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Chile :: 19/10/2019

Actualizado: Toque de queda en Santiago de Chile

Actualidad RT / La Haine
El sábado continuaron la represión y las protestas. Ya hay 3 muertos. Cacerolazos junto a saqueos, tanto en barrios de clase media alta como en barrios populares

El régimen de Sebastián Piñera declaró el toque de queda en Santiago, Valparaíso y Concepción para intentar poner fin a las protestas, las movilizaciones, los saqueos y destrozos en tiendas.

Desde el 14 de octubre, se registran en Chile masivas protestas en rechazo al alza en el precio del Metro de Santiago, el principal medio de transporte público de esa ciudad.

El 19 de octubre el presidente chileno, Sebastián Piñera, anunció que el Gobierno decidió suspender el alza del precio del pasaje del Metro de Santiago, pero mantuvo en vigor el estado de emergencia y además más tarde se decretó el toque de queda.

A horas de comenzado el toque de queda comandado por el ejército, seguían los cacerolazos junto a saqueos, tanto en barrios de clase media alta como en barrios populares. Los saqueos no solo se registraron en Santiago, sino en otras ciudades del país andino como Quillota y Los Andes, entre otras.

El régimen ha confirmado al menos tres muertos en un incendio en un supermercado de la comuna de San Bernardo. Dos de los cuerpos estaban calcinados cuando entraron los bomberos y la tercera víctima murió al llegar al hospital. Investigan si se trata de trabajadores del centro comercial o si eran manifestantes.

Estado de emergencia y toque de queda debido a manifestaciones por coste de la vida

El presidente de Chile, Sebastian Piñera decretó el Estado de Emergencia y Excepción en Santiago y mandó a los miltares a las calles para reprimir la insurrección del pueblo. En solo uno de los hospitales de la capital, alrededor de 30 personas llegaron lesionadas durante la noche. La mayoría, menores de 21 años.

Karen Vergara Sánchez desde Santiago

Partieron con más fuerza el martes 15. Decenas de jóvenes estudiantes entre 13 y 17 años planificaron evasiones masivas en el Metro de Santiago, como respuesta al aumento del precio del pasaje y también manifestando un descontento, -compartido por la población-, que devela la precarización de la vida y la desigualdad existente en el país.

Chile, que en el año 2016, según cifras del Banco Mundial se transformó en el séptimo país más desigual del mundo, estaba incubando un malestar general que también responde al incremento de la cesantía y las políticas conservadoras y represivas del presidente Sebastián Piñera y su gabinete, que cuenta con constantes declaraciones polémicas que esta semana finalmente terminaron por colmar la paciencia de los santiaguinos.

Es el caso del ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, quien indicó el lunes 7 de octubre en los medios que “el que madrugue será ayudado”, señalando que si un trabajador tomaba el transporte público capitalino a las 7AM podría evitar el alza de precios, al no estar en la hora punta de ingreso (mayor demanda).

Se suma a las palabras del Ministro de Hacienda, Felipe Larraín, quien ante el aumento del coste de la vida, señaló “los que quieran regalar flores en este mes, las flores han caído un 3,6%”, desatando la indignación de los ciudadanos y ciudadanas. Días antes se había destacado su llamado a “rezar” para reactivar la economía.

Por otro lado, la amplia aprobación nacional al proyecto de 40 horas de trabajo semanales, enarbolado por la diputada del Partido Comunista, Camila Vallejo, había demostrado el hastío que se estaba empezando en los hogares. La televisión y los medios de prensa tradicionales se llenaron de vergonzosas encuestas a empresarios y políticos oficialistas, señalando su rechazo absoluto a la idea.

