Madrid volvió a convertirse este sábado en el punto de encuentro de la solidaridad con el Sáhara Occidental. Unas diez mil personas desafiaron a la lluvia para exigir el fin de la ocupación marroquí
Reclamaron al Gobierno español que cumpla con sus "responsabilidades históricas y legales" hacia un territorio que fue colonia española durante casi un siglo.
La marcha, convocada con motivo del 50º aniversario de los Acuerdos Tripartitos de Madrid --el pacto mediante el cual España cedió la administración del Sáhara Occidental a Marruecos y Mauritania--, se desarrolló bajo el lema "La existencia también es resistencia: 50 años de ocupación". La convocatoria subrayó una vez más la persistencia de un conflicto que, pese a las décadas transcurridas, continúa sin una solución respetuosa con el derecho internacional.
A lo largo del recorrido, las organizaciones participantes señalaron tanto la ocupación marroquí como lo que consideran la "complicidad" de España y de la Unión Europea. El apoyo progresivo de los principales gobiernos occidentales al plan de autonomía promovido por la dictadura de Marruecos --respaldado primero por EEUU, luego por España en 2022 y más tarde por Francia y Reino Unido-- fue uno de los puntos más criticados.
En la lectura del manifiesto final, realizada en la Puerta del Sol, la actriz Andrea Guardiola recordó que el cambio de postura de España se produjo pese a que "decenas de presos políticos saharauis sufren torturas y condiciones infrahumanas en cárceles marroquíes". También instó al Ejecutivo a "volver a la senda del derecho internacional", subrayando que la política exterior española había mantenido durante décadas un consenso a favor de la autodeterminación.
Hassana Aaila, activista saharaui y expreso político refugiado en España, comparó la situación en los territorios ocupados --que representan alrededor del 80% del Sáhara Occidental-- con "el régimen de apartheid de Sudáfrica". Según relató, en lo que va del año Marruecos ha expulsado a 49 observadores internacionales, incluidos periodistas, algo que atribuye a la voluntad de impedir que se documenten violaciones de derechos humanos.
Las organizaciones saharauis también manifestaron su preocupación por el rumbo que ha tomado el Consejo de Seguridad de la ONU. La última resolución, impulsada por la administración de Donald Trump, pide a las partes una "solución política definitiva y mutuamente aceptable", mencionando el plan de autonomía marroquí como base de negociación.
"La independencia es irrenunciable"
Para Abdulah Arabi, delegado del Frente Polisario en España, el texto aprobado por Naciones Unidas "es ambiguo" y no debe interpretarse como un apoyo explícito a la propuesta marroquí. A su juicio, "el derecho a la autodeterminación debe incluir necesariamente la independencia", una opción que, asegura, no puede quedar fuera de ninguna negociación.
Arabi insiste en que el Polisario seguirá apostando por la vía diplomática, pero advierte que el conflicto armado --reanudado hace cinco años-- podría intensificarse si la comunidad internacional continúa ignorando el marco jurídico que reconoce el derecho del pueblo saharaui a decidir su futuro.
Cinco décadas sin solución: "Ni Trump ni Sánchez pueden frenar nuestra determinación para ser libres"
La marcha de Madrid volvió a poner en el centro un conflicto que lleva medio siglo enquistado. Mientras Marruecos consolida apoyos internacionales a su plan de autonomía y refuerza su presencia en el territorio, el pueblo saharaui y sus representantes mantienen que sólo un referéndum de autodeterminación, tal como estableció la ONU, puede abrir una salida justa y duradera.
En las calles de la capital española, el mensaje fue claro: "Ni Trump ni Sánchez pueden frenar nuestra determinación para ser libres". Una consigna que resume el pulso entre la diplomacia internacional y un pueblo que lleva cinco décadas reclamando lo que considera un derecho inalienable.