Desde la Asamblea contra el Tren de Alta Velocidad (TAV), han señalado que mediante esa acción pretenden demostrar que "es posible, mediante la desobediencia colectiva y la movilización popular" parar el proyecto.
Según han indicado, "después de un intenso trabajo de información en pueblos y barrios afectados donde se ha dado a conocer el verdadero alcance del impacto del TAV, estamos llevando a cabo la iniciativa a las obras para paralizar materialmente las mismas".
"Estamos empezando a ver ya las consecuencias ecológicas, económicas y sociales de la crisis energética, ligada ala catástrofe financiera en curso", han indicado.
Por último, han hecho un llamamiento para acudir a las obras y "pararlas". Han dado a conocer las protestas que tendrán lugar el 29 de noviembre en Zaratamo y el 14 de diciembre en Araba.