Desde la firma del Tratado de Paz (mal llamado Acuerdo), hemos transitado un verdadero calvario. De aquel supuesto “mejor posible acuerdo” que pondría fin a más de 60 años de conflicto hoy sólo quedan las trizas que un lamentable sector oficialista de La Rosa pega con babas para tapar su pusilanimidad y desvergüenza.