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Argentina :: 09/11/2011

[Fotos] El pueblo argentino no olvida y rinde homenaje al comandante Alfonso Cano

Cátedra Che Guevara
El movimiento popular de Argentina vuelve a estar del lado de la rebeldía contra el bando del poder, del lado de Nuestra América contra el imperio

Los argentinos y argentinas tenemos memoria. Durante los años salvajes de las dictaduras militares del cono sur el Che Guevara y cualquiera de sus seguidores eran descalificados como “delincuentes”, “subversivos” y “terroristas”, instrumentos del “comunismo internacional”. Nada diferente a la jerga macartista que todavía hoy en día utilizan los norteamericanos y el gobierno de Colombia en su persecución y aplastamiento de toda disidencia.

Los mismos periódicos argentinos que festejaron con entusiasmo el genocidio del general Videla y el almirante Massera o las masacres de su común amigo el general Pinochet, hoy celebran el asesinato del comandante insurgente Alfonso Cano, principal dirigente de las FARC-EP de Colombia. (Véase por ejemplo el artículo bufonesco de un periodista de Clarín: http://www.clarin.com/mundo/america_latina/Demolicion_0_586141470.html). No lo disimulan. Siguen sedientos de sangre.

A contramano de de ese coro de fanáticos fundamentalistas y entusiastas cazadores de brujas, los segmentos más movilizados del movimiento popular argentino sienten simpatías por los revolucionarios de las FARC-EP de Colombia.

Así quedó demostrado en las calles de Buenos Aires durante febrero del año 2008, cuando un grupo “ingenuo” e “inocente” promovió desde facebook una marcha mundial contra las FARC. Pues bien, a contramano de esa movilización manipulada desde las usinas de la CIA en Langley, Virginia (Estados Unidos, sede principal de la agencia de inteligencia tristemente célebre por su participación en todos los golpes de estado, matanzas, torturas y otras hazañas semejantes) en Argentina se vivió algo totalmente distinto. Hubo una movilización popular encabezada por diversas organizaciones piqueteras no contra las FARC, sino contra el militarismo y el terrorismo de estado en Colombia. Por entonces, los principales dirigentes piqueteros se entrevistaron con el embajador colombiano en Argentina, luego nombrado “asesor de imagen” del presidente Uribe. De manera pública y acompañada por un grueso cordón policial, la movilización popular, repleta de familias de la clase trabajadora argentina y de los sectores más humildes de nuestra sociedad, le reclamó al embajador por los desaparecidos en Colombia, los desplazados, los “falsos positivos” y otras joyas similares de terrorismo estatal y paramilitar.

Más tarde, en noviembre de 2009, luego de estrenarse en México, Venezuela y otros países, en Argentina se exhibió el documental mexicano «La insurgencia del siglo XXI» sobre la lucha de las FARC-EP. Se hizo en un cine comercial, el Gaumont (perteneciente al Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, organismo estatal), de manera pública y en medio de un festival internacional de cine documental. Aunque ya había sido estrenado en otros países, en Argentina la exhibición del documental sobre las FARC-EP rompió todos los records de asistencia. El presidente Uribe montó en cólera cuando vio en youtube, dos meses después, el trailer del documental donde todo el público de Buenos Aires salía del cine hablando maravillas de las FARC-EP. Haciendo gala de un primitivismo político digno de pertenecer a un museo, Uribe amenazó de muerte a los cineastas y a cualquiera que los ayudara. Protestó formalmente ante el gobierno argentino, pero nadie le dio importancia a los gritos histéricos de Uribe y de su embajador en el país del sur.

Tal es así que dos meses después de las amenazas de muerte de Uribe, los cineastas documentalistas independientes organizaron una nueva exhibición para desafiarlo. Lo hicieron en la fábrica recuperada IMPA, rodeados de todo un happening con máscaras de Frida Khalo y Diego Rivera.

