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Nacionales E.Herria :: 29/02/2012

Detenciones, manifestación, huelga y al final...confrontación

Euskal Herriko Komunistak
La crisis actual, a pesar de su gravedad, posibilita que Euskal Herria pueda recorrer un nuevo camino hacia la liberación nacional y social

Las últimas detenciones acontecidas es la demostración más palpable de la incapacidad por parte del Gobierno español de dar pasos hacia posiciones democráticas, no sólo en aspectos políticos sino también en lo concerniente a las prácticas que, históricamente, han definido la construcción de la españolidad en su vertiente más reaccionaria e imperialista.

Otro tanto ocurre con el Estado francés, que vuelve a negar la existencia de la cultura y el pueblo euskaldun dentro de sus fronteras bajo el ya rancio jacobinismo chovinista propio de siglos pasados.
Cualquier observador percibe el recorrido “dialogante y democrático” de los vecinos estados “imperiales” que, por un lado, no temen ceder soberanía económica a favor de las grandes marcas financieras para que prosigan la acumulación, causante de la crisis global y por otro, niegan la libertad a los pueblos que buscan su libertad en base a derechos democráticos y de avance hacia otras formas de entender la economía.

A pesar de masivas demostraciones y manifestaciones antirrepresivas, contra los recortes sociales o huelgas generales se va a visualizar como la “democracia” española y francesa van a disolverse entre las porras, los botes de humo y las sirenas.

La conclusión es clara y rotunda. La ruptura de los marcos estatales de dominación es un ataque directo a la línea de flotación del sistema capitalista y, en consecuencia la lucha de clases se manifiesta en la doble liberación, nacional y de clase.

Las revoluciones burguesas del siglo XIX, inspiradas en las críticas de la Ilustración ( Rouseau, Montesquieu…) hacia el Antiguo Régimen, cabalgaron sobre las espaldas del pueblo al que utilizaron para tomar el poder y al que han marginado progresivamente junto con las libertades formales que proclamaron y que, hoy vemos, no cuestionaron la raíz de la dominación , que ha seguido creciendo hasta enseñarnos el monstruoso imperio global .

La actual clase dirigente no tiene otro proyecto, que superar aquellos viejos marcos de libertad formal y de bienestar, que frenaban la loca carrera financiera y especulativa, destapando el verdadero rostro totalitario de la acumulación capitalista. Necesitan otro marco de explotación que les facilite seguir engullendo. Y de nuevo, con más desvergüenza que sus abuelos, cargan sobre las espaldas de los trabajadores el peso de su ambición.

Una vez más, la histórica lucha por la libertad de Euskal Herria se enfrenta a la dominación y la traición. La dominación porque dos estados, bajo diversas máscaras políticas, buscaron la unidad de mercado machacando al pueblo, especialmente a la rebeldía insurgente y a sus sectores y clases más concienciadas. Y la traición, porque el “viejo colaboracionista”, la burguesía vasca, utilizando interesadamente los sentimientos y las señas de identidad socio-culturales de este país, se regionalizó y renegó de su inicial proyecto nacional para gestionar sus intereses de clase y convertirse en el “capataz” del solar vasco, utilizando a las fuerzas militares y policiales españolas y francesas contra un Pueblo Trabajador Vasco que no se resigna y que desea construir un país libre de trabajadores libres.

La crisis actual, a pesar de su gravedad, posibilita que Euskal Herria pueda recorrer un nuevo camino hacia la liberación nacional y social asumiendo unilateralmente el camino hacia la salida de la UE, del euro y de la OTAN. La injerencia represiva, no desviará el proceso político y social iniciado por la Izquierda Abertzale, no va a provocar un cambio cualitativo en los posicionamientos políticos del conjunto, ni va a impedir el avance del actual Campo Abertzale y Socialista (ATSA) unido en el proyecto estratégico de Independencia y Socialismo.

Los estados hispano-franceses intentan romper la unidad ejemplar del movimiento anti-sistema más fuerte de occidente. El PUEBLO TRABAJADOR VASCO es consciente de su proyecto de liberación, de su responsabilidad y de sus dificultades. Sabemos que se acercan momentos decisivos.

La represión solo conseguirá fortalecer las ansias de confrontación de amplios sectores del Pueblo Trabajador Vasco y sectores populares, que desde una perspectiva revolucionaria, anhelan poner en su sitio a los estados opresores y a esta burguesía local afín a UPN-PNV cada vez más debilitadas, que tanto daño han hecho a este país.

Hoy como ayer, debemos apoyarnos en la UNIDAD, ORGANIZACIÓN y FUERZA de la libertad.

EUSKAL HERRIKO KOMUNISTAK (EHK)

 

Enlace al artículo: https://www.lahaine.org/dD9T