Principal |
Mundo :: 25/03/2020

Las lecciones que nos deja la epidemia de coronavirus. Un debate que ya empezó

Guillermo Cieza
El neoliberalismo, como no puede ocultar sus fracasos, va a afirmar que quienes salieron mejor parados en esta crisis son regímenes autoritarios

La pandemia del coronavirus recién está en su etapa inicial. Se originó en China por causas naturales (1), o inducidas (2), después desplazó su epicentro a Europa y amenaza a desplazarse hacia América. EEUU ya está tercero en el mundo en el número de enfermos y segundo en la cantidad actual de infectados, porque China ha recuperado el 80 % de sus contagiados.

El top ten de los paises donde se ha extendido la pandemia está integrado por China, Italia EEUU, España, Alemania, Irán, Francia, Suiza, Corea del Sur y Reino Unido. Lo que nos permite afirmar que por ahora es una enfermedad de aeropuertos que afecta a los países más ricos y con mayor tráfico aéreo. La excepción en esta lista es Irán, de importancia geopolítica en Medio Oriente, pero que padece un bloqueo que afecta su economía y limita su tráfico aéreo.

La comparación de resultados demuestra que China ha llegado a controlar el virus en lo local y está mandando apoyos humanitarios a distintos países. En América resalta el ejemplo cubano, otro país bloqueado, que también parece tener controlado los contagios locales y que manda delegaciones solidarias de salud a otros países como Italia.

Cuando se analiza lo sucedido el los sistemas de salud en los países más afectados de Europa se advierte que, desde hace décadas, gobiernos neoliberales y socialdemócratas han ido desmantelando el Estado de bienestar y afectando los servicios públicos de salud. En una reciente entrevista Noam Chomsky comenta: "El asalto neoliberal ha dejado a los hospitales sin preparación. Un ejemplo entre todos: las camas de los hospitales han sido suprimidas en nombre de la "eficiencia". Su apreciación está haciendo referencia a uno de los indicadores de salud de una nación que son las camas de internación cada 1000 habitantes.

Observar éste índice en los distintos paises es muy importante porque los tratamientos severos de coronavirus exigen internación. Las cifras publicadas de los paises más afectados muestran que Italia tiene 3,4 camas por cada 1000 habitantes, EEUU 2,8, España tiene 3, Alemania 8,2, Suiza 4,7, Francia 6,5 y Reino Unido 2,9. La Argentina, cuyo buen sistema de salud pública, que fue creado bajo la inspiración de Ramón Carrillo durante el primer gobierno peronista, fue deteriorado por sucesivos gobiernos militares y democráticos, y fuertemente agredido por el gobierno de Macri, que incluso rebajó el Ministerio a Secretaria de Salud, tiene en la actualidad 5 camas por habitante. Es decir, en ese índice, estamos mejor que Italia, EEUU, España y Reino Unido (3).

Lo que está mostrando la pandemia es que en aquellos países donde se afectó la salud publica y se dejó en manos del mercado las investigaciones médicas y farmacológicas, las consecuencias serán mucho más graves que donde esto no sucedió. Y en lo que hace al manejo de la crisis, donde se privilegió afectar a las personas por sobre afectar al capital, las respuestas en la emergencia fueron más ineficaces. En ese sentido la respuesta del gobierno chino de detener toda la actividad productiva y mantener sólo los servicios esenciales para la vida de las personas, estuvo en las antípodas de las respuestas que tomaron en un primer momento los gobiernos de Italia y España y aún persisten los gobiernos de EEUU y Brasil.

Desde el punto de vista epidemiológico no hay dudas de que las cuarentenas obligatorias, que afectan tanto lo público como lo privado y a las personas como al capital, disminuyen las posibilidades de contagio. La decisión política de frenar la economía y afectar al capital, es lo que muchos gobiernos ponen en duda o aceptaron a regañadientes, aun ante la evidencia del desastre de los que no lo hicieron. En Argentina y ante la emergencia, la decisión del gobierno de haber escuchado mas a los sanitaristas que a los empresarios y haber instalado tempranamente la cuarentena ha sido una decisión correcta.

