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Chile :: 05/11/2019

Segundas notas al galope sobre la revuelta de octubre en Chile

Compas de Chile
Tenemos corriendo al menos tres instancias de organización social que avizoran las trincheras políticas desde las cuales se ira reconfigurando el conflicto

“Y pienso que algún día sobre la faz del mundo una justicia nueva romperá viejas normas y un futuro inefable, justiciero y profundo imprimirá a la vida nuevas rutas y formas”
José Domingo Gómez Rojas- Escrito en prisión en agosto de 1920

1. Presentación

Hace unos días escribíamos apuradas notas con la intención de poner temas sobre la mesa de discusión política. Volvemos con este segundo aporte para tratar de ir entre todas y todos orientándonos en el Hacer Rebelde que nos convoca.

Los días viernes 25 y sábado 26 de octubre tuvo lugar La Movilización más masiva de la historia de Chile. Enormes marchas que sacudieron todo el territorio nacional. En cada una de las grandes ciudades, pueblos y localidades tuvieron lugar demostraciones de apoyo a La Revuelta iniciada con Furia el viernes 18 y de rechazo a la torpeza gubernamental expresada en la escalada represiva, primero la criminalización y luego la militarización del conflicto político en curso. El ícono mediático de estas Jornadas fue sin duda la Gran Marcha en Santiago (donde las estimaciones hablan entre un millón y un millón y medio de personas), sin embargo, es la extensión nacional la que termina por sepultar la estrategia gubernamental, con cuarenta mil marchantes en Antofagasta y cincuenta mil en Concepción, obligando a todos los sectores a subirse al carro de movilización y cambiando así el carácter de La Revuelta.

A diferencia de las movilizaciones de masas del siglo XX, donde las marchas se llenaban de lienzos y banderas de sindicatos y partidos políticos, hoy eso es casi inexistente, lo que se enarbola son banderas mapuche y chilenas, banderas de las barras de equipos de futbol, carteles de cartón artesanales donde se vierten las más variadas demandas, emociones, ironías, etc.

Decíamos en Las Primeras Notas que la composición del movimiento era multiclasista, siendo evidente a estas alturas claramente el componente que imprime la fuerza central a la movilización, es popular, es la juventud trabajadora, informal, y clase trabajadora en general. Los demás sectores se suman a dinámicas auxiliares que les son más cercanas.

2. Algunos hechos de la coyuntura

El sábado 26 de octubre, Piñera ha solicitado la renuncia de todo su gabinete, quemando otro cartucho. Las opiniones que empiezan a surgir desde la elite política apuntan a que no es suficiente y que aunque renuncien se le acusará constitucionalmente (Boric FA), un triunfo del Pueblo (Tellier PC), hay apoyo a regañadientes en sectores del oficialismo (UDI), aplausos en otros (Ossandón RN).

Respecto de la composición del gabinete se sabe que dentro del oficialismo existe grandes contradicciones, y pasadas de cuenta donde las principales fuerzas se articulan en torno a la denominada derecha social y la derecha tecnocrática, si bien la composición partidaria es relevante empiezan a surgir nuevos liderazgos más transversales como es el caso de la intendenta Rubilar.

El día domingo 27 de octubre Unidad Social, instancia que articula fundamentalmente al sindicalismo tradicional de la CUT, ANEF, Movimiento No + AFP, federaciones estudiantiles y organizaciones estudiantiles secundarias como la CONES y la ACES, convocaron a un acto en el parque O’Higgins con participación de destacados artistas nacionales, instancia en la que muchos dirigentes sindicales tuvieron oportunidad de dirigirse a la concurrencia, entre ellas, Bárbara Figueroa, Presidenta de la CUT la cual fue profusamente pifiada, dando cuenta de la lejanía de este tipo de líderes respecto de las masas movilizadas y diferencias en la lógica de construcción política y los objetivos de cada quien: los que van por una gobernabilidad reformada y los que vamos por la disputa de una Vida digna de ser vivida, ni más, ni menos.

