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Argentina :: 15/02/2012

La revolución de las bases (I)

Cristianismo y Revolución
Entrevista de 1970 con la organización revolucionaria argentina Peronismo de Base :: "Nuestro lugar está en el peronismo revolucionario, no en la burocracia peronista"

Como imperiosa necesidad de llenar un vacío político fundamental, cual es el trabajo a nivel de agrupaciones obreras y barriales, es que surgen los militantes del Peronismo de Base. Su accionar, nacido con posterioridad a las luchas del Cordobazo, se fue haciendo cada vez más intensivo. Se llega así a la actualidad, que es cuando varias agrupaciones del PB florecen en distintos puntos del país. No obstante, sigue siendo Córdoba su bastión mas destacado y es allí donde precisamente están conformando desde el peronismo un trabajo despojado de todo sectarismo con otras organizaciones de la izquierda revolucionaria. Este se hace efectivo en la tarea del SITRAC-SITRAM que constituyen en este momento uno de los más aguerridos frentes de la lucha proletaria. Para que nos aclaren mejor el panorama sobre su militancia y pensamiento es que hoy los sometemos a un interesante reportaje.

CyR: ¿Cuál es el origen del PB?

PB: El Peronismo de Base nace de la conjunción de distintos grupos a partir de tareas concretas que surgen de las necesidades del pueblo, que se encuentran en los distintos frentes de trabajo.

Los elementos principales que posibilitaron el surgimiento del PB los encontramos en las características particulares de esos grupos: había identidad de los objetivos revolucionarios, una metodología similar orientada hacia la organización, política de las bases, y también carencia de sectarismo. Con este punto de partida y una concepción básica que presidió siempre nuestro trabajo —poner por delante las necesidades revolucionarias de las masas y por detrás las verdades reveladas y las apetencias personales— se posibilitó una coordinación de trabajo y el desarrollo en conjunto; la profundización de la práctica y la discusión política nos llevó colectivamente a darnos una estrategia alternativa y revolucionaria para el peronismo a partir de un trabajo antiburocrático en las bases.

CyR: ¿Cuáles eran las características políticas de esos grupos?

PB: Las más diversas: algunos dotados de una rica experiencia de trabajo político en los barrios con la metodología especial que dicho frente exige; otros, combinando también una experiencia barrial con la de organización en fábricas; y finalmente grupos de experiencia universitaria lanzados a apoyar e impulsar también tareas barriales, donde se relacionan con el resto. También había una coincidencia aun más fundamental que la metodológica: todos esos grupos eran peronistas y con una trayectoria en la lucha por los objetivos revolucionarios del peronismo.

CyR: ¿Cuál es la estructura organizativa y el radio de acción del PB?

P.B.: Nosotros pensamos que el PB tiene un desarrollo distinto, acaso original, con relación a otras organizaciones del peronismo revolucionario. Decimos que tiene un desarrollo distinto porque realmente estamos convencidos que empieza a crecer y a estructurarse a partir de un trabajo netamente de bases. No se nos plantea la necesidad de hacer la organización, sino efectuar un trabajo de coordinación de los distintos frentes, lo que nos fue llevando a cubrir la necesidad de mínimos aspectos organizativos. Entendemos que la originalidad de nuestro molde organizativo es justamente que no tenemos molde. Es que las formas organizativas a que vamos arribando son el resultado de una exigencia del crecimiento de la tarea en las bases y no un preconcepto, un premoldeado donde se encajan a presión los activistas. O sea que para nosotros el desarrollo de la política es lo primero y lo organizativo su correlato y no a la inversa. El esquema organizativo previo a la política es una más de las causas de muchos fracasos de organización revolucionaria.

Por lo tanto nuestro método organizativo surge desde abajo, desde las bases, lo que permite una incorporación mayoritaria de activistas obreros y de barrio a las tareas de discusión y dirección de la organización, estado que actualmente el Peronismo de Base ya ha alcanzado.

Es muy importante tener en cuenta que este tipo de proceso organizativo en la línea revolucionaria del peronismo no se da exclusivamente en Córdoba; paralelamente en otros lugares del país se desarrollan organizaciones con características similares de trabajo, método y objetivos, aun conservando cada una de ellas un tono de especificidad que la propia realidad regional les plantea.

Por encima de las denominaciones coyunturales y formas organizativas regionales hay en todo este proceso una identidad básica: el objetivo de organizar el peronismo desde las bases con una estrategia de poder. Así, partiendo de similar problemática que la nuestra en Córdoba, se están desarrollando agrupamientos revolucionarios de base peronistas en todo el país como podemos señalar en la zona del Alto Valle de Río Negro y Neuquén, Bahía Blanca, Punta Alta, San Luis, La Rioja, San Juan, Rosario, Tucumán, Paraná, Concordia, también en Capital y Gran Buenos Aires a través de los Bloques de Agrupaciones peronistas de CGTA y los PB de Santa Fe, Mendoza, Chaco y Corrientes.

Pensamos que así no solo se construye más sino que se construye más sólidamente y que la alternativa real se arma con la presencia decisiva de las bases dirigiendo. Están cerradas para nosotros todas las alternativas que se piensen para dirigir a las bases.

