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Bolivia :: 18/11/2022

Bolivia: La resistencia popular al bloqueo de las élites en Santa Cruz

Andrea Arrigoni
Entrevista con Denilson Montaño Segovia, columnista, trabajador social y militante de izquierda transfeminista. "La ultraderecha que busca desestabilizar nuevamente"

En estos días se han cumplido tres años desde el golpe en Bolivia, sin embargo nuevamente emerge con violencia expresiones golpistas, esto es especialmente en Santa Cruz. ¿Podrías explicarnos el origen de este conflicto actual y si los sujetos políticos son los mismos?

En estos días que acaba de cumplirse tres años del golpe es evidente que hay una ultraderecha que busca desestabilizar nuevamente a un gobierno que tiene características de base popular y en los movimientos sociales. Esa receta desestabilizadora converge en la Unión juvenil cruceñista y el Comité Cívico de Santa Cruz que son las dos instancias que generan este sentir de violencia, que generan un miedo constante no solo al que piensa distinto, sino también a los que estuvieron dentro del bloqueo en Santa Cruz, que ellos lo llaman paro cívico pero creo que hay que reafirmar que lo que se estuvo viviendo en Santa Cruz es un bloqueo que buscaba atentar contra la democracia una vez más.

El conflicto actual nace por el censo poblacional. El último censo que se realizó en Bolivia fue en 2012, el presidente Arce había mencionado la posibilidad de hacerlo este año, que serían los diez años, pero luego de evaluaciones técnicas se vio la imposibilidad de llevarlo a cabo con todos los pasos que exige la seriedad del mismo y luego de la pandemia y los cambios de gobiernos, se establecía hacerlo en 2024.

Para entender esta derecha que llamamos desestabilizadora y fascista hay que saber que no solo se basan en sembrar miedos y amenazas, sino también en una impronta fundamentalista religiosa, desde allí esta élite arman sus demandas para movilizar a una parte de lxs cruceñxs. Pero hay que dejar en claro que no es la totalidad del pueblo cruceño, eso es una falacia que sostienen estos grupos, porque como podemos ver, gran parte del pueblo resiste a esta forma constante de racismo y clasismo que intentan imponer hacia quienes no aceptan sus demandas.

Frente al reclamo respecto al censo y a los bloqueos, se abrieron puertas de diálogo por parte del gobierno nacional; pero el Comité pro Santa Cruz , la Unión juvenil cruceñista y el propio gobernador de Santa Cruz, Camacho, que promoviera el golpe de 2019, no asistían o si acuden no lo hacen en búsqueda de consensos, ni siquiera en un tema como el censo, porque lo que quieren no es el censo, sino el poder. Les interesa imponer, tienen un sentido de dueñidad del territorio y de las personas, entonces a partir de crear demandas comienzan a movilizar a la gente con sus propias herramientas fascistas y la construcción social que eso significa para imponer.

Ni siquiera presentan solvencia técnica en el reclamo, las propuestas técnicas de Santa Cruz sobre el censo son una burla, no hay lógica. En realidad el reclamo es por la cantidad de escaños parlamentarios y de recursos económicos que les corresponderían ´por actualización del censo poblacional de cara a las elecciones de 2024, pero instalaron que es un tema central que sea en el 2023. La pelea es porque están discutiendo las vacantes en la Asamblea Legislativa, ver si se quedan con algún escaño de otro distrito que haya disminuido su población.

Cuando estos sectores de derecha comenzaron el bloqueo los mercados populares no podían abrir, pero sí se les permitían a los supermercados como Hipermaxi y sucursales de grandes empresas abrir sus puertas en un determinado horario. Entonces en un proceso de lucha de clases las y los trabajadores decidieron hacer realmente un paro que enfrente a los bloqueos, no seguir con medidas que empobrecen a los más débiles y les permiten hacer negocios y seguir acumulando a los mas poderosos, incluida la empresa Sofía en la que uno de los socios es Camacho y que seguía funcionando. Por eso decíamos que se trata de bloqueos clasistas.

Cuando el cerco popular y la marcha pacífica de trabajadoras y trabajadores avanzaron y los mercados se abrieron se profundizaron las respuestas fascistas violentas, con saldo de varios muertos, más de 40 heridxs, el incendio de la Federación de Campesinos, así como el saqueo del inmueble de la Central Obrera Departamental, para nombrar algunos casos. Después hablan de libertad y democracia, ¿de qué libertad hablan?

El presidente acaba de afirmar que el censo se realizará en marzo 2024, ¿esto ha calmado la situación o continúan las acciones? Cómo se encuentra la situación en Santa Cruz y cuánto te parece que esto afecta al resto del país, cuán expansiva es esta situación.

En principio la situación de Santa Cruz ya estaba aislada respecto al reclamo aunque convocan a que se sumen más regiones en nombre de la “federación” . Por otro lado, la policía y los militares no se plegaron como en el 2019.

Luego del anuncio del presidente Arce el sábado, reafirmando que se realizará el censo en marzo 2024 para que antes de las elecciones estuvieran los resultados y eso garantizaría que los recursos y escaños para las elecciones fueran actualizados, se llevó a cabo un cabildo de la Unión Cívica santacruceña, el domingo por la noche.

Allí el presidente de la Unión Cívica hizo llegar la aceptación de que fuera en marzo de 2024, pero que continúan con el bloqueo para que liberen a 20 detenidos, que el decreto debe convertirse en ley nacional para la distribución de recursos y escaños, y que esperan que se unan los demás departamentos sino el comité civico por Santa Cruz formaría una comisión para revisar su relación con el estado plurinacional de Bolivia. Esto último es una amenaza que siempre utilizan porque en realidad no aceptan un federalismo plurinacional, sino que algunos plantean el tema de la independencia de Santa Cruz. Claro que esa separación tiene que ver con los intereses económicos de la élite santacruceña, para enajenarse de un proyecto que apueste a lo plurinacional, o cualquier forma de solidaridad colectiva, responde a intereses corporativos.

Pero ocurrió que parte de los que estaban en el Cabildo comenzaron a gritarles traidores, y lo fueron a buscar a su casa porque lo que se había instalado, del modo que les describía antes, era que el censo fuera en el 2023. Es decir se enfrentaron entre ellos cuando el presidente de la Unión Cívica aceptó que antes de las elecciones estuvieran garantizados los recursos para Santa Cruz.

Hacia adelante, si bien se ha degastado la narrativa del censo, aunque continúen con las amenazas separatistas, la realidad es que además de la violencia y opresión cotidiana, racista, clasista, discriminación hacia las mujeres y personas diversas, los insultos y la violencia física que sostiene este fascismo a través de un arraigo colonial y patriarcal, esto afecta a niveles sociales, económicos y políticos. Porque pareciera que Santa Cruz solo tiene una agenda de la élite blanca y no una agenda popular que resista. Las compañeras y compañeros gremiales salieron a marchar con todo el derecho que tienen a expresarse y a manifestarse y fueron arrebatadas y arrebatados con extrema violencia. Como feministas estamos pensando articularnos y lo estamos haciendo. Porque la resistencia no puede ser por sectores, tiene que ser uniendo las condiciones de clase, y de movimientos políticos para ir contra el fascismo, racismo y las elites en Santa Cruz. Es muy importante seguir organizándonos.

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