Este mismo domingo Piñera baja el Estado de emergencia y los toque de queda. No está claro si esto fue determinado por la visita de observadores de derechos humanos de la ONU, o por alguna contradicción del ejecutivo con el mando militar como fuere es una muestra de debilidad del Ejecutivo. Ante la posible visita de la ONU el pueblo sacó su lado más combativo, el día lunes desde las 06.00 de la mañana levantó focos de fuego en las calles y avenidas estratégicas de las principales ciudades del país, transformándose en una lucha callejera que duró hasta el anochecer, dejando tremendas postales y manteniendo los fuegos prendidos por más de 16 horas en muchos lugares. Podemos hablar de la Batalla Popular del 28 de octubre, un contundente golpe del pueblo cuya finalidad era entregar un mensaje directo “bajar el estado de excepción no es suficiente, queremos una vida digna en serio y exigimos juicio y castigo a todos los perpetradores de violaciones, torturas, asesinatos y desapariciones”. En toda la semana posterior, no se ha podido establecer el orden aun cuando se hagan múltiples esfuerzos para aquello.

Ese mismo 28 de octubre Piñera designa un nuevo gabinete, lo cual implica la renovación del equipo político Larraín, Pérez, Chadwick, entrando Blumel (EVOPOLI), Rubilar (cercana RN), Briones (EVOPOLI) y Ward (UDI), se mantiene en la sombra el halcón Larroulet (cercano UDI). Esto claramente muestra un cambio en la influencia de los partidos, pero evidentemente es un gabinete políticamente débil, lo cual avizora una mayor independencia y autonomía de Piñera en la toma de decisiones. Las señales que ha dado este nuevo equipo apuntan a fortalecer lo que llaman una agenda social, resistiéndose con ahínco a cambios estructurales. Se amplían las contradicciones en los partidos oficialistas, algunos se abren a modificar la Constitución (RN), y otros no ven motivo alguno para ello (UDI).

El gobierno esta semana ya cedió a algunas demandas propias de la pequeña burguesía con impactos en sectores de trabajadores, como es el congelamiento de las tarifas de las carreteras concesionadas, y ha cedido a demandas de las clases trabajadoras como el congelamiento de las tarifas eléctricas.
Instancias del sindicalismo tradicional, como la CUT, y también Unidad Social, levantan escuálidos y estrechos Pliegos del Pueblo, incapaces de expresar las amplias demandas del pueblo movilizado, nada de demandas del feminismo de clase, del movimiento popular socioambiental, nada acerca del modelo de expoliación extractivista, ni castigo a los violadores de derechos humanos en estas jornadas represivas, etc.

En esos mismos días la bancada socialista (partido neoliberal, por si lee esto alguien extranjero) empieza a declarar la necesidad de convocar a elecciones adelantadas de presidente y del parlamento, dando cuenta del sentimiento de ilegitimidad del poder. Por otra parte, el miércoles 30 de octubre el vocero de la Corte Suprema, Lamberto Cisternas, se pronuncia por el cambio de Constitución agregando “aunque quede prácticamente igual”. Hay conciencia de que se requiere un cambio para que nada cambie, hay que dar la señal.

La represión policial y militar de estos días ha sido brutal, nos habla de sujetos con graves síntomas psicopáticos, que en la oscuridad y la impunidad del poder han vejado a jóvenes con torturas, golpizas, violaciones, etc. Es un claro signo de la decadencia y miedo del poder. En este sentido, reivindicamos la subjetividad de las víctimas llenas de dignidad, de ánimo de lucha, aun cuando tienen balas y perdigones en sus cuerpos o perdieron un ojo. Las informaciones populares hablan que la cifra de asesinados y heridos es muchísimo más elevada que las cifras oficiales.

La lucha popular ha “inaugurado” métodos de lucha a la altura de los tiempos, como el hackeo a algunas instituciones del Estado y de la represión, elementos que han sido protagonistas también en estas memorables jornadas de lucha de nuestro pueblo. Cualificar aún más esta trinchera de lucha es una de las tareas del movimiento popular.

Ya en los días 29 y 30 de octubre las movilizaciones en Serena, Concepción y Temuco, más algunas localidades como Collipulli empiezan a atacar a los símbolos decimonónicos y coloniales, se botan estatuas de Francisco de Aguirre, Pedro de Valdivia, Cornelio Saavedra, etc. Estas señales del movimiento de masas nos hablan de una revuelta profunda, llena de memoria y de posibilidades de futuro de los pueblos en lucha.

