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Minga hizo juicio político a Iván Duque por no dar la cara en Bogotá
Por su ausencia y por “minimizar la violencia en los territorios colombianos”, la Minga del suroccidente procedió hacerle un juicio político el lunes 19 de octubre. De manera simbólica, quedó vacía una silla con un letrero que llevó el nombre del mandatario.
Ante el insistente llamado de los pueblos indígenas para establecer un debate con el mandatario colombiano, este no se presentó; razón por la cual se impuso una silla vacía con su nombre.
“[…] le dio la espalda a un debate político […] para minimizar la violencia en los territorios colombianos”, indicó el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC).
La ‘silla vacía’ no es nueva. El 13 de setiembre en Bogotá, se generó una controversia por la ausencia de Duque en un evento para honrar a fallecidos por protestas en la ciudad.
En aquella fecha del mes pasado, al igual que el reciente lunes, quedó vacía la silla con un letrero que llevó su nombre.
El juicio
El lunes 19 de octubre por la tarde, decenas de miles de manifestantes –entre indígenas, campesinos, afrodescendientes y diversos sectores sociales– presenciaron en la Plaza de Bolívar el juicio contra Duque.
“Los jueces naturales […] dictan sentencia en contra del presidente Iván Duque Márquez por el incumpliendo en las garantías de protección en defensa de la vida, la paz, el territorio y la democracia”.
Así se expresó el dictamen por parte de representantes de la Minga, en atención del derecho y legitimidad de los pueblos indígenas, ya que Duque no tuvo la voluntad de atender sus demandas.
Entre las razones de esta manifestación, se encuentra la proliferación de grupos armados en el país, que causan el desplazamiento, asesinatos y amenazas contra los líderes indígenas.
Según hicieron saber representantes de la Minga, solo en el 2020, más de 225 personas fueron asesinadas durante masacres hechos por grupos armados ilegales.
Esto fue denunciado públicamente en la Plaza de Bolívar, así como “la discriminación y la violencia a través de la fuerza pública del Gobierno” por reprimir a la ciudadanía en sus territorios.
La Minga alega un Estado totalitario en Colombia, que evade el cumplimiento de los derechos económicos, sociales y ambientales de sus pueblos, agravados por la pandemia de la COVID-19.
Solo en el 2020, más de 225 personas fueron asesinadas durante masacres ejecutadas por grupos armados ilegales
De igual forma, acusaron que hay una desigualdad ecológica en el país, cuyo Gobierno entrega los recursos naturales a empresas que controlan la economía.
Cerca de 8 mil personas procedentes de sus territorios nativos continúan en Bogotá. La Minga aún espera una reunión directa con Iván Duque para la resolución de sus problemas.
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La Minga retorna tras desenmascarar a Iván Duque
Fotos: Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC)
La Minga emprendió el 22 de octubre el retorno hacia sus tierras del suroccidente de Colombia luego de llegar a Bogotá el pasado domingo para hacer sentir al país el reclamo justo de sus derechos fundamentales y mostrar a Iván Duque como un mandatario que ignora a los sectores más vulnerables. El narcopresidente colombiano mantuvo su posición de no reunirse con ellos.
Indígenas, campesinos, afrodescendientes y demás manifestantes contra las políticas del Gobierno colombiano retornaron a sus departamentos del suroccidente y al Cauca, donde surgió su recorrido para exigir sus derechos fundamentales.
Fueron más de 10 mil personas los que llegaron a Bogotá, donde se sintió la protesta en defensa de la vida, la paz, el territorio y la democracia.
Como lo hace saber el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), fueron más de 500 kilómetros de viaje para que jóvenes, niños y ancianos de Colombia escuchen a la Minga.
Luego de participar en el paro nacional del miércoles 21 de octubre, como último acto político, emprendieron el regreso a sus tierras originarias.
La exigencia de la dignidad se acrecienta por la Minga
Su movilización hacia la capital colombiana obedeció a un gesto de acción social y política en salvaguarda de su cultura. “Exigir los derechos a través de la manifestación pacífica es una garantía para la pervivencia pluriétnica y multicultural”, indica el CRIC.
“[…] constituye como un derecho fundamental para evidenciar la sistematicidad de las políticas socioeconómicas y territoriales concentradas en un solo poder que desconoce lo rural”, refiere la organización indígena.
Para la Minga no es una derrota que Duque no los haya recibido; todo lo contrario, la manifestación fue una expresión para que el país sepa que el mandatario ignora a los sectores más vulnerables.
De ahí el juicio político que los jueces naturales hicieron a Iván Duque en la Plaza de Bolívar por dar la espalda a su pueblo.