
Todo lo que está rodeando el actuar de Rusia y de la R. P. China de un año para acá está acarreando un debate que seguramente a todos se nos va de las manos. Ninguno de los que participamos tenemos todos los datos y todos somos conscientes que la geopolítica funciona con contradicciones a veces muy dolorosas, no hace falta que se nos mencione a ningún clásico.
El actuar con soberbia y altivez no ayuda ni a este ni a ningún debate. Nadie ha inventado la rueda por mucho que quiera reivindicar el invento.
Personalmente no me parece de recibo hacer comparaciones entre el actuar de la Rusia actual (capitalista y gobernada por un sector de la burguesía nacional) con el actuar de la URSS que se vio obligada a firmar los acuerdos de Brest-Litovsk.
Entre otras cosas en que el primer actuar es de un estado capitalista que, con toda la razón del mundo, esta defendiéndose de una ofensiva imperialista en la cual está en juego, no sólo sus supervivencia, sino el fin del dominio de otro sector del capitalismo, el occidental y el segundo actuar que citamos el de un estado revolucionario, recién salido de la cuna, que pretendía salvar el socialismo y el mentado proyecto revolucionario. No pensamos que en actual gobierno ruso estén por la labor de salvar ningún proyecto revolucionario.
¿Quiere esto decir que no debemos defender a Rusia? Por supuesto que debemos apoyarla. Siendo conscientes que defendiendo a Rusia nos defendemos a nosotros mismos de esa maquina voraz que es el imperialismo anglo-sajón y europeo.
La manera de actuar de Rusia está condicionada por sus intereses de estado. Saben que el imperialismo pretende a la larga desgajarla y robarle sus inmensas riquezas naturales. De la misma manera que ha hecho con Nuestra América, con África y con todos los pueblos y continentes que ha podido.
Sus intereses son, pues, sus intereses de estado y de clase. Y la clase social que gobierna Rusia es una oligarquía nacionalista que arrebató el poder hace veinte años a otro sector de la oligarquía, la oligarquía pro-occidental.
El actual gobierno de Rusia no tiene como referencia ni a Lenin, ni a la Revolución de Octubre ni a ningun proyecto revolucionario. Tengamoslo claro. Pero hay que defenderla, y si tenemos que acudir a clásicos, ahí están las consignas de Stalin en la II guerra mundial llamando a la clase obrera francesa o británica a defender y apoyar a sus gobiernos burgueses de la época.
Y no pensamos que Stalin fuese partidario de los gobiernos derechistas de Gran Bretaña y Francia de la época, pero hizo lo que tuvo que hacer. Llamar a apoyarlos. Modestamente pensamos que Stalin sabía más de geopolitica que ciertos opinadores. Por eso firmó el Pacto con la Alemania nazi que le permitió ganar tiempo, llevar sus industrias más allá de los Urales y rearmarse.

Independientemente de lo que opinemos cada cual del actuar de Rusia y China en los actuales momentos y sus votaciones en la ONU hay dos cosas claras
- Desgraciadamente no es el internacionalismo lo que les mueve. Olvidemosnos que tengan ese actuar ni ahora ni en el futuro próximo
-Defienden un mundo nuevo, ajeno al dólar y al dominio del Occidente Colectivo que debemos apoyar, sin vacilar
En este mar de contradicciones actual, lo común es encontrarse con este tipo de comportamientos. No estamos en la época en que se tenia claro que había por un lado el bloque capitalista y por otro el bloque socialista. Desgraciadamente
Pero si algo hemos tenido los comunistas desde siempre ha sido la capacidad de critica (y de autocrítica también) y no podemos ni debemos permitir que nadie nos menosprecie e incluso cuasi insulte por ejercerla.
Nuestro apoyo a Rusia y a China debe ser claro, nítido, pero no exento de critica. El hacerlo de esa manera es lo que nos hace comunistas. No somos izquierdistas infantiles enfermos ni nada por el estilo. Somos comunistas que no damos apoyo acritico a nadie. Menos a una oligarquía. Apoyo si, pero critico. No vamos a ir vociferando ni dándonos golpes de pecho.
Tampoco estamos llamando a una guerra a la que no vamos a ir. La guerra es dura, dolorosa, en ella matas y te pueden matar, como bien dijo Argala. Es Rusia la que esta poniendo los muertos y no pocos. Es su obligación minimizar este chorreo de vidas humanas y si es posible pararlo. Todos lo tenemos claro. Nadie ha inventado la rueda y no es necesario que nos vendan el invento. Sabiamos que existía la rueda.
En definitiva. No sabemos todas las circunstancias. Nadie las sabe. Y debemos respetar las decisiones que toma un país que ya a perdido a miles de jóvenes en su lucha contra la banda criminal OTAN
Ignoramos el sentido de la abstención y de otras decisiones rusas y chinas en los diferentes foros internacionales. Confianza y respeto
Sobre todo respeto a quienes apoyando a Rusia y China lo hacemos de forma critica desde la lealtad. Contradicciones? Todos y todas. Mantener con una mano a Lenin y con la otra opciones socialdemócratas, no es contradicción pequeña