El movimiento siguió adquiriendo fuerza con el paso de los días, sumándose al descontento nacional por el sistema de AFP’s que tiene a adultos mayores jubilándose con pensiones equivalentes a 120 dólares, un cuarto del sueldo mínimo nacional, y que no alcanza para sobrevivir. Se discute la posibilidad de retirar los fondos de pensión de manera anticipada, ya que una profesora sigue una causa legal para intentar quebrarle la mano al modelo. Mismo modelo que en la actualidad tiene a las empresas administradoras de los fondos de pensión con ganancias millonarias, que en ningún caso se traspasan a los trabajadores.

Si bien, las evasiones partieron de forma pacífica y encabezadas solo por estudiantes secundarios, ya en la mitad de la semana se presentaba un apoyo transversal de los ciudadanos, quienes en matinales, programas de televisión y de radio manifestaban su apoyo a las acciones, pese al conservadurismo de reporteros y animadores de los canales de televisión, quienes intentaban tensionar el diálogo hacia la toma de medidas represivas. Comenzaron también a viralizarse a través de redes sociales, distintos vídeos de los mismos civiles intentando dialogar con Carabineros, dándoles a conocer el por qué de las movilizaciones espontáneas.

Durante la tarde del viernes 18, las manifestaciones llegaron a su punto máximo, desconcertando a policía y gobierno, puesto que no existe vocería, partido político o dirigente liderando la causa. Carabineros se agolparon en cada estación de Metro, causando mayor indignación al cerrar los accesos, lanzar gases lacrimógenos al interior de los subterráneos y apalear estudiantes. Una adolescente recibió un disparo en el muslo, desangrándose con rapidez, la cual quedó registrada en un dramático vídeo que se viralizó a través de redes sociales, y que fue atendida en primera instancia por los mismos transeúntes y paramédicos del sector.

Con el transcurso de las horas, en redes sociales comenzaron a aparecer imágenes de niños con balas de goma en el rostro, nuca y pecho. Vídeos que muestran el actuar desmedido de Carabineros, al nivel de empujar a un joven escaleras abajo en el Metro. Este vídeo, registrado en Puente Alto muestra el actuar desmedido de la policía, observándose como arrastran a un niño a través de una moto, por toda la cuadra donde éste reside.

Alrededor de las 21 horas, civiles comenzaron a informar que Carabineros había abandonado las instalaciones de Metro, tras lo cual comenzaron incendios en distintas estaciones, las cuales se señalan en estos momentos, superarían la treintena.

El presidente Sebastián Piñera, quien durante la tarde del viernes habría abandonado las reuniones y asistido a una pizzería del sector oriente de la capital para celebrar el cumpleaños de un nieto, debió volver a La Moneda, y cerca de medianoche realizó la declaración oficial de Estado de emergencia, la cual entrega facultades a militares para salir a las calles, y que además puede apelar a la libertad de reunión y movilización, quedando a cargo de la operación el general de división Javier Iturriaga del Campo.

Iturriaga del Campo, es hijo del fallecido Dante Iturriaga Marchese, militar vinculado a Colonia dignidad en la llamada "Operación Cerro Gallo" y una familia que incluye a comandantes involucrados en delitos de lesa humanidad en época de dictadura.

Durante la noche, la postal de los medios tradicionales que estaban cubriendo los incidentes, fue el incendio que afectó a la escalera de emergencia del edificio de ENEL, la cual no dejó lesionados y que concentró la atención, frente a los hechos de violencia que ya se estaban empezando a vivir por parte de la policía. A pesar de que se culpó inmediatamente a los manifestantes por el hecho, rápidamente Bomberos comenzó a divulgar fotografías de jóvenes ayudándolos espontáneamente a guiar las mangueras e instrumentos para apagar el fuego.

Hasta horas de esta mañana, la cifra oficial de heridos no revela lo vivido en las calles. Se habla de 11 lesionados, escenario muy diferente al que están constatando ONG’s e instituciones de DDHH. Se hace el llamado a que todas las personas que sean golpeadas, detenidas o torturadas tomen contacto con el Departamento de Derechos Humanos del Colegio Médico de Chile (COLMED) para solicitar constatación de lesiones.

