[Vídeos] Otros dos asesinatos policiales de personas negras en EEUU

Un policía mató a tiros ayer 2 de septiembre al afrodescendiente Deon Kay, quien cumplió 18 años el mes pasado, en el barrio Congress Heights de Washington D.C. Según los testigos, el joven Kay huyo de los policías pero en ningún momento los amenazó con ningún tipo de arma.

El hecho ocurré dos días después de otro asesinato del lunes por la tarde, cuando los agentes trataron de detener a un joven en bicicleta por infringir las normas de tráfico y este siguió circulando. Los represores lo mataron de cinco disparos. Varios testigos afirmaron que el joven de 29 años no se resistió al arresto, y no llevaba armas.

Siguiendo las normas que rigen todos los últimos asesinatos policiales, los agentes implicados aseguran que el adolescente portaba una pistola, a pesar de que en el vídeo al joven no se le ve nada en las manos. Para darle credibilidad al guión, afirman que "se hicieron con otra arma de un joven de 19 años, que no tenía licencia de armas y al que arrestaron" en el lugar.

This is Deon Kay, who police shot and killed in Washington DC today, as he was running away from them.He had just turned 18. pic.twitter.com/X27noYPaFv

— Rebecca Kavanagh (@DrRJKavanagh) September 3, 2020

Otro de los argumentos típicos en estos casos es que los policías "respondieron al aviso sobre la presencia de un hombre armado", aunque nunca se sabe quién dio el supuesto aviso. Hacia las 16:00 se acercaron a un vehículo aparcado en un estacionamiento, que tenía varias personas en su interior y alrededor.

Una cámara policial grabó cómo uno de los presentes echó a correr y, mientras le perseguían a la carrera, también corrió el joven Kay e inmediatamente, sin aviso ni amenaza, un agente le disparó en el pecho.

Los vecinos afirman que la versión policial no se ajusta a los hechos, si no que los deforma groseramente. Horas después, familiares del fallecido se juntaron con cientos de personas alrededor de la comisaría a la que pertenecen los homicidas para protestar por el suceso.

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Publican un video de un afrodescendiente que murió asfixiado después de que la Policía le colocara una bolsa en la cabeza

Una persona de 41 años murió asfixiado en el estado de Nueva York (EEUU) después de que la Policía le colocara una bolsa en la cabeza y lo inmovilizara contra el pavimento por cerca de dos minutos, según se desprende de una grabación publicada este miércoles y de reportes forenses citados por medios locales.

El hecho tuvo lugar el pasado 23 de marzo en la ciudad de Rochester, aunque se hace público recién ahora, gracias a la presión de familiares y amigos del asesinado.

En la víspera del asesinato, el hombre fue trasladado a un hospital tras presentar nuevamente signos de problemas mentales, recoge The New York Times. Según los vecinos, el hermano de Daniel Prude llamó a emergencias después de verle salir corriendo a la calle, desnudo en medio de la lluvia.

Un video muestra a Prude tumbándose en el suelo, sin ofrecer resistencia ni enfrentarse a los policías, y a los agentes colocándole una bolsa en la cabeza después de esposarlo.

Casi enseguida, el hombre comenzó a desesperarse y a gritar por la falta de aire. Mientras uno de los policías presionó su cabeza contra el suelo, otro agente colocó una rodilla en su espalda y un tercer policía le sujetaba las piernas, al tiempo que le gritaban que dejara de resistirse y se calmara. En realidad el problema era que no podía respirar.

Para cuando llegaron los médicos al lugar, la víctima de la violencia policial ya había dejado de reaccionar, por lo que fue trasladado a un centro hospitalario mientras trataban de reanimarlo. Prude estuvo en coma una semana en el hospital, y falleció luego de que le desconectaran el soporte vital que lo mantenía con vida.

La autopsia realizada al cuerpo determinó que la muerte se debió a un homicidio provocado por "complicaciones por asfixia en restricción física". Los forenses también establecieron que el "delirio excitado" que padecía la víctima hizo que se desespera aun más por la falta de aire.

Los familiares de la víctima han exigido el despido de los policías involucrados en el arresto y que sean procesados. De acuerde a los informes, los homicidas aún siguen ejerciendo sus funciones. El hermano del fallecido, Joe, describió la muerte de Daniel como un "asesinato a sangre fría" y acusó a los uniformados de tratarlo "como un puto animal".

A raíz de la publicación de las imágenes, cientos de manifestantes marcharon a la central de policía de la ciudad de Rochester para exigir justicia en otro ejemplo de abuso policial.