Algunas conclusiones que nos arroja la pandemia son:

- La salud no es un capital individual que cada cual debe manejar a su antojo, sino una cuestión colectiva que merece respuestas colectivas desde los servicios públicos que deben ser valorados y fortalecidos

- Los Estados tienen un papel como distribuidor de recursos y no da lo mismo que la salud de la población quede en manos del mercado. No da lo mismo tener un eficiente servicio publico estatal y gratuito de salud, y una investigación médica financiada con fondos estatales, que una red de clínicas y laboratorios privados a cuyas mercancías sólo se accede por dinero y cuya orientación de investigación es maximizar las ganancias.

- Lo que está en el trasfondo de la pandemia, y de todas las nuevas enfermedades que se presentan, es la crisis ambiental provocada por el sistema capitalista que está llevando al mundo a una catástrofe. La advertencia que han hecho numerosos científicos que si seguimos así podrá sobrevivir el planeta, pero no la especie humana, está inexorablemente vinculada a lo que nos esta sucediendo hoy. El coronavirus no será una epidemia terminal, pero ya estamos viviendo situaciones donde decimos: ¡Nunca me imaginé que una cosa así nos podía suceder!. Empecemos a acostumbrarnos.

- En el desarrollo de la pandemia, cuando el mundo se pone en riesgo, queda claro que una parte de la población puede ponerse a cubierto sin que su ausencia afecte la supervivencia de pueblos y países; pero también queda claro que resulta imposible seguir en pie sin médicos, enfermeras, recolectores de basura, operarios que garantizan la provisión de recursos básicos como el agua, el gas y la luz,campesinos que provean de alimentos y todos los trabajadores y trabajadoras que garantizan los insumos indispensable y los cuidados necesarios para la reproducción de la vida. En esta nueva mirada que nos da la crisis quienes deberían encabezar la lista de los prescindibles tendrían que ser los financistas.

Conclusiones de una crisis. La disputa por el sentido

El neoliberalismo va a disputar las lecciones que nos deja la pandemia y ya lo ha empezado a hacer. Como no puede ocultar sus fracasos va a afirmar que quienes salieron mejor parados en esta crisis son regímenes autoritarios, que ocultan información, o que han obtenido mejores resultados porque tienen mayor control social y pueblos obedientes a la supresión de sus libertades individuales.

En su expresión mas burda nos dirán que todos los gobiernos opuestos al neoliberalismo y la hegemonía de EEUU, mienten. Nos dirán que China, Cuba, Iran, Venezuela, Corea del Norte, etc. ocultan información y por eso muestran mejores resultados frente al coronavirus. Es parte de esa campaña este articulo publicado en Infobae el 22 de marzo de 2020, sin firma.

"Denunciaron nueva maniobra de China para ocultar las verdaderas cifras del coronavirus". "Días atrás, el mundo celebró la noticia de que China había 'aplanado la curva' reflejando pocos o ningún caso nuevo de COVID-19 en Wuhan, donde nació el brote. Sin embargo, los medios japoneses Apple Daily HK y 47 news denunciaron que se trata de una mentira más del régimen de Xi Jinping: no hay casos porque ya no testean. Según estos informes, China ha dejado de hacer pruebas para el coronavirus y por eso no hay 'nuevos' casos locales."

En su expresión más refinada, justificarán que gobiernos que no adhieren al credo neoliberal han obtenido mejores resultados porque emplean mecanismos sofisticados de control social como la 'big data' y que la eficacia demostrada en el control de la pandemia tiene el costo del total sacrificio de las libertades individuales. Desconociendo que fue precisamente EEUU el creador de la 'big data', que debutó exitosamente en Inglaterra como gran manipulador de opiniones públicas en el plebiscito por el Brexit en 2016. Y que quien denunció esta red de vigilancia global, el ex analista de la CIA Edward Snowden, está refugiado en Rusia porque no tiene garantías de que un juicio en su país no termine con una condena de muerte.