El día 31 de octubre, se realizó una segunda convocatoria a huelga general, ésta fue realizada por la CUT, ANEF, algunos sindicatos de la minería privada y la Unión Portuaria; si bien es valorable la convocatoria constatamos que lo que existe de sindicalismo no ha podido convocar activamente a sus bases para implementar este tipo de movilizaciones, salvo la huelga efectiva de la Unión Portuaria y ciertos gremios del sector público, aun no es posible paralizar efectivamente el país, lo cual claramente requiere articular y coordinar a más actores.

Ahí está el desafío del sindicalismo. Para la próxima semana (primera de noviembre) la ANEF y otros gremios convocarán a una huelga para los días lunes y martes, probablemente se repita la dinámica de masivas marchas sin capacidad efectiva de paralización.

Este mismo día, el criminal Piñera informó la cancelación de las cumbres de la APEC y la COP25, lo que claramente es un triunfo del pueblo movilizado. El criminal no tiene certeza de poder brindar seguridad ni gobernabilidad en el país. Posterior a esta información la bolsa chilena se desplomó, siendo, ese día, la de peor desempeño en el mundo. No sería de extrañar que en los grupos de WhatsApp de los poderosos, los Matte, Angelini, Luksic, etc. ya se esté evaluando deshacerse del payaso de Piñera, quien no está garantizando el orden, y por el contrario, está ampliando las pérdidas de los grupos empresariales.

También en esta semana hay que valorar declaraciones, marchas y acciones de sabotaje y acción directa de parte del movimiento mapuche autónomo (CAM y ATM), son señales concretas de que es posible y necesario converger en un entendimiento anticapitalista de largo plazo, lo cual requiere sí, de la cualificación y consolidación de las nuevas camadas de revolucionarias y revolucionarios, que estén a la altura de los desafíos históricos que esta coyuntura demanda, sabiendo que aquí se juega la posibilidad de constitución de un nuevo movimiento popular, anclado en las organizaciones vivas de una sociedad neoliberal en crisis desatada.

Parece conveniente también, en este momento, señalar que estamos en presencia de un gobierno criminal, en un régimen profundamente antidemocrático que ha funcionado por más de 30 años al servicio de una lumpen burguesía representante de los más mezquinos intereses. En consecuencia, nos adelantamos a señalar, que no está en peligro la democracia, pues esta no existe, y no porque unos cuantos integrantes del FA o del PC estén en un parlamento decadente ello hace democrático al sistema, este es un sistema que excluye al conjunto de trabajadores y trabajadoras y a los pueblos, de tal manera que lo que corresponde en este momento es profundizar la crisis de los ricos, al mismo tiempo que acumular fuerza y experiencias para subvertir este orden antidemocrático y antipopular.

3. Asambleas y cabildos

Las movilizaciones populares han continuado, adoptando también la forma de Encuentros Populares y Ciudadanos. Se han multiplicado las instancias asamblearias y autoconvocadas, asimismo tanto instancias oficiales como municipios, así como articulaciones sociales hegemonizadas por la izquierda institucional (Unidad Social) también los han convocado. En consecuencia, tenemos corriendo al menos tres instancias de organización social que avizoran las trincheras políticas desde las cuales se ira reconfigurando el conflicto.

Pero no todas micros nos sirven, a no perderse con los cantos de sirena de la asamblea constituyente, nuestro rol prioritario es construir y apoyar instancias de poder del pueblo, por embrionarias que sean. Hay que levantar y fortalecer espacios de organización popular asamblearios, donde la soberanía popular empiece a ejercerse, más allá del nombre que adopten, estos espacios no pueden enfrascarse en una discusión jurídica acerca de plebiscitos e hipotéticas constituyentes, púes eso sólo hará desmovilizar al pueblo alzado, la experiencia ya la vivimos en el Movimiento No + AFP cuando se parlamentarizó el enfrentamiento. En este momento debemos orientar las instancias de organización popular hacia demandas concretas y de cuestionamiento general del orden imperante, favoreciendo la articulación entre instancias similares.

Hay que recordar que prácticamente todas las expresiones del pueblo movilizado que hemos visto desde la Furia desatada el 18 de octubre, tienen una característica similar, y es que pasaron por fuera de las élites política tanto de la izquierda rebelde, la bien portada, la institucional y todo el arco de organizaciones políticas, con sus visiones Estado céntricas, machistas y patriarcales. Estallaron también por fuera de las organizaciones propias de la clase remanentes del siglo pasado, los sindicatos, los rojos y los amarillos, las juntas de vecinos, las federaciones de estudiantes, etc.

