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Madrid :: 13/04/2009

Arganzuela Insurgente: ?Pretendemos que la acción directa tenga detrás unos valores que defender?

CSO La Traba 2º Aniversario
En el marco del 2º aniversario del CSO La Traba entrevistamos a un nuevo colectivo que ha surgido en el distrito de Arganzuela, "un proyecto de la gente joven del barrio".

¿Cómo surge el colectivo Arganzuela Insurgente?

Arganzuela Insurgente surge como un proyecto de la gente joven del barrio. Nos habíamos juntado muchas veces, habíamos hablado, todos teníamos la idea de trabajar por el barrio..., pero no había un proyecto claro y este es un barrio que tiene muchísima historia, es un barrio que tiene mucha tradición obrera. Todo esto era una zona industrial y desde principios de siglo ha sido un barrio de inmigrantes. Al principio venía gente de la península aquí a trabajar y ahora es un barrio que recibe un flujo de inmigración sobre todo de Latinoamérica.

Arganzuela es un barrio donde hay muchísimos trabajadores, donde hay una conciencia antifascista importante y muchos jóvenes estábamos desperdigados y sin hacer nada en conjunto. Nos parecía que era una pérdida de fuerzas enorme y decidimos reunirnos. La verdad es que la idea tuvo una acogida bastante buena, un día decidimos buscar un sitio donde pudiésemos reunirnos y dar a conocer nuestras ideas. Así comenzamos proponer ideas: cómo veíamos el barrio, qué proyección tenía o qué podíamos hacer por él, a dónde podíamos llegar. Es muy fuerte el pensamiento antifascista de este barrio y está totalmente bajo cero, nadie se mueve, nadie hace nada, la cosa era decir que hay un espacio donde pueden venir, pensar, exponer sus ideas… y es lo que queremos: reunir a la gente para que vean que es posible moverse, actuar...
 
En cuanto a la situación actual del barrio es muy importante que hagamos un análisis, porque el barrio esta sufriendo con esta crisis capitalista que se nos viene encima, pero sobre todo el barrio está sufriendo los vapuleos del gobierno de Esperanza Aguirre. Por ejemplo, tenemos los centros de salud cada vez peores, cada vez mas precarios, nos cierran el centro de especialidades Pontones, que era la piedra angular de la sanidad del barrio, los colegios públicos están contados con los dedos de la mano... También nos parece muy importante el tema de lucha universitaria, el proceso de Bolonia, la LOU; hay gente que estudiamos en la educación publica y que luego vamos a las manifestaciones y vemos que hay mucha gente del barrio. Por eso también hemos empezado a movernos por institutos dando charlas informativas a la gente y también hemos decidido sumarnos a la plataforma de vecinos más mayores que están trabajando por la sanidad.
 
También nos están arrebatando nuestro parque de la Arganzuela, que era nuestro pulmón, con estas obras ilegales que están durando años y que los vecinos que viven enfrente están ya asfixiados y con problemas de salud muy importantes, y todo eso lo están silenciando. Las obras de Santa Mª de la Cabeza, que es como la gran vía del barrio, que empezaron con un proyecto que obligaba a cerrar a muchos negocios, los vecinos protestaron, se les ignoró y ahora, cinco años después, se abre el proyecto que los vecinos proponían y que en su día se dio por inviable. Son cosas que cuando vas al mercado oyes a las señoras que dicen: “ay que fuerte es esto”, “pues vaya esto otro”, pero nunca nadie dice: ¡vamos a meter caña!. Yo creo que ese papel nos corresponde a todos, pero sobretodo a la gente joven que tenemos más capacidad de respuesta, de movimiento, de reivindición, y si no estamos nosotros al pie del cañón luchando por esto, es que no lo va a hacer nadie por nosotros.

Digamos que desde Arganzuela Insurgente somos antifascistas pero también queremos hacer un trabajo barrial, como el que tiene Vallecas u Hortaleza, construir un nivel alto de conciencia vecinal.
 
El tema del asesinato de Carlos Palomino, ¿creéis que generó conciencia en el barrio?
 
Fue un suceso muy importante, a raíz de esto alguna gente que no había ido nunca a ninguna manifestación vio que las víctimas podían haber sido ellos y que hay que moverse. A las manifestaciones que se convocaron en el distrito hubo una asistencia masiva, aunque podía haber sido mayor pero la represión policial evitó que fuera así. Pero aun así la gente quería salir, quería decir basta,  que esto era la gota que no tenia que haber colmado nunca el vaso, porque no tendríamos que haber llegado a tal nivel. Y ya ese mismo día 11 de noviembre se vio a la gente joven salir y unirse.
 
