Con razón se ha dicho que el ajuste global esta vez la hizo el Covid 19 junto a la manipulación de la pandemia desatada. No fue necesario recurrir al FMI y al BM para aquello de la política de shock económico y ajuste estructural neoliberal o neoconservador. Pero este ajuste ha sido mucho más drástico: ha sido un ajuste brutal en tiempo record.
Estamos ante una parálisis de vastas aéreas de la economía capitalista mundial, seguida de despidos de centenares de millones de asalariados en todo el planeta, empobrecimiento de enormes contingentes de cuentapropistas y numerosas quiebras pequeñas, medianas y micro-empresas.