En la primavera de 1977, la CIA fue informada de que la dirigencia de la Inteligencia Militar de Argentina había ordenado la formación de un equipo que llevara a cabo operaciones contra líderes claves, militantes opositores que vivían en el extranjero. El escuadrón internacional de la muerte estaría conformado por especialistas en asesinatos y operaciones de secuestro, e incluía a personal de la marina, el ejército y de la Secretaria de Inteligencia de Estado (Side). Los individuos que debían ser asesinados residían en Europa y en México. Ahora se formulan planes para asesinar a Rodolfo Galimberti, indicó un reporte secreto de la CIA, un líder montonero que, se cree, está en México.