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Europa :: 17/01/2020

Evidencian colusión de represores británicos con terroristas en guerra norirlandesa

HispanTV / La Haine
Evidencias desclasificadas prueban pacto entre fuerzas británicas y paramilitares unionistas en centenares de asesinatos en el conflicto en Irlanda del Norte

Un estudio realizado por el portal web dailymaverick revela que varias fuentes, incluidos los archivos desclasificados del Gobierno y los informes oficiales de la Policía y los parlamentarios de Irlanda del Norte, indicaron que la colusión (eufemismo para no hablar de trabajo conjunto) entre las fuerzas de seguridad británicas y el partido de los paramilitares (terroristas) unionistas fue sistemática y ocasionó la muerte de centenares de personas durante la guerra norirlandesa.

El conflicto norirlandés (conocido en inglés como The Troubles, en español “Los Problemas”), comenzó a finales de la década de 1960 y duró tres más. Fue un conflicto que enfrentó a Unionistas (lealistas, leales a la reina, derechistas establecidos para proteger la unión con el Reino Unido) y Republicanos (progresistas, católicos o nacionalistas que buscaban expulsar al invasor británico y unirse con el resto de la Irlanda independiente).

Lord Stevens, un ex alto funcionario de la Policía británica que dirigió tres investigaciones gubernamentales sobre las fuerzas de seguridad en Irlanda del Norte, ha declarado que los británicos reclutaron a miles de agentes e informantes durante el conflicto de “los Problemas” y que “solo uno de ellos puede ser vinculado a docenas y docenas de asesinatos”. Durante las pesquisas, Stevens y su equipo arrestaron a 210 sospechosos paramilitares, de los cuales, según él, 207 eran agentes o informantes del Estado británico.

Asimismo, una investigación realizada por Mark McGovern, profesor de la Universidad Edge Hill en el Reino Unido, se ha centrado en las actividades de los grupos leales en las aéreas de Irlanda del Norte a finales de los años 80 y principios de los 90. En dicho análisis, se descubrió que las armas contrabandeadas a Irlanda del Norte desde Sudáfrica, con la ayuda de la inteligencia militar británica, se utilizaron para matar a docenas de católicos entre 1988 y 1994.

El estudio indica que el Gobierno de Londres siempre ha declarado que no estaba involucrado en las actividades de los paramilitares y que su papel en Irlanda del Norte se limitaba a derrotar a la gerrilla Ejército Provisional Republicano Irlandés (IRA), "defender el Estado de derecho" y preservar la unión.

Sin embargo, un reciente trabajo de periodistas e historiadores ahora hace que su alegación sea insostenible. Los investigadores han descubierto docenas de archivos oficiales desclasificados, en los que el término “colusión” (que describe la relación entre paramilitares lealistas y el Reino Unido) se utiliza constantemente en los informes internos en los primeros días del conflicto.

Una carta fechada el 7 de agosto de 1972, del Ministerio de Defensa del Reino Unido al subsecretario de Estado para el Ejército, mencionando la colusión en la pérdida de armas.

Conforme al estudio, el Regimiento en Defensa del Ulster (UDR, una unidad del Ejército británico), establecido en 1970, se convirtió en el regimiento más grande del Ejército británico y, en aquella época, constaba de unos 7000 soldados. Reclutado entre la población local en Irlanda del Norte, fue una de las principales fuerzas del Reino Unido centradas en derrotar al IRA.

Los archivos de principios de 1970 muestran que en los registros mensuales reportaban la desaparición rutinaria de armas de los arsenales de la UDR, cada uno de los cuales indicaba claramente que se sospechaba “colusión”, es decir, estas armas militares británicas iban a paramilitares unionistas.

Además, una carta del Ministerio de Defensa del Reino Unido, dirigida al subsecretario británico de Estado para el Ejército en agosto de 1972, hacía abierta referencia a la “colusión” en la pérdida de estas armas. Sin embargo, el Royal Ulster Constabulary (RUC, Gendarmería Real del Ulster), la agencia de policía del Reino Unido en Irlanda del Norte, casi nunca investigó la desaparición de estas armas y nunca fueron admitidas en público.

Por otro lado, en agosto de 1973, el Ejército británico confirmó en una evaluación interna que entre el 5 y el 15 % de los miembros de la UDR estaban activos en grupos paramilitares leales, aunque es probable que la cifra real haya sido mucho mayor.

La misma evaluación indicó que “varios” soldados de la UDR británica “han estado involucrados en actos terroristas abiertos”.

De igual modo, una evaluación interna británica afirmó, en 1976, que “la UDA es la organización paramilitar leal más grande y mejor organizada” que “trata de mantener un frente respetable”, ya sea con negar la responsabilidad de los asesinatos sectarios o reclamar “en nombre de los luchadores por la libertad del Ulster, una organización proscrita y esencialmente ficticia que es ampliamente conocida por ser un nom de guerre para la UDA”.

Hay mucho en juego y todo lo expuesto significa que la batalla histórica sobre la profundidad y la importancia de la colusión continuará en los próximos años. El Estado británico parece decidido a mantener sus secretos ocultos, pero un grupo creciente de investigadores sigue decidido a revelar exactamente lo que sucedió durante el conflicto de “los Problemas”.

 

Enlace al artículo: https://www.lahaine.org/cT3h