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Europa :: 22/08/2012

Pussy Riot, las infelices estafadas de la hegemonía estadounidense

Paul Craig Roberts
Fueron brutalmente engañadas y utilizadas por las ONG financiadas por Washington que están infiltradas en Rusia :: Publicamos también una opinión contraria a esta

Mi corazón está con las tres mujeres rusas que forman el grupo de rock ruso Pussy Riot. Se envió a Pussy Riot a una misión que era claramente ilegal según la legislación rusa.

Hay que admirar y apreciar las agallas de estas jóvenes, pero también hay que lamentar su credulidad. Washington necesitaba un asunto popular con el que demonizar al gobierno ruso por enfrentarse a la decisión de Washington de destruir Siria, exactamente igual que Washington destruyó Iraq, Afganistán y Libia, y como Washington pretende destruir Líbano e Irán.

Una de las intregrantes de la banda lleva una extraña camiseta donde se mezclan un lema republicano español (también usado por la gusanera de Miami) con el símbolo de las revoluciones de colores de Gene Sharp y el Albert Einstein Institute, financiados por la CIA.

Al ofender intencionadamente a los fieles religiosos (lo que hubiera sido un crimen odioso en Estados Unidos y en sus regímenes títeres europeos y británico) estas jóvenes con talento violaron la legislación rusa.

Antes del juicio, el presidente ruso Putin expresó su opinión de que no se debería castigar severamente a las jóvenes. Siguiendo el ejemplo de Putin, el juez condenó a las jóvenes, engañadas y traicionadas por ONG financiadas por Estados Unidos, a dos años de cárcel en vez de a siete.

Se me ha informado de que al cabo de seis meses Putin se ocupará de que se libere a las jóvenes. Pero, por supuesto, esto no servirá a la propaganda del imperio Estadounidense. Las instrucciones para la quinta columna en Rusia financiada por Washington serán hacer que sea imposible toda indulgencia por parte del gobierno con las Pussy Riot.

Los -organizados por Washington- disturbios, protestas, daños a la propiedad, ataques a imágenes del Estado y religiosas que llevaron a cabo parte de los engañados rusos harán que a Putin le resulte imposible enfrentarse a la opinión nacionalista y conmutar las sentencias de las Pussy Riot.

Eso es lo que quiere Washington. Mientras Washington sigue asesinando enormes cantidades de personas por todo el mundo, señalará con el dedo el destino de las Pussy Riot. Los prostituidos medios occidentales, comprados y pagados, se centrarán en la maldad de Rusia y no en la de Washington, Londres y los Estados títeres de la Unión Europea que están asesinado a musulmanes a manos llenas.

La disparidad entre los derechos humanos en Occidente y Oriente es asombrosa. Cuando un alborotador chino buscó la protección de Washington, el “autoritario” gobierno chino autorizó a esta persona a irse a Estados Unidos. Pero cuando Ecuador concedió asilo político a Julian Assange que, a diferencia de los prostituidos medios occidentales, en realidad proporciona información veraz a los occidentales, Gran (sic) Bretaña, inclinándose ante el amo estadounidense, le negó el paso libre obligatorio por el país.

Al gobierno británico, a diferencia de al chino, no le importa violar el derecho internacional porque se le pagarán enormes cantidades de dinero por ser un Estado paria.

Como dijo Karl Marx, el dinero convierte todo en una mercancía que puede ser comprada o vendida: un gobierno, el honor, la moral, la escritura de la historia, la legalidad. Nada es inmune a la compra.

Esta evolución del capitalismo ha llegado a su grado sumo en Estados Unidos y sus Estados títeres, los gobierno que venden el interés de sus pueblos para complacer a Washington y enriquecerse, como los 35 millones de Tony Blair.

Enviar a sus ciudadanos a luchar por el imperio de Washington en partes lejanas del mundo es el servicio por el que se paga a los políticos europeos completamente corruptos. A pesar de la maravillosa entidad conocida como la Democracia Europea, los pueblos europeos y el británico son incapaces de hacer nada por los abusos que se cometen con ellos para favorecer los intereses de Washington. Esto es una nueva forma de esclavitud. Si un país es un aliado de Estados Unidos, su pueblo es un esclavo estadounidense.

