Principal |
James Petras :: 19/12/2012

La gente entiende que en este momento, por la enfermedad de Chávez, deben unificar fuerzas

James Petras - La Haine
El triunfo en las elecciones de Venezuela es una gran victoria para la democracia, es un gran avance para el socialismo, un fenómeno que se da a nivel nacional

Audición de James Petras por CX36, Radio Centenario desde Montevideo (Uruguay). www.radio36.com.uy

Efrain Chury Iribarne: Estamos recibiendo a James Petras que ya está en contacto con nosotros desde Nueva York, buenos días. Bien, empecemos entonces por Venezuela, a partir de los resultados electorales.

JP: En términos generales, debemos decir que en las elecciones en Venezuela el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) captura veinte de los veintitrés Estados. Es una victoria abrumadora. Recuperando cuatro Estados que estaban en manos de la oposición y casi tomando el Estado donde el ex candidato opositor, Henrique Capriles, ganó pero con un pequeño margen.

En los grandes centros como Zulia y Carabobo, donde antes dominaba la derecha, y también en Estados de la frontera con Colombia y en la costa, los candidatos del PSUV de Chávez ganaron con un muy buen margen electoral.

Esto debemos atribuirlo al proceso revolucionario y también a la solidaridad con el presidente Hugo Chávez. Pero a la vez, más que nada, a que la gente entiende que en este momento de emergencia por la enfermedad de Chávez, deben unificar fuerzas y lo hicieron en una forma contundente.

Debemos analizar el hecho de que el candidato y líder de la derecha planteara la vuelta hacia atrás. En la campaña presidencial disfrazó de alguna forma su política reaccionaria, pero en esta campaña a gobernadores, mostró su verdadera cara en todo sentido: habló de la vuelta al neoliberalismo, el permanente ataque antisocialista y anticomunista. Por tanto, el pueblo con este voto manifestó un repudio total a su política proimperialista, proneoliberal y anti transformación social.

Es una afirmación del camino que han dirigido el PSUV y el presidente Chávez en los últimos años.

Lo que es interesante destacar es como los medios de comunicación en Estados Unidos y Europa tratan de disfrazar esta gran derrota. Por ejemplo citan la victoria del opositor Capriles, sin mencionar que gana por apenas un 4% más que el candidato del PSUV. Y también tratan de desprestigiar la victoria, hablando de que participó “sólo el 54%” de los electores, pero no mencionan que es mucho más participativa que las elecciones congresionales de los Estados Unidos a las que ni siquiera acuden un 45% de los electores.

En otras palabras, debemos esperar que con la nueva conformación de poderes a partir de los gobernadores, es mucho más factible que el programa del presidente Chávez y las medidas socializantes tengan el campo libre para avanzar, más allá de las elecciones.

Ahora, en febrero hay nuevas elecciones para Alcaldes y legisladores locales, en ese sentido es un carrusel de votaciones, y cualquier idiota que dice que en Venezuela no hay democracia, como lo hacen algunos editores de la 'BBC' y de otros medios, que hablan de ‘autoritarismo'. O el boludo de Obama que habla de la falta de libertades, mientras hay masacres en Estados Unidos, así que no tiene ninguna autoridad moral para hablar de políticas antidemocráticas.

Entonces, es una gran victoria para la democracia, es un gran avance para el socialismo y no simplemente ahora en lugares claves, sino que es un fenómeno que se da a nivel nacional, al norte, al sur, al este y al oeste venezolano. En este sentido, las bases para avanzar en este proceso revolucionario están bien plantadas.

EChI: Petras, si te parece pasamos al segundo tema, la masacre en Connecticut.

