
Miles de personas se manifestaron por la céntrica calle Alcalá, exigiendo el cese del proceso privatizador que se está llevando a cabo en la sanidad madrileña; así como la derogación de la ley 15/97, ley que ampara estos procesos de privatización y cuya única finalidad es hacer más ricos a los ricos y recortar más derechos a los trabajadores y trabajadoras.