En los últimos años, la presencia mediática de la empresa Desokupa ha subido como la espuma. La primera vez que tuvimos constancia de su existencia fue en torno a los años 2015 o 2016, cuando el movimiento de vivienda empezó a detectar la presencia de matones que acudían a realizar desalojos extrajudiciales, contratados por propietarios de inmuebles de alto standing okupados, tanto en Madrid como en Barcelona. Y en la primavera de 2016 el periódico Diagonal publicó un artículo titulado «Paramilitares y extrema derecha integran una empresa que ejecuta desalojos extrajudiciales«, en el que desvelaba que en esa empresa trabajaban milicianos ultraderechistas de Europa del Este y luchadores de artes marciales.