Trinidad Bravo, médico del hospital San Juan de Dios, señala que en su turno de urgencias contabilizó alrededor de 30 personas lesionadas durante el transcurso de la noche, la gran mayoría de ellos menores de 21 años.

“Éramos 8 médicos atendiendo pacientes ambulatorios (con lesiones mayores pasaban al reanimador). Ahí pasó un chico de 14 años por heridas de perdigones. El resto estaban en categoría 2 y 3. Habían más de 10 heridos en extremidades inferiores por perdigones y a eso de las 2 o 3 de la madrugada llegó un grupo de 11 adolescentes esposados de a dos, custodiados por Carabineros a constatar lesiones menores, quienes tenían cortes y moretones”.

Respecto a las manifestaciones político-partidistas frente a esta situación, aún no existe una articulación clara desde la oposición para condenar el actuar del Gobierno. La situación parece haber tomado por sorpresa a todos los sectores. Tan así, que incluso la Intendenta de Santiago, Karla Rubilar solo fue vista la medianoche del sábado, siendo cuestionada por una periodista respecto a su ausencia durante la jornada. “Una trabaja, no tiene que dar explicaciones”, señaló Rubilar, desatando aún más la ira de quienes estaban utilizando RRSS en ese momento para comentar lo ocurrido.

En regiones, se están convocando movilizaciones para el próximo lunes 21 de octubre, y entre las demandas se exige la estatización del transporte público nacional.

@AmarantaONG

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El régimen decreta el estado de emergencia en Santiago de Chile

El presidente del régimen chileno, Sebastián Piñera, ha decretado el estado de emergencia ante el caos que se registra en Santiago por las protestas populares y la violenta represión policial.

Esta semana, jóvenes estudiantes empezaron a impulsar la "evasión masiva" y hace cuatro días que —en diferentes partes de la capital chilena— miles de jóvenes se saltan los vallados y pasan al metro sin pagar en señal de protesta.

La respuesta oficial fue aumentar la cantidad de policía en las estaciones y criminalizar la protesta, así como detener y golpear a los estudiantes.

Según cifras oficiales, el balance de la represión a las protestas en la capital chilena de este viernes es de al menos 308 detenidos y 167 heridos —5 de ellos de gravedad—.

Choques y represión policial

Los carabineros estuvieron involucrados en hechos de violencia al interior de los vagones del Metro de Santiago, en donde golpearon a muchos jóvenes estudiantes, según consta en varios videos compartidos especialmente en redes sociales.

En la estación de metro Puente Alto, los uniformados dispararon con fuego real para dispersar a los cientos de manifestantes que se encontraban en el lugar. 

Además, en medio de una nueva jornada de protestas, un grupo de manifestantes prendió fuego a un bus este viernes cerca de la Plaza Baquedano de la capital, en respuesta a la violenta represión en esa zona. El hecho se suma a lo que en instancias gubernamentales y en los medios burgueses ha sido calificado como "desmanes", que en realidad es la reacción de un pueblo cansado de las medidas de este régimen que empobrece a los pobres y favorece a los ricos..

Asimismo, el edificio de la compañía eléctrica de capitales italianos ENE, ubicado en el centro de la capital chilena, ardió en llamas.

"Una tarifa justa es un derecho"

Desde el sindicato del metro apoyaron a los estudiantes. "Los más pobres terminan pagando gran parte de su ingreso en este servicio cuando, en realidad, nosotros entendemos que un transporte de calidad con una tarifa justa es un derecho", dijo Eric Campos, presidente del Sindicato Metro. "Compartimos la demanda de los estudiantes respecto de la rebaja de la tarifa, y tampoco estamos a favor de medidas (represivas) que pongan a riesgo a trabajadores o usuarios", explicó. 

Campos consideró: "Todo indica que las movilizaciones van a continuar, tenemos 15 trabajadores heridos. Sin embargo, la respuesta del Gobierno hoy en día ha sido criminalizar a los jóvenes y aumentar la cantidad de Carabineros. Las respuestas deberían venir desde las políticas públicas", en referencia a que el régimen está disminuyendo el gasto social y aumentando las tarifas de servicios públicos para compensar las rebajas de impuestos a los empresarios.