No nos olvidemos de lo más importante, que ese chico murió por ir  a protestar contra una manifestación de fascistas, de racistas, que venían a provocar a un barrio obrero. Una manifestación legalizada por la Delegación del Gobierno en un barrio como es Usera, que por cierto en su momento también formó parte de este distrito. Por eso Usera, Villaverde y Arganzuela siempre han estado muy hermanados, de hecho no esta muy clara cuales son las fronteras entre estos barrios.
 
Los nazis venían con su discurso de siempre: panfletario y estúpido. Venían a un barrio de inmigrantes y de obreros, y ese chico vino a defender lo que es nuestro, lo que es de todos, nuestro barrio, nuestra conciencia de trabajadores y antifascistas. Ese chico vino a frenar una manifestación racista y fascista. Y aunque al principio los colectivos de inmigrantes no estaban muy ligados a este movimiento, luego veías que a las manifestaciones venían grupos de chavales latinoamericanos.
 
O cuando la resistencia de Tirso de Molina, estar allí mano a mano con los vecinos de Lavapies y de Arganzuela, era un paso cualitativo enorme que hace dos años no hubiéramos conseguido. A raíz de esta desgracia, pero quizá es la gota que colmó el vaso y que hizo decir a la gente: “hasta aquí hemos llegado”.
 
¿Podemos decir que en Arganzuela está creciendo la lucha organizada? con la Coordinadora por la defensa de los Servicios Públicos, vosotros y otros colectivos…
 
Si, se está notando, ves panfletos, pegatinas que hace tiempo siempre eran de los mismos colectivos y ahora se ve que están surgiendo cosas nuevas, nuevas ideas, nuevas formas de combatir y parar al fascismo, al capitalismo... eso es muy importante.
 
Y creemos que gran “culpa” de esto la tiene La Traba. Para nosotros La Traba ha sido un punto clave en el movimiento del barrio. La Traba ha juntado a mucha gente que hasta entonces, cuando iban a una concentración, un concierto o una charla, luego se volvían a casa.  Pero al ver que en La Traba hay una quedada de gente y sales de La Traba con tus compañeros y luego vuelves allí… La Traba ha sido muy importante en la historia del movimiento de okupación de Madrid y en la historia del barrio. No solo porque nos dé un espacio para hablar o debatir, sino porque está siendo muy valiente con muchísimas de las cosas  que está llevando a cabo y quizás sin ella perderíamos bastante fuelle. A gran parte de nuestros compañeros los hemos conocido en La Traba en charlas, conciertos, actos, fiestas...

¿A qué os refierís cuando decís que está siendo valiente?
 
Simplemente con el hecho de dejar pasar a gente para que pueda asamblearse, o el hecho de tener un sitio donde la gente pueda quedar y pueda moverse. También aquí han tocado grupos que en otros sitios era inviable que tocaran porque estaban censurados.
 
Valiente también en el sentido de que han abierto sus puertas a los vecinos, por ejemplo con la Coordinadora en defensa de los Servicios Públicos y también con otras actividades han abierto las puertas a chavales pequeños, a mayores, a colectivos del mundo del hip hop y del graffiti… que a lo mejor no encontraban su hueco en la okupación y aquí están encantados.
 
Ha sido valiente con el tema de las agresiones del verano pasado, cuando La Traba estuvo sitiada por los nazis. Ha sido valiente defendiéndola, afrontándolo, saliendo en los medios denunciando y hemos visto el respaldo de los vecinos que ellos mismos decían: “vaya con estos chavales que se les ve aquí, que no montan ruido...”.

Además el sistema organizativo que tiene, yo no he visto en otros centros sociales tanta coordinación de no molestar a los vecinos, de no ensuciar el barrio, de tener a raya a cierta gente. Porque uno puede venir aquí a divertirse pero esto no es una discoteca, es un sitio que tenemos que respetar y cuidar entre todos, y La Traba ha tenido una labor muy importante porque ha concienciado en este sentido. Ahora en las fiestas los chavales vienen y preguntan: “¿Puedo pasar con el mini? o ¿dónde tiro esto?”, y esa conciencia la hemos conseguido a base de decir que esto es un sitio para pasar una tarde, pero sobre todo es un sitio para trabajar y para crear conciencia.

El hecho de unir gente diferente en un mismo sitio, por una misma lucha... el mero hecho de unir es un paso valiente e importante y en La Traba se ha conseguido.
 
El día que llegue una orden de desalojo ¿Qué creéis que hay que hacer?
 
El día que llegue una orden de desalojo va a haber tal fuerza del movimiento viniendo aquí a defender el centro social… que un desalojo ahora mismo sería inviable. Significaría un paso atrás muy fuerte para el movimiento antifascista, vecinal, para todo. Porque La Traba está cumpliendo un papel en Madrid muy importante y un desalojo seria muy grave y merecería un respuesta contundente.
 