CyR: ¿Eso quiere decir que por las características de su nacimiento la organización es muy flexible? Con los grupos, del interior, por ejemplo, ¿hay alguna coordinación?

PB: El PB tiene la flexibilidad orgánica que la lucha de masas requiere, porque el proceso revolucionario no es lineal sino complejo: esto no quiere decir que esa flexibilidad vaya en detrimento de las normas de seguridad imprescindibles, porque entendemos que debe ser rígida la seguridad, pero flexible el funcionamiento orgánico para la lucha. Por otra parte el origen del PB reconoce la coordinación para la construcción de una organización regional, no puede por lo tanto desconocerlo para una relación orgánica de orden nacional. Por eso se coordina con distintas fuerzas ya señaladas a partir de las necesidades del conjunto y no exclusivamente del PB. En este método rechazamos para nosotros toda actitud paternalista porque no queremos hacer mitrismo del interior.

CyR: ¿Carece el PB, a diferencia de otras organizaciones, de un documento básico donde fundamente toda su práctica?

PB: Para nosotros ese documento básico no es una enciclopedia donde aparecen todas las respuestas teóricas o un diccionario donde se busca la palabra x y quiere decir tal cosa. Por lo contrario entendemos que está integrado por toda la producción práctica, política y teórica, que vamos construyendo a través de la acción revolucionaria. Recién ahora por el alcance de nuestra tarea de bases tenemos planteada la necesidad de integrar un documento que sintetice nuestro lineamiento político y nuestra concepción me todológica, pero será seguramente un documento ágil, dinámico, construido para el desarrollo político de los cuadros de base y no para solaz intelectual de un grupo de iluminados. Responderá a la necesidad de la organización revolucionaria de las bases y seguramente por eso, defraudará a quienes especulan con la teoría.

CyR ¿Qué fines políticos persigue el PB, en forma mediata e inmediata?

PB: Te contesto a partir de cual es nuestra estrategia fundamental y luego cuales son las tácticas que asumimos en función de esa estrategia. Nuestra estrategia fundamental es la reconquista del poder por el pueblo y la profundización de la revolución en la construcción del socialismo. Ese objetivo solamente podrá ser alcanzado por la guerra popular revolucionaria prolongada a través de su máxima expresión que es la lucha armada. La liberación nacional sintetizada en las tres banderas de nuestro movimiento: soberanía política, independencia económica y justicia social atraviesa una etapa donde la experiencia de lucha de nuestro pueblo en el contexto del Tercer mundo revolucionario y el papel decisivo de los trabajadores peronistas en el contexto de la lucha nacional se orienta indefectiblemente hacia el socialismo, como ya reiteradamente lo plantea nuestro líder el General Perón.

Antes que nada quisiera señalarte, en lo táctico, que nuestra primera convicción es que solo el pueblo salvará al pueblo y que para nosotros están cerradas y son falsas opciones las alternativas que le plantea el dirigentismo en concomitancia con el régimen. Así tanto las elecciones, que de haberlas en este país nc puede haberlas más que proscriptivas como ha sido de 15 años a esta parte, como el “golpe” salvador que ahora le llaman “peruanista” para rodearlo de una imagen seudopopular, pero que sabemos que siempre está manejado por un grupo de politiqueros que se pasan la vida golpeando la puerta de los cuarteles y un manojo de militares pseudonacionalistas, que en última instancia se mueven respondiendo a “intereses tales o cuales” sin ubicar ni denunciar al imperialismo yanqui al que están atados por pactos de represión continental contra los pueblos, son variantes enemigas del pueblo que enfrentamos decididamente porque nuestro pueblo las rechaza también de plano. Es que las bases peronistas, que son la inmensa mayoría del pueblo ya están cansadas de llenar urnas que luego no pueden hacer valer y son muchas las horas y las esperanzas quemadas contra un receptor de radio esperando la proclama revolucionaria que nunca se concreta.

El camino revolucionario que dará el poder al pueblo y romperá definitivamente la dependencia de la nación sólo puede andarse al organizarse las bases en todos los niveles: tanto entendiendo niveles por sectores y planos de la actividad —sindical, barrial, estudiantil, política— como entendiendo niveles por formas de lucha, porque es evidente que el pueblo se organiza para responder a la violencia reaccionaria con la justa violencia del pueblo. Ya dijo la compañera Evita, tal vez profetizando sobre la etapa que ahora nos toca vivir; que la violencia en manos del pueblo deja de ser violencia para convertirse en justicia.

CyR: ¿Cómo ve el PB la situación actual del movimiento peronista en su conjunto y cómo se ubica en él?

PB: Nosotros entendemos que en estos momentos el movimiento peronista alberga tres líneas bien definidas. Por un lado las bases peronistas con su experiencia de lucha revolucionaria que hoy ya empieza a tener su saldo organizativo en el surgimiento de las organizaciones de base peronista y en las organizaciones armadas peronistas. Todo este conjunto —masas peronistas, agrupamientos de base y organizaciones armadas— conforman el peronismo revolucionario, que no es otra cosa que la profundización conciente y organizada del proceso de liberación iniciado el 1 7 de octubre de 1945. Por otro lado están los participacionistas duros y los participacionistas blandos, realistas unos, dialoguistas otros, pero progresivamente son meras expresiones políticas sin respaldo, porque negocian con el régimen mientras este cobra su cuota de sangre al pueblo que combate.