Fuerte represión policial contra manifestantes

Durante la "evasión masiva", como llaman a la protesta social que han puesto en marcha incontables jóvenes para saltarse los vallados y pasar al Metro sin pagar, la Policía ha recurrido a fuego real, gases lacrimógenos y balas de goma en contra de los manifestantes.

Según consta en videos difundidos en las redes sociales, los carabineros han protagonizado hechos de violencia incluso al interior de los vagones del subterráneo de Santiago, en donde golpearon a decenas de estudiantes.

En las inmediaciones de la estación Agrícola, los habitantes protestaron haciendo sonar cacerolas, mientras algunos automovilistas se sumaron con el claxon de sus vehículos.

El aumento de pasaje se mantendrá

La ministra de Transporte, Gloria Hutt, descartó reconsiderar las tarifas de transporte y afirmó que "la decisión ya está establecida". Por su parte, la administración del Metro capitalino anunció que no prestará servicio en ninguna de sus líneas este sábado y domingo, y que se evaluarán las condiciones para decidir si se retoma la actividad el día lunes.

Había algo que llamaba la atención: "Se ocultó mucho el alza de los transportes públicos en los medios, no aparecía en los horarios en que la gente se busca informar. Quizá porque en Chile hay una tradición de estallidos sociales a partir de alzas en los servicios. Con esta medida, se logró saltar un cerco mediático y se hizo notar que se impuso un suba en una cuestión vital como es la tarifa de transporte", dijo a RT Miguel Urrutia, profesor de Sociología de la Universidad de Chile.

Los estudiantes corren, saltan, cantan en contra del aumento y reivindican luchar. Pero la respuesta oficial es dura. El presidente Sebastián Piñera se refirió al tema este viernes e incluso dijo que analizan aplicar la 'ley de seguridad del Estado', una norma que da facultades extraordinarias al Ejecutivo. Lo que habitualmente se conoce como Ley Antiterrorista.

Al profesor Urrutia no le llama la atención la reacción del gobierno pero considera que no hay que naturalizarlo: "Es la criminalización de las manifestaciones de descontento, inmediatamente son puestos a la par de actos delictuales, son señalados como violencia extrema. Hay una falta clara de ponderación de las autoridades. Tenemos un gobierno que tiene un componente pinochetista muy fuerte en su interior", consideró.

Los cálculos

El Transantiago es el sistema de Transporte público de Santiago de Chile, que empezó a funcionar en 2007 y es de propiedad mixta. "El metro es propiedad del Estado y el bus, privada. Pero la tarifa es integrada. Es decir: al pagar un dólar veinte centavos se puede subir al metro y a los buses pero de eso al Estado solo llegan 50 centavos", explicó Urrutia. 

Varias fuentes coinciden en que desde que empezó a correr el nuevo sistema, el precio subió 22 veces. Pero, ¿cuánto representa eso en el salario de los chilenos y las chilenas?

"Es el modelo de desarrollo impulsado por los 'Chicago boys' que, entre otras cosas, les otorgó a los técnicos 'sabios' venidos de universidades norteamericanas las llaves de las políticas". Cristian Pérez, académico de la Universidad Diego Portales

"El pasaje subió a 820 pesos, más de un dólar. Es un impacto muy grande, sobre todo para los que cobran el salario mínimo [unos 300.000 pesos chilenos, equivalente a unos 400 dólares], que son muchos. Esta es una ciudad muy cara, en la que pagas mucho por energía, por agua caliente, por todo", explicó Cristian Pérez, académico de la Universidad Diego Portales.

Se calcula que respecto el salario mínimo el transporte significa el 20 % y tomando como ejemplo a un pensionado, el gasto de transporte llega a ocupar el 30 % de sus ingresos. 

 

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