Si ese día llega esperamos que no sea solo gente del movimiento, si no también gente del barrio que ha visto que aquí no vienen delincuentes o drogadictos. Aquí hay gente que quiere luchar y que no está de acuerdo con el sistema que se nos esta imponiendo. Y vendrá gente a defender  lo que es del barrio, porque esto es de todos. Y si quitan esto quitan un pulmón de la lucha de Madrid. Es como quitarle los brazos a una persona.
 
¿Sabéis que el PP del distrito se refiere a La Traba como “delincuentes” y “radicales”?
 
Estuvimos viendo la historia de Arganzuela, lo que decían los políticos, y vimos el comunicado del PP en el que decían que aquí venia gente drogadicta, delincuentes y maleantes. Por eso es importante que la gente vea que no es así, que los políticos están cometiendo un error manchando el nombre de La Traba.
 
Con la historia que tiene el PP en este distrito... Con el boom inmobiliario que destrozó muchísimos parques para construir urbanizaciones, y que de ahí se nutre de muchos votantes... Que en el barrio ha seguido una política de despotismo completa, quitó las fiestas, cierra los parques, cierra los centros de ocio o deportivos, los privatiza… El PP que siempre ha hecho lo que ha querido y como nunca ha tenido una respuesta de nadie, salvo algunos que salieron por el tema de la M30, nunca se ha molestado. Pero en  La Traba ha visto una amenaza, porque sino no se preocuparía de hablar de ella en un pleno municipal.
 
Han visto que aquí hay mucha gente que se está juntando y han dicho “algo se cuece ahí”. Cuando Mercedes Milá viene a hacer un reportaje porque hay gente luchando, lo que tienen es miedo. ¿Es negativo que hablen mal de nosotros? Por supuesto, pero ahí está La Traba respondiendo. Y en La Traba nunca se han cerrado las puertas a nadie, está abierto para que la gente venga y vea lo que hay.
 
Igual sería peor que el PP hablase bien…
 
Si el PP hablase bien habría que plantearse si es el PP (risas) o si estamos haciendo algo mal. ¿Qué hable bien el PP de nosotros? Prefiero que nos siga llamando delincuentes (risas).
 
En La Traba nos parece importante que exista Arganzuela Insurgente, de que participen en el espacio y con los vecinos del barrio… ¿qué objetivos de futuro tiene Arganzuela Insurgente?
 
Arganzuela Insurgente no se creó en un día, ha surgido poco a poco. Todavía se está formando y creciendo y tiene que crecer muchísimo más. ¿Objetivos a corto plazo? Los que estamos teniendo: en las manifestaciones por la sanidad o la educación sacamos un cortejo y movemos a la gente joven del barrio, publicamos las impresiones que tenemos acerca del barrio, de la educación, de la cultura, etc., en nuestro blog.
 
¿Más a largo plazo? Queremos salir a la calle y decir a nuestro padres y vecinos: “Yo soy de Arganzuela Insurgente y te lo digo con mucho orgullo, somos una gente que estamos trabajando muy duro” y también trabajar con la gente más joven, cambiar un poco la cultura de “la litrona y el parque”. Alguna gente joven opta por irse al parque y decir “yo soy muy antifascista” y no hacen nada. Hay que eliminar esa cultura. Aquí a las 6 de la tarde hay un compromiso de venir, escuchar y aportar tu opinión, y luego te implicas en el trabajo en la medida que tú puedas. Y luego ves que no sólo vales para llevar una chaqueta con muchos parches, vales para mucho más, porque eres una persona que piensa y no eres ningún instrumento del sistema. Es muy importante que la gente joven, sobretodo los de 14 ó 15 años, que los viernes antes de irse al parque a ponerse finos se lo piensen dos veces, vengan aquí y puedan ver que hay otras cosas.

También difundir las actividades del movimiento antifascista, de otros colectivos. Nosotros siempre miramos la agenda y vemos: ¿hay más alternativas que irse a hacer botellón? Siempre hay una charla sobre feminismo o sobre la crisis capitalista… Es bueno saber que hay sitios donde te van a dar información sobre cosas que puedes hacer.
 
La lucha contra la ultraderecha siempre va a estar presente, pero Arganzuela Insurgente también es una organización que surge para luchar por la sanidad y la educación públicas. El antifascismo desde la base de la formación, no desde la base de la pegatina. Que cuando una persona diga que es antifascista que lo diga con una base que entre todos trabajaremos aquí. Por eso cuando tengamos más fuerza vamos a intentar traer gente de distintos ámbitos: antisexismo, educación, etc., para formarnos nosotros mismos, que es lo más importante. Cuando estemos bien formados podremos trabajar mejor. Tenemos mucha gente muy joven, de 13 ó 14 años, con muchas ganas de hacer cosas. Y pretendemos que la acción directa tenga detrás unos valores que defender.

http://arganzuelainsurgente.wordpress.com/


2º aniversario de La Traba, 17-18 de abril: Manifestación, concierto, actividades

 

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