Hoy, son otras las organizaciones y proto-organizaciones las que sintetizan la energía social, energía de cambio, energía subversiva, energía rebelde, síntesis de posibilidades de futuros abiertos, de sujeto y proyecto emancipador y popular.

Es a esta energía donde se tratarán de arrimar oportunistas vario pintos, estarán aquellos que hasta hace no mucho descartaban toda posibilidad de rebelión y de ingobernabilidad, también aquellos que sólo alcanzan a ver una crisis de representatividad, incluso quienes no veían crisis alguna y nos llamaban a tensar desde dentro, pues todo funcionaba, los mismos que hoy hablan de violencia política de masas, pero sin recuperaciones o “saqueos”, ni quema de símbolos del sistema (estaciones de metro, farmacias, instituciones públicas, supermercados, automotoras, entre otros), etc. Quizá este no sea el momento de saldar cuentas con est@s compañer@s, pues no es lo central de las tareas que convoca el momento, ya habrá tiempo para aquello. Ojalá much@s de estos compañer@s de “intención revolucionaria” entiendan de una buena vez que las revoluciones no se improvisan, y de lo que se trata es de estar al servicio de la organización y la lucha popular, para desde ahí construir el programa y la organización.

4. salidas a la crisis: lo que está y no está en juego

Con todo el despliegue de las distintas fuerzas, el mal gobierno se obsesiona por instalar el tema de las salidas a la crisis y la búsqueda de interlocutores válidos. Algunos desde esa izquierda institucional no pierden esperanza en subirse al carro de la representación y negociación con el poder, ahí están los Blumel lovers del Frente Amplio, quienes con una vergonzosa carta dirigida al recién estrenado Ministro del Interior pidiéndole una reunión; ahí están a la espera los Mesina, las Figueroa y tant@s otr@s que aún no se dan cuenta que esta Revuelta también les interpela, y quien lo hace es el sujeto de esta revuelta, la juventud popular, l@s nuev@s trabajadores, así lo han hecho en las asambleas de Unidad Social, donde est@s autodesignad@s vocer@s se esfuerzan por mantener un liderazgo gerontocrático. La izquierda institucional ha optado por las escaramuzas del circo parlamentario acusando constitucionalmente al renunciado ministro del Interior.

Lo que está en juego en esta coyuntura no es el poder de clase, aun los dispositivos del poder burgués con lo corrupto y deslegitimados que estén, cuentan con la coacción salarial y su relación con las deudas, el control de la fuerza policial militar y la ausencia de organizaciones populares revolucionarias con capacidad de dar batallas que lleven a un enfrentamiento superior.

Hoy, la única forma de neutralizar el poder represivo e ideológicocomunicacional es con la masividad y la organización, lo cual pudiera llegar a forzar un quiebre en las FFAA y en la burguesía, forzando una renuncia de Piñera, que supondría a su vez la extensión de la movilización de masas. De momento, lo que está en juego en la coyuntura es el control sobre la gobernabilidad y estabilidad del país.

Por nuestra parte, se hace central y prioritario poder ampliar, fortalecer y multiplicar las instancias de organización popular dirigiéndose la intervención a organizar La Revuelta, ordenar las demandas y perspectivar órganos de poder territorial que den solidez y horizonte político a la organización popular.
Dentro de estas instancias se debe desplegar iniciativas concretas de cuidado de niños y niñas, adult@s mayores, discapacitad@s, ollas comunes, e instancias de autodefensa, donde se vinculen formas de lucha variadas en una línea general de desobediencia civil.

Las organizaciones populares, agrupaciones y colectivos, deben hacer un esfuerzo unitario por ampliar la articulación política entre las distintas instancias de participación y protesta, en la perspectiva de apoyar y coordinar lo anteriormente señalado, para diseñar conjuntamente los elementos mínimos que permitan echar andar un proceso de poder constituyente popular, que apunte a ir dibujando una propuesta política emancipatoria de las trabajadoras, trabajadores y los pueblos.

Vamos Pueblo, por las grandes alamedas, con todas las fuerzas de la historia.

Vamos Construyendo Poder Popular.

4 nov. 2019

 

Enlace al artículo: https://www.lahaine.org/cO8v