El neoliberalismo no puede tapar imágenes que quedaron grabadas en nuestra memoria como la llegada de la delegación cubana a un aeropuerto de Italia con su bandera y toda la dignidad de una nación que ha elegido construir su propio destino en el camino del socialismo. Pero no va a dejar de dar batalla en el terreno de las ideas, disputando la síntesis final sobre las lecciones que nos dejará esta pandemia. En esa batalla, dirá que sus falencias inocultables son el precio que debemos pagar por la libertad. El neoliberalismo, también pretenderá arrebatarle la victoria a los pueblos, a los que pusieron el cuerpo para enfrentar la pandemia y ensalzará la vocación estadista de sus líderes. Le resultará difícil con líderes como Donald Trump, Boris Johnson y Jair Bolsonaro, pero no dejará de intentarlo.

Preguntas finales

Las pestes y epidemias han sido históricamente utilizadas como grandes disciplinadores sociales en beneficio de los poderosos. Esto es un hecho del que ha dado cuenta en muchas oportunidades la literatura. Lo dice con pluma magistral Jorge Amado en "Teresa Batista cansada de guerra": "Las pestes son necesarias y beneméritas, sin ellas ¿cómo mantener la sociedad constituida y contener al pueblo, que es la peor de todas las plagas? Imagínese compañero, esa gente con buena salud, y sabiendo leer, ¡es un peligro que da miedo!".

Pero también los grandes acontecimientos históricos nos mueven a la reflexión. Nos ayudan a reflexionar sobre el presente. ¿Era tan cierto que los Estados Nacionales en los países oprimidos son nada más que una herramienta de dominación capitalista y los grandes responsables de todos nuestros males? ¿Se puede sostener esto y a la vez reivindicar la necesidad de un sistema público de salud? ¿Era tan cierto que las banderas nacionales son opuestas al internacionalismo? ¿Era tan cierto que China es un país donde después de la muerte de Mao Tse Dong no quedó rastros del socialismo?

Nos ayudan a preguntarnos sobre el futuro: ¿qué país y qué mundo queremos? ¿Qué lugar van a tener los hombres, las mujeres y las disidencias en la sociedad que imaginamos? ¿Podremos imaginar caminos civilizatorios diferentes que puedan poner un freno a la catástrofe. ambiental que se avecina? Todo ello nos ayuda a interpelarnos a nosotros mismos. Y a quienes no somos parte del gobierno a preguntarnos ¿Qué hubiéramos hecho nosotros en su lugar?. ¿Hubiéramos estado a la altura de las circunstancias?

24 de marzo de 2020. La Plata

----

Notas

1) Lo que hoy sabemos del coronavirus es que es una mutación de un virus de origen animal. Con esos animales y sus virus el pueblo chino ha convivido desde hace siglos. Los científicos explican estas mutaciones en la modificación de los ecosistemas que promueve el desarrollo capitalista irracional. En el caso de los cerdos esta modificación se concreta en la cría y engorde en condiciones de confinamiento.

2) China ha acusado a EEUU de que el virus fue introducido en su país por soldados de EEUU. "Es posible que haya sido el ejército estadounidense el que trajo la epidemia a Wuhan", aseguró en Twitter un portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores chino, Zhao Lijian.

3) Argentina tiene mejores índices que aquellos países que hoy se presentan como abanderados exitosos del neoliberalismo en América como EEUU que tiene 2,8 camas cada 1000 habitantes, Chile y Brasil que tienen 2,2 y Perú y Ecuador que tiene 1,6. Solo nos supera Cuba con 5,2 camas cada 1000 habitantes. Seguramente cuando el epicentro de la pandemia se traslade a América. estos índices van a tener incidencia.

La Haine

 

Enlace al artículo: https://www.lahaine.org/cW7r