En su realidad fundamental el capitalismo es una sociedad de clases dividida entre quienes, al no poseer medios de producción, se ven en la necesidad de vender a diario su fuerza de trabajo para poder obtener el sustento suyo y el de su grupo familiar, y quienes, al ser propietarios de los medios de producción, contratan dicha fuerza de trabajo para emprender una actividad económica lucrativa que les reporte ganancias monetarias en el mercado.
El primer grupo corresponde a la clase obrera, mientras que el segundo a los capitalistas (o burguesía).
Sin embargo, esta sencilla realidad se complejiza cuando se analiza una sociedad capitalista concreta, como el Chile actual.