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Europa :: 20/12/2025

Cayó el gobierno de Bulgaria tras semanas de protestas masivas

Agencias / La Haine
En un nuevo capítulo de hartazgo juvenil, corrupción y crisis del euro que arrastra el país, el Primer Ministro anunció la renuncia del poder ejecutivo

Bulgaria volvió a sumirse en la inestabilidad política con la caída de su Gobierno en medio de movilizaciones masivas y con el trasfondo de las tensiones que recorren a Europa: la guerra de la OTAN contra Rusia en Ucrania (que el régimen búlgaro apoya), la carrera militarista y las fricciones con Trump y su nueva Estrategia de Seguridad Nacional.

El Primer Ministro Rosen Zhelyazkov anunció este jueves la dimisión en bloque de su Gobierno, poniendo fin a un mandato de apenas once meses, justo minutos antes de enfrentar una moción de censura en el Parlamento. Esta renuncia convierte a Zhelyazkov en el último líder en caer víctima de la "puerta giratoria" de primeros ministros que ha caracterizado al régimen búlgaro durante los últimos cuatro años, en los que hubo ocho elecciones.

El hartazgo juvenil, la corrupción y la crisis del euro

Si bien la inestabilidad política es endémica, las masivas protestas de las últimas semanas fueron el detonante directo de la caída del Ejecutivo. El malestar público se ha alimentado por años de corrupción gubernamental sistémica que se agravaron bajo la gestión actual.

El catalizador inmediato de la crisis fue el proyecto de presupuesto para 2026, el primero redactado enteramente en euros. La propuesta contemplaba un incremento en los impuestos y las cotizaciones a la seguridad social, destinado a financiar un mayor gasto público. Decenas de miles de personas, en su mayoría jóvenes, tomaron las calles de la capital, Sofía y otras grandes ciudades, exigiendo elecciones anticipadas y el fin de la influencia de los oligarcas en el Estado.

La frustración entre las nuevas generaciones es profunda, manifestada en lemas proyectados en las calles como "Generación Z viene" y "Bulgaria joven sin mafia". La juventud denuncia la opacidad presupuestaria y acusa a los proyectos gubernamentales de perpetuar los beneficios de sectores corruptos ligados al Estado.

El contexto económico no es menor: esta crisis irrumpe apenas semanas antes de que Bulgaria, uno de los países más pobres de la Unión Europea, adopte formalmente el euro el 1 de enero de 2026. Existe un miedo generalizado a que este cambio de divisa dispare la inflación, un temor que incluso ha sido anticipado por la presidenta del Banco Central Europeo.

La mano de Washington y la oposición pro-OTAN

Si bien las protestas recogen un genuino descontento popular contra la miseria y la corrupción, este descontento está siendo activamente dirigido y capitalizado por fuerzas conservadoras y abiertamente pro-occidentales.

Las manifestaciones fueron convocadas por plataformas de la oposición como Seguimos el Cambio-Bulgaria Democrática y el partido pro-OTAN PP-DB. Estos sectores buscan desplazar a las élites que, aunque funcionales al mercado capitalista, son consideradas menos alineadas con los intereses directos de la OTAN y Washington.

De hecho, la corrupción en Bulgaria es ejercida por figuras poderosas, como el "oligarca" Delian Peevski, quien ha sido procesado por "sobornos y malversación", y que, pese a no formar parte del gabinete, ejerce un control real sobre las decisiones ejecutivas y judiciales.

La dimisión del Gobierno de Zhelyazkov, que en estos meses había intentado mantener una línea "equilibrada" en los temas relacionados con Rusia como la guerra en Ucrania o las sanciones, expresa la presión del sector atlantista que en medio de la crisis actual que atraviesa Europa no parece tolerar posiciones soberanas.

Europa se encuentra comprometida en un esfuerzo histórico por aumentar sus presupuestos de guerra, como así también por aprobar nuevas leyes de reclutamiento para el servicio militar obligatorio como parte de los intentos de orientar a sus poblaciones hacia un objetivo guerrerista contra Rusia y los BRICS. En este marco se inscriben también los desplantes permanentes de Trump que con su nueva Estrategia de Seguridad Nacional deja en claro que va a apoyar las variantes conservadoras y de extrema derecha en el continente bajo la excusa de salvar al viejo continente del riesgo que suponen las teorías del "Gran Reemplazo" que acabarían con la civilización occidental.

Las provocaciones y vaivenes de Trump no hacen más debilitar a los Gobiernos y regímenes sumiendo a Europa en un caos donde los eslabones más débiles funcionan como fusibles que vuelan por los aires fruto de estas tensiones.

La juventud que salió a las calles de Bulgaria, como la que ha salido en otros países de Europa como Italia o Bélgica, en el último período no puede confiar en las fuerzas políticas oficialistas u opositoras, todas pro-occidentales y pro OTAN que buscan semicolonizar y expoliar los recursos de sus países.

 

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