JP: Si. Debemos explicar varias cosas. Primero, que el problema no es sólo por el hecho que haya trescientas millones de armas en casas de los Estados Unidos, país que tiene menos de trescientos veinte millones de habitantes. Hay armas en todos lados, es más fácil comprar un arma que un helado. Sin embargo, es lo que decía, hay que explicar porqué hay tantas armas, y para eso uno tiene que ir a un análisis de la política gubernamental. Con Obama estamos involucrados en cuatro guerras, la continuación de guerras por más de diez años en Afganistán, nuevas guerras en Libia, Siria y otras partes. Entonces la política militarista fomenta una mentalidad de usar armas ‘para solucionar problemas’ o expresar desequilibrios mentales.

En segundo lugar, debemos mirar a los medios de comunicación que mantienen una saturación de muertos, asesinatos, policías. Tercero, los videojuegos, que involucran grandes sectores de la población, todos están dirigidos a tirar y matar. Entonces la cultura y la política son muy violentas y militaristas, más allá de las armas.

Ahora, un aspecto de eso es responsabilidad de la política del gobierno. Obama en cuatro años ni siquiera ha mencionado el control sobre las armas o la restricción sobre la tenencia de armas. Y ahora aparece con lágrimas de cocodrilo en el pueblo donde fue la masacre, llora, habla, pero no propone ninguna iniciativa para controlar o eliminar las armas. Estas cosas siempre ocurren así. Los políticos lloran por las víctimas y no levantan ni un dedo para enfrentar el problema del exceso de armas disponibles y la facilidad de conseguirlas; porque están influidos por la Asociación Nacional del Rifle, que es una organización que declara el derecho de tener armas de cualquier tipo, automáticas, semiautomáticas, pistolas, etc. La familia del asesino por ejemplo, tenía cuatro armas en casa.

Más allá de eso, quiero comentar una cosa que es muy importante pero que no sale en ningún medio ni siquiera de la izquierda. Es el hecho de que la llamada a Emergencias, cuando empezó la masacre, ocurrió a las 9:30 de la mañana y la Policía llega con tiempo, pero se quedaron afuera, los SWAT, la policía especial de intervención, se quedaron afuera por una hora, mientras que el asesino estaba tirando por todos lados, como si fuera un terrorista tomando rehenes. Pero no era así, era un asesino que estaba disparando. Pero para ellos, la primera prioridad fue dar seguridad al aérea, al perímetro afectado, y garantizar la seguridad de la Policía.

Ahora, como resultado de eso, el tipo se suicidó a las 10 de la mañana. Entre las 9:30 y las 10:00 hizo su masacre y luego se pegó un tiro. Pero la policía demoró una hora más para entrar, y entraron protegiéndose.

No se cuantas personas murieron que pudieron salvarse, porque quedaron heridos pero murieron desangrados, mientras la Policía se protegía. ¿Para qué necesitamos tantos policías, tantas armas, cuando el plan de intervención es tan fracasado, tan inadecuado? Pero nadie, absolutamente nadie lo menciona, el médico forense trató de disfrazar el problema diciendo que todas las heridas eran fatales. ¿Cómo sabe él que entre las 28 víctimas no habría podido salvarse ninguna? ¿Era tan buen tirador el asesino que dio un tiro mortal a cada víctima?

La hipótesis más segura es que muchos cayeron heridos y perdieron la vida por falta de ayuda médica. Nosotros sabemos, para dar un ejemplo, que en el caso de la muchacha en Afganistán que cayó herida -donde dicen que el talibán disparó una bala en su cabeza-, que inmediatamente aparecieron médicos de emergencia, la atendieron y ahora se está recuperando. Utilizo este caso para ilustrar.

Por tanto, si la Policía y los médicos hubieran intervenido aproximadamente diez minutos después que empezó la masacre, yo creo que por lo menos algunas de las víctimas podían haber sobrevivido. Pero como aquí en Estados Unidos la Policía es intocable, todos lloran por las víctimas y ponen flores, pero nadie critica el plan de intervención. Esa es la forma en que la Policía funciona en todas las masacres.

