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Medio Oriente :: 14/01/2020

Medio Oriente, otra vez tambores de guerra

Eduardo Lucita
¿Qué llevó al régimen de Trump a cambiar su posicionamiento geopolítico en la región?

Una nueva escalada bélica en la región más convulsionada del planeta, ha puesto al mundo en situación de riesgo mayor al habitual. Donald Trump asumió prometiendo que pondría fin a las “guerras eternas”. El asesinato del primer general de Irán contradice esa política.

“No estamos empezando una guerra, la estamos deteniendo” fue el mensaje que dejó Donald Trump, dando idea de que fue un ataque preventivo. Irán no tardó en responder con un ataque con misiles a bases militares de EEUU en Irak. La situación que ha quedado planteada en todo Medio Oriente es de una guerra potencial que puede llegar a involucrar a varios países. y que ha dado al traste con las promesas de Trump de que pondría fin a las guerras en las que está involucrado EEUU en Oriente Medio.

Desde que en 2015 la administración Trump abandonara unilateralmente el acuerdo nuclear suscripto entre Irán y el Consejo de Seguridad de NU, y estableciera un fuerte bloqueo económico, las tensiones entre los dos países no dejaron de crecer. El ataque con misiles cerca del aeropuerto de Bagdad y las muertes involucradas significan un salto cualitativo. No solo murió Qassem Soleimani, comandante iraní de la Fuerza Quds en Bagdad sino también Abu Mahdi al-Muhandis, segunda figura del Comité de Movilización Popular (CMP) de Irak, que impulsa las milicias pro iraníes Kataib Hezbollati, que tuvieron una destacada actuación en la lucha contra el ISIS.

Antes de los asesinatos

En los días previos a los acontecimientos que se iniciaron en el pasaje del año viejo al nuevo, intensas movilizaciones sociales se sucedían en Irak, estallaron por el aumento de los combustibles pero también contra la corrupción, contra un gobierno al que consideran totalmente ineficaz y contra la injerencia iraní en ese gobierno.

En paralelo también en Teherán se registraban movilizaciones por el aumento de los combustibles y contra la corrupción. Como en Bagdad fueron fuertemente reprimidas.

Los hechos

El viernes 27 de diciembre, un ataque con cohetes lanzado por las milicias impactó en una base militar iraquí matando a un “contratista civil” estadounidense (figura que puede encubrir varias actividades) e hiriendo a varios estadounidenses e iraquíes.

En represalia el domingo 29 -sin consulta previa ni información al gobierno iraquí- EEUU bombardeó varias posiciones de las milicias causando 31 muertes. El lunes 30 el gobierno iraquí condenó los ataques a los que consideró una violación de la soberanía y anunció que revisaría sus relaciones con EEUU. Ese mismo lunes y el martes 31 las milicias impulsaron movilizaciones masivas sobre la embajada norteamericana, a las que se sumaron sectores iraquíes -no conformes con el gobierno pero en los que predomina un fuerte sentimiento antiestadounidense- que destruyeron parte del edificio. El jueves 2 de enero el titular del Pentágono, Mark Esper, intimó a Irán a cesar con sus provocaciones, amenazando con tomar “acciones preventivas” si se detectaran preparativos para un ataque.

Así las cosas se llega al viernes 3 y a los asesinatos de Soleimani y al Muhandis, en lo que se considera la acción militar más importante y audaz de la administración Trump hasta ahora, algo que sus predecesores en la Casa Blanca eludieron constantemente por el impacto y el riesgo de una guerra generalizada en todo Medio Oriente.

Desde entonces las declaraciones y amenazas de ambos lados suben de tono. Irán ha amenazado con “operaciones estratégicas de alto impacto” y anunció que se retira definitivamente del Acuerdo Nuclear. EEUU responde que atacará “52 sitios importantes para la cultura iraní”. Los europeos tratan de limitar la inevitable respuesta militar de Irán y lo instan a que no abandone el tratado Nuclear. Rusia proclamó inmediatamente su apoyo a la república de Irán, mientras que China llamó a Washington a “no abusar de la fuerza militar” señalando que “EEUU violó las reglas básicas de las relaciones internacionales”. En tanto el parlamento iraquí ordenó al gobierno que exija que las tropas y asesores militares de EEUU se retiren del país, son conscientes que si finalmente estalla la guerra su territorio será campo privilegiado de los enfrentamientos.

Este martes 7 Irán ejecutó su anunciada respuesta militar atacando con misiles tierra-tierra dos bases militares estadounidenses en Irak, probablemente evitando causar bajas. ¿Continuarán los ataques iraníes? ¿Qué nueva respuesta vendrá de EEUU?

Preguntas

¿Qué llevó a Trump a cambiar su posicionamiento geopolítico en la región? ¿Que es lo que lo hizo pasar de prometer acabar “con las guerras eternas” a estimularlas con un atentado que ha encendido las alarmas en todo el mundo? ¿Por qué cambio su política de presiones comerciales por las militares? ¿Es una maniobra táctica puramente electoral? Si es así no está asegurado el éxito porque ha despertado la conciencia antibélica de buena parte de la población estadounidense ya escaldada con la guerra de Irak y su resultado desastroso que según Richard Hass “…dejó un país dividido y un estado fallido”.

¿Ha sido para desviar la atención interna sobre el impeachment? Difícil porque todos los analistas coinciden que no pasa en el Senado dominado por los republicanos. ¿Ha sido por presión de los halcones o de lo militares? Algún analista norteamericano suele decir que Trump es “aislacionista” porque ha roto todos los acuerdos comerciales multilaterales, está contra la OMC, es proteccionista y además ha manifestado querer retirarse de las guerras que le son “muy costosas”, pero que al mismo tiempo suele estar impulsado por “un intervencionismo compulsivo” que lo lleva a actuar como lo ha hecho ahora sin medir las consecuencias.

Al momento de cerrar esta nota Donald Trump en su mensaje a la Nación criticó a Irán pero evitó un nuevo ataque, dijo que quiere la paz y el bienestar para los iraníes, que mientras sea presidente no permitirá que tengan armas nucleares. Pidió a la OTAN que se involucre más en Medio Oriente y agregó que EEUU ya no necesita del petróleo de esa región, que quieren retirarse de Irak pero no en este momento. Así distendió la situación, que queda ahora en un equilibrio inestable.

¿Qué Trump primará de ahora en más? ¿El que estaba intentando reducir la presencia de EEUU en la región que dominó militarmente durante medio siglo o el que se contradice y parece estar decidido a afirmar a EEUU como la principal potencia militar pero que acaba de ofrecer negociaciones sin condicionamientos a Irán? En última instancia ¿cuál es la estrategia de largo plazo de EEUU? No es fácil de descifrarla, si es que la tiene.

Los tambores de guerra sonaron demasiado fuerte por estos días. La lucha por la paz y el desarme es más necesaria que nunca.

* Eduardo Lucita es integrante del colectivo EDI, Economistas de Izquierda.
La Haine

 

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