En septiembre del 2010 el gobierno de Colombia, que vive hablando de “paz”, barre el campo colombiano de bombas “pacifistas” y logra matar al comandante Jorge Briceño (conocido popularmente como Mono Jojoy). En Buenos Aires el movimiento Continental Bolivariano (MCB) organiza un acto público en memoria de Jojoy en pleno obelisco de Buenos Aires. Concurren numerosos grupos piqueteros, sindicales y estudiantiles. Al día siguiente los diarios y periódicos de Bogotá reproducen fotografías del evento de Buenos Aires alarmados y sorprendidos porque fuera de Colombia nadie se cree la propaganda burda del militarismo mafioso.

Continuando ese ejercicio de solidaridad militante, ante el reciente asesinato del comandante Alfonso Cano, nuevamente el movimiento popular argentino se moviliza. Se organiza entonces el primero (o al menos uno de los primeros) homenajes en todo el mundo a Alfonso Cano. La actividad se realizó hoy a la noche, en medio de una fábrica recuperada y en el espacio de la Universidad de los Trabajadores, fundada hace poco tiempo en el IMPA.

El recinto de la Universidad obrera quedó colmado por el público que agotó los asientos de madera, permaneciendo muchos asistentes de pie.

Uno de los convocantes del acto fue el director de la Universidad de los Trabajadores, el poeta, escritor y dramaturgo Vicente Zito Lema, que ofreció ante el homenaje a Alfonso Cano “un abrazo fuerte y fraternal y mi total apoyo para ese acto digno, justo y hermoso, que se inscribe en nuestra historia y enseña que tenemos memoria viva y que los compañeros como Alfonso Cano siguen caminando con nosotros hacia un mañana realmente humano”.

El acto de solidaridad fue convocado, junto con la Universidad de los Trabajadores, por los colectivos y organizaciones Barricada TV, Cine Insurgente, Mascaró Cine Americano, Cátedra Che Guevara, Colectivo Amauta, Resumen Latinoamericano, HIJOS-La Plata, Movimiento Brazo Libertario, Frente de Acción Revolucionaria, Movimiento Patriótico Revolucionario Quebracho, Partido de la Liberación, Partido Revolucionario Marxista Leninista, Militancia Guevarista, Agrupación Hombre Nuevo, Organización Libres del Pueblo, Casa del Alba del Chaco y el Movimiento Continental Bolivariano de Argentina.

Varias de las organizaciones llevaron sus revistas, libros y películas, mientras en las paredes se podían ver las banderas del Movimiento Continental Bolivariano, entre otras.

Primero los asistentes vieron el video del comandante Iván Márquez sobre la lucha de las FARC-EP y la presentación del libro «Marulanda y las FARC para principiantes» y luego volvió a exhibirse el largometraje «FARC: La insurgencia del siglo XXI». Todo en medio de la fábrica, escuchando el paso del tren por las vías del ferrocarril a metros del lugar, con niños de familias humildes corriendo por la sala y mucha presencia de trabajadores y jóvenes.

Haciendo honor a aquella enseñanza de Gioconda Belli que nos susurraba al oído “La solidaridad es la ternura de los pueblos”, el movimiento popular de Argentina vuelve a estar del lado de la rebeldía contra el bando del poder, del lado de Nuestra América contra el imperio norteamericano y sus socios israelíes, del lado de Simón Bolívar contra Monroe y del lado de las FARC-EP contra Santos, un gobierno tiránico, manipulador y servil frente a Estados Unidos.

No nos arrodillamos. No nos humillamos. Nos seguimos riendo de las editoriales triunfalistas, presumidas y fanfarronas del periódico Clarín contra la insurgencia.

Compañero Alfonso Cano ¡Hasta la Victoria siempre!

Buenos Aires, 8 de noviembre de 2011

http://amauta.lahaine.org/

 

Enlace al artículo: https://www.lahaine.org/cZ9u