El conjunto de estas líneas es lo que instrumenta Perón para deteriorar al régimen y evitar que se afirme en el poder; la única posibilidad que tiene la oligarquía de afirmarse en este poder es la de integrar al peronismo y para eso sueña con diluirlo dentro de sus propios cauces. Pero como muy bien lo definió alguna vez el compañero Cooke, el peronismo es el hecho maldito de la política argentina para la olirgarquía, porque lleva en si mismo la conciencia antiimperialista y revolucionaria que hará desaparecer definitivamente a la raza de los oligarcas, en este siglo, como dijo la compañera Evita. Ni las masas peronistas ni Perón son absorbibles para el régimen, porque el pueblo peronista hace su experiencia revolucionaria en el combate y Perón como líder interpreta y acompaña ese camino de liberación, sintetizando los objetivos estratégicos de la revolución nacional a la que inscribe en el Tercer Mundo, la ve culminar en el socialismo a través de la lucha popular organizada y violenta.

Nosotros creemos que nuestro lugar está en el peronismo revolucionario, y que nada tenemos que ver con la burocracia peronista, sea política o sindical, y mucho menos ser una izquierda tolerada por ellos. Entendemos que nuestra línea que viene dada desde las bases, es la que cumple el rol estratégico del peronismo, es la que es leal a su origen, a su desarrollo revolucionario y a su misión histórica.

CyR: Se sindica al Peronismo de Base como una organización que tiene influencias marxistas.

PB: Nosotros no creemos que pueda tenerse una definición política a partir de la ciencia. La definición política es el resultado que en forma de conciencia ideológica y política produce un pueblo a lo largo de su lucha de liberación: en nuestro caso ese resultado es el peronismo. El Peronismo de Base es políticamente peronista. Esto no significa que rechacemos el aporte del marxismo entendido como lo que es, una herramienta científica para la interpretación de la realidad, no una bandera política universal. El marxismo no inventó la lucha de clases sino que la interpretó científicamente y aun quedan muchos recitadores del marxismo que aun ignoran que la lucha de clases —que en nuestro país, como todo país colonial es una lucha nacional— la desarrolló y la desarrolla el peronismo.

CyR: ¿Qué posición tienen ustedes frente a las distintas organizaciones armadas que operan en el país? ¿Qué opinan sobre la formación de un frente entre ellas?

PB: Para nosotros los mejores compañeros son los combatientes de las organizaciones armadas peronistas y no peronistas. Sólo que creemos que las organizaciones armadas peronistas tienen más posibilidades cuantitivas y cualitativas de desarrollo, porque insertan sus acciones en el contexto del movimiento peronista que es la columna vertebral del movimiento de liberación de nuestra patria. Lo que vemos es una profunda coincidencia entre las organizaciones peronistas FAP, FAR, Montoneros y otras, por lo que una unificación a corto plaza entre ellas es previsible.

Las diferencias ideológicas de las organizaciones armadas peronistas con el ERP y el FAL no imposibilitan la coordinación en la lucha. Esa coordinación, desde nuestro punto de vista podrá profundizarse en tanto estas organizaciones de izquierda superen su incomprensión del peronismo como movimiento nacional de liberación.

CyR: ¿Qué opinas sobre el desarrollo desigual de la lucha de masas entre las distintas provincias del país y el Gran Buenos Aires?

PB: Pensamos que el proceso desigual, que existe y es real y tangible, entre la lucha de las ciudades del interior y Capital y Gran Buenos Aires, no es un proceso inmodificable. La rebelión de las bases se prolonga a todos los rincones del país y también está ya asentada en la ciudad-puerto, pese a que se planteó antes y con más fuerza en el interior. Se cumple aquí también, aparentemente, el concepto revolucionario que dice que la liberación se opera de la periferia al centro.

Queremos señalar sin embargo, el papel que desde su formación en 1968 le cabe a la CGT de los Argentinos levantando la voz de todos los postergados del país contra el régimen opresor y las direcciones pactistas, planteando una alternativa de lucha organizada a través del combate, en cuyo marco se producen las mayores movilizaciones de esta etapa. El Cordobazo, el rosariazo y demás movilizaciones populares no son entonces sólo expresión de un espontaneísmo de las masas sino la respuesta a un llamamiento que recoge la decisión de luchar de todo un pueblo.

Hoy el régimen encarcela nuevamente a Ongaro. mientras a los burócratas los invitan a los actos oficiales. Pero la semilla sembrada por Ongaro y otros compañeros de lucha ya está dando sus frutos: no cabe ninguna duda que a Raimundo lo encarcelan por identificarse con el pueblo en lucha y con los militantes combatientes. Pero encarcelándolo no acallarán su justa predica ni detendrán la lucha revolucionaria del pueblo, que triunfará caiga quien caiga y cueste lo que cueste.

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