Global Research. www.paulcraigroberts.org - Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos. Revisado por La Haine


La auténtica blasfemia

Slavoj Zizek

¿Las miembros de Pussy Riot acusadas de blasfemia y odio a la religión? La respuesta es sencilla: la auténtica blasfemia es la acusación estatal misma, planteando como crimen de odio religioso algo que era claramente un acto político de protesta contra la élite gobernante. Recordemos la vieja chanza de Brecht de su Ópera del mendigo: “¿Qué es el robo de un banco comparado con la fundación de un nuevo banco?” En 2008, Wall Street nos dio la nueva versión: ¿qué es el robo de un par de miles de dólares, por lo que uno va a la cárcel, comparado con las especulaciones financieras que privan a decenas de millones de sus hogares y sus ahorros, y luego son recompensadas con ayuda estatal de grandeza sublime? Ahora, tenemos otra versión de Rusia, desde el poder del Estado: ¿Qué es una modesta provocación obscena de Pussy Riot en una iglesia comparada con la acusación contra Pussy Riot, esta gigantesca provocación obscena del aparato estatal que ridiculiza cualquier noción decente de ley y orden?

¿Fue cínico el acto de Pussy Riot? Hay dos tipos de cinismo: el cinismo amargo de los oprimidos que desenmascara la hipocresía de aquellos en el poder, y el cinismo de los propios opresores que violan abiertamente sus propios principios proclamados. El cinismo de Pussy Riot es del primer tipo, mientras que el cinismo de quienes detentan el poder — ¿por qué no llamar a su brutalidad autoritaria una Prick Riot? [*] — es del segundo tipo, mucho más ominoso.

Ya en 1905, León Trotsky caracterizó la Rusia zarista como “una feroz combinación del látigo asiático y el mercado de valores europeo.” ¿No esta designación aún más válida para la Rusia de hoy? ¿No anuncia el surgimiento de la nueva fase del capitalismo, el capitalismo con valores asiáticos (que, por supuesto, no tiene nada que ver con Asia y todo que ver con las tendencias antidemocráticas en el capitalismo global de hoy)? Si entendemos el cinismo como el pragmatismo despiadado del poder que secretamente se ríe de sus propios principios, entonces Pussy Riot son el anti-cinismo encarnado. Su mensaje es: LAS IDEAS IMPORTAN. Son artistas conceptuales en el sentido más noble del término: artistas que encarnan una Idea. Por eso usan pasamontañas: máscaras de des-individualización, de anonimato liberador. El mensaje de sus pasamontañas es que no importa cuál de ellas fue arrestada —no son personas, son una Idea—. Y es por eso que son una amenaza: es fácil encarcelar a las personas, ¡pero tratar de encarcelar a una Idea!

El pánico de aquellos en el poder —exhibido por su reacción brutal ridículamente excesiva— por lo tanto está plenamente justificado. Cuanto más brutal sea su actuar, más importante será el símbolo Pussy Riot. Ya mismo, el resultado de las medidas represivas es que Pussy Riot son conocidas, literalmente, en todo el mundo.

Es el deber sagrado de todos nosotros/as evitar que las personas valientes que componen Pussy Riot no paguen en su carne el precio por convertirse en un símbolo global.


[*] Nota del Traductor: Žižek invierte sexualmente el nombre del grupo de Pussy Riot (algo así como “revuelta del coño”) a Prick Riot (digamos “revuelta de la polla/pinga”).

http://dangerousminds.net/comments/the_true_blasphemy_slavoj_zhizhek_on_pussy_riot - Traducción: http://thetuskofthetranslator.wordpress.com/2012/08/18/slavoj-zizek-sobre-pussy-riot/

 

Enlace al artículo: https://www.lahaine.org/dJ7Z