad de tener que matar seres humanos, ahí entenderemos que nuestra guerra es justa porque se adelanta contra un imperio asesino e invasor.

ANNCOL