Recuerdo que aquí en Binghamton hace tres años tuvimos una masacre, la Policía apareció a los cinco minutos, pero se quedó afuera por una hora y quince minutos. Y eso no se puede negar.

Ahora, las respuestas, algunas propuestas, es poner Policías en las escuelas. ¿Y qué van a hacer? ¿Exigir que las maestras se pongan vestidos antibalas? Yo creo que es un problema de mentalidad policíaca, que el problema aquí va más allá de simplemente comentar sobre la masacre, hay que cambiar toda la cultura. Los desequilibrados -como son los asesinos- no tienen ninguna Salud Pública aquí, han cerrado más del 80% de los hospitales siquiátricos, los locos están en las calles y con la facilidad de conseguir armas que tienen, esto se va a seguir repitiendo.

EChI: Como ya es habitual, al final te pedimos que nos hables de otros temas en los que estés trabajando.

JP: Bien, hay varias cosas. Hay una elección en Japón donde ganó la derecha, el Partido Liberal Demócrata, que no es nada democrático. El próximo primer ministro, Shinzo Abe, promete tomar una línea dura contra China. Eso es muy peligrosos por el conflicto que mantienen por las Islas ubicadas en el Mar de China, y esa es otra indicación de que no hemos salido del militarismo en el mundo. El señor Abe, uno de los ultranacionalistas japoneses, es un aliado de los ‘halcones’ del Pentágono norteamericano.

Entonces, esta elección no va a solucionar la recesión en Japón, pero si va a subir la tensión entre Japón y China y ese va a ser el juego del Pentágono norteamericano que busca la forma de crear un cerco, ahora con un socio fiel en Japón, un extremista, nacionalista, que todavía celebra los héroes fascistas de la Segunda Guerra y no quiere reconocer ninguna masacre contra los chinos.

Esta victoria electoral es lo opuesto de lo que pasó en Venezuela, que sigue marchando firme por la izquierda, pues en Japón viró bruscamente a la derecha.

Y finalmente tenemos el referéndum en proceso en Egipto, que parece va a ser aprobado. Los primeros datos indican que un 57% aprobará el referéndum para una nueva Constitución. Creo que en parte, la izquierda y las fuerzas seculares cometieron un gran error estratégico al meterse con los jueces y la derecha en el período antes de la elección. Creo que pagaron por su oportunismo y ahora deben tomar en cuenta que los Hermanos Musulmanes tienen mejor organización, tienen mayor coherencia, y que no se puede aliar fuerzas entre la derecha y la izquierda y luego pretender mostrar coherencia ante el electorado.

Yo no tengo dudas de que los Hermanos se van a desgastar por su política neoliberal, no creo que tengan un programa sostenible pactándolo con el Fondo Monetario. Pero si la izquierda sigue en este oportunismo aliándose con neoliberales, derechistas, etc., no van a tener la coherencia para proponer una alternativa ante las masas.

Es bueno que haya una votación limpia, pero a partir de eso deben pasar un período de autocrítica, reflexión y más que nada salir de puras protestas callejeras y tratar de organizar, organizar y organizar; para poder presentar una alternativa concreta con un programa socializante. No simplemente gritar contra los islámicos, porque los Hermanos Musulmanes tienen base, tienen organización y por eso ganan las elecciones.

Una cosa más. Quiero expresar mi más profunda solidaridad con el pueblo uruguayo contra la intervención del Embajador de Israel, es un sinvergüenza que debe ser expulsado por violar la soberanía de un país. Independientemente de lo que pensamos del gobierno, del que somos bastante críticos, debemos ser consecuentes. No hay lugar para que un prepotente Embajador israelí trate de dictar qué es bueno y qué es malo en Uruguay, porque Uruguay es un país soberano, no es Gaza, un país donde los israelíes dominan. Deben reconocer que hay países libres e independientes en este mundo.

Extractado por La Haine

 

Enlace al artículo: https://www